Revelan nuevos detalles del homicidio del niño Diego Valencia en Pereira

Nuevamente, la niñez en Colombia es víctima de violencia. Esto, luego de conocerse el atroz asesinato de Diego Valencia Camayo, un niño de 11 años de edad, que salió de su vivienda el 16 de diciembre de 2024 a preguntar por los horarios de las novenas navideñas de su barrio, pero no regresó.

La preocupación para la familia del niño, ubicada en el corregimiento Caimalito de Pereira (Risaralda), terminó el jueves 19 de diciembre, pues luego de intensas horas de búsqueda, en apoyo con la comunidad y Policía, hallaron el cuerpo del menor en zona boscosa del mencionado corregimiento.

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De acuerdo con lo conocido extraoficialmente por el portal 360 Noticias, el menor habría muerto por asfixia mecánica; además, se descartó que haya sido víctima de violencia sexual. No obstante, será a través del dictamen de Medicina Legal que se confirme o descarte la información revelada.

Entre tanto, Astrid Carolina Valencia Camayo, hermana mayor del niño, contó a Caracol Radio que como familia no se les permitió identificar el cadáver. Asimismo, reveló que no han sido contactados por las autoridades correspondientes para conocer los avances de las investigaciones y presuntos sospechosos del hecho.

Cabe señalar que, en la tarde del viernes 20 de diciembre, se llevó a cabo un consejo de seguridad liderado por la Alcaldía de Pereira, con el propósito de investigar los primeros indicios del crimen.

Según reseñó Caracol Radio, todo indicaría en que el responsable del crimen sería una persona cercana al niño, específicamente un hombre que habría quedado captado en cámaras de seguridad del sector y que estarían siendo analizadas.

Por su parte, el coronel Diego Rodríguez Navarro, comandante operativo de la Policía Metropolitana, pidió la colaboración de la comunidad de Caimalito para aportar cualquier información que permita dar con el o los responsables del homicidio en el menor tiempo posible.

“Toda la Policía, con sus capacidades, se encuentran realizando labores investigativas, que permitan el esclarecimiento del hecho y la captura de los presuntos responsables. Invitamos a la comunidad, para que si tiene algún tipo de información, sea suministrada a la estación más cercana o se comunique al 123″, expresó el coronel Rodríguez Navarro.

Según lo relatado por Iván Valencia, padre de la víctima, a El Tiempo, el 16 de diciembre su hijo salió de casa con el objetivo de averiguar el horario de las novenas navideñas, que se realizaría en una iglesia cercana. Sin embargo, al notar su tardanza, lo llamaron a su celular.

De acuerdo con el padre, Diego respondió inicialmente a la llamada, indicando que se dirigía al campo a jugar con un amigo. “A él le encantan las novenas y entonces fue a averiguar para ir por la tarde con la mamá, pero no volvió. Cuando ya había pasado una hora, ella lo llamó al celular para ver por qué se estaba demorando tanto; él contestó el teléfono y le dijo que iba para el campo a jugar con un amiguito; ella le preguntó por qué se había ido sin permiso, y ahí se cortó la llamada. No volvió a contestar”, dijo al medio citado.

La situación se tornó más crítica cuando el niño ya no contestaba las llamadas y desapareció su foto de WhatsApp. El último contacto incrementó la angustia de sus seres queridos, quienes organizaron la búsqueda inmediata del niño. Diego fue hallado en un maizal del mismo corregimiento gracias al sobrevuelo de un dron de las autoridades que apoyaron a la familia y comunidad.