Bloqueos en la carrera Séptima complican la movilidad en Bogotá desde la madrugada del 26 de noviembre

Desde la madrugada del 26 de noviembre, la carrera Séptima, una de las principales vías de Bogotá, ha sido escenario de bloqueos que han afectado gravemente la movilidad en la ciudad.

Los cierres iniciaron cerca de las 5:15 de la mañana, cuando aproximadamente cincuenta miembros de la comunidad indígena emberá se asentaron en la intersección con la calle 32, mientras otro grupo de campesinos bloqueaba la vía en el sector cercano al centro comercial San Martín.

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La situación ha provocado desvíos en los servicios duales de Transmilenio, especialmente en las rutas D81, L82 y M86, que tuvieron que ser redireccionadas por la ciclovía, afectando a miles de ciudadanos que planeaban desplazarse a sus trabajos en horas de la mañana.

Vehículos particulares, motos y buses en sentido sur-norte también se han visto gravemente afectados, generando congestión y caos vial en el centro de la capital.

Según el informe de las autoridades de tránsito en Bogotá, a las 7:30 a. m., el cuerpo de las autoridades se encuentran en el lugar para acompañar a las manifestantes e intentar recuperar la movilidad de uno de los corredores viales más importantes para la entrada de vehículos particulares.

Las marchas comenzaron desde las primeras horas de la mañana del lunes 25 de noviembre, cuando los campesinos del Guaviare se congregaron en un punto estratégico de Bogotá para manifestarse.

La carrera Séptima con calle 33 fue bloqueada por cerca de 350 manifestantes, lo que provocó una significativa congestión vehicular, según informes locales.

El motivo de la protesta, según los líderes campesinos que se reunieron en la capital, es la creciente inseguridad en las zonas rurales del país, atribuida a los hostigamientos por parte de disidencias de las Farc.

Los manifestantes, portando pancartas y coreando consignas, denunciaron un aumento en los actos violentos que ha puesto en alerta a varias regiones.

A las 10:00 de la mañana, una delegación de los manifestantes se reunió con representantes de la Defensoría del Pueblo. Durante el encuentro, expusieron la difícil situación que enfrentan y solicitaron un diálogo directo con el Ministerio del Interior para buscar soluciones concretas. Sin embargo, hasta el momento, no se han confirmado compromisos específicos por parte del Gobierno.

La manifestación se mantuvo activa hasta las 5:30 de la tarde, afectando el flujo vehicular en la zona. Las autoridades locales recomendaron a los ciudadanos evitar transitar por la carrera Séptima y buscar rutas alternas mientras se gestiona una solución al bloqueo.

Los bloqueos también están vinculados al descontento de la comunidad emberá con el presunto incumplimiento de acuerdos previos por parte del Gobierno nacional.

Cerca de cuatro mil integrantes de esta comunidad, incluidos seiscientos niños, han llegado a Bogotá con el objetivo de manifestarse y buscar un diálogo con las autoridades.

Los manifestantes, quienes se han asentado en sectores como el Centro Administrativo Nacional (CAN) y áreas cercanas al Parque Nacional, exigen ser escuchados por el presidente Gustavo Petro y la Agencia Nacional de Tierras.

Su principal reclamo es la falta de garantías en los compromisos asumidos por el Estado en temas relacionados con tierras y condiciones de vida.

En un intento por controlar la situación, la Alcaldía de Bogotá ha cerrado el Parque Nacional para evitar su ocupación, una medida que evidencia la postura de las autoridades de no ceder más espacios públicos.

Sin embargo, los manifestantes han anunciado su intención de movilizarse hacia el Ministerio de Agricultura, aunque la hora de la marcha aún no ha sido confirmada.

Por ahora, no hay claridad sobre la duración de la estadía de los manifestantes en la capital, y las autoridades distritales esperan que las afectaciones no se prolonguen como en protestas anteriores. Mientras tanto, los ciudadanos enfrentan un panorama de caos vehicular y desvíos en el transporte público.