Carlos Carrillo denunció ‘jugadita’ de Olmedo López en contrato de Caregato: “Gastó $130.000 millones en ponerle pared a un río”

No paran los dardos del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, hacia su antecesor, Olmedo López, en relación con el contrato que priorizaba las obras de reconstrucción del Jarillón del sector Caregato, en la región de La Mojana.

El pasado 6 de mayo, las autoridades reportaron la rotura de una parte del dique, a causa de la creciente del río Cauca; sin embargo, el actual funcionario cuestionó que López supuestamente no haya acatado las órdenes presidenciales frente a esta problemática que viven los habitantes de esta subregión formada por 11 municipios de diferentes departamentos como Antioquia, Sucre, Bolívar y Córdoba.

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“La decisión del señor Olmedo López fue gastarse $130.000 millones en hacer un dique y ponerle una pared al río (...) las decisiones tomadas para la gestión de ese contrato han llevado a que tenga que ser firmado en contravía de la orientación del presidente Petro”, expresó Carrillo en declaraciones a El Espectador.

Recordó que el dique ya había tenido una rotura en 2021, y que el primer director de la Ungrd designado por Gustavo Petro, Javier Pava, “estaba absolutamente en contra de esa obra y tenía otros planes”. Sin embargo, Carrillo aseguró que, con las decisiones de Olmedo López frente al dique de Caregato, han llevado a que “hoy el contratista ni siquiera haya sido capaz de reparar algo, y el 6 de mayo el dique se volvió a romper; se abrió un boquete de 100 metros”.

Preocupación por Fenómeno de La Niña

Recientemente, Carrillo advirtió en un comunicado de prensa, que se mantenían suspendidas las labores de reparación en el sector. “El documento señala que la situación actual del crecimiento del caudal del Cauca exige que se optimicen los recursos, de tal manera que el contratista priorizará otros frentes de trabajo, suspendiendo el lanzamiento de bolsas en el sector del boquete”, mencionó el director de la entidad en la misiva.

Además, el funcionario indicó que, en relación con los pagos solicitados por el contratista, “se trata de un contrato a precios unitarios. Aunque el avance del plazo es del 55 por ciento, la ejecución de la obra no es proporcional. Es decir, el contratista tiene la obligación legal de demostrar técnicamente las cantidades de obra ejecutadas a través de estudios de batimetría. La Ungrd ha devuelto dos actas de obra solicitando evidencia técnica e información complementaria”.

No obstante, la preocupación de Carrillo es que mientras el Fenómeno de La Niña se sitúa en el país, el dique continuará destruido y afectando a las comunidades residentes en la región de La Mojana. “El incremento del caudal dificulta las labores de cierre, aumentando la velocidad del agua y causando mayor socavación y capacidad de arrastre de materiales. Podemos hablar de un escenario hipotético, incluso más catastrófico o en algo comparable con el 2011, que implicaría unas pérdidas cercanas a los 20 billones de pesos. Pero lo grave son las vidas que se pueden perder”, comentó.

Además, dijo que el país aún no está preparado para los impactos que causará el fenómeno climático. “El riesgo no se da porque la naturaleza haga las cosas mal o la naturaleza sea perversa o haya un dios castigador que quiera destruir. No. El riesgo se da porque ocupamos mal el territorio”, agregó.

No obstante, el director de la Ungrd reiteró que la entidad ha implementado un plan de contingencia para atender las emergencias ocasionadas en La Mojana. “Esto incluye la distribución de asistencia humanitaria de emergencia con alimentos, kits de aseo, utensilios de cocina y otros elementos esenciales para garantizar el bienestar de la población afectada. Además, se desplegará maquinaria amarilla en colaboración con el Ejército Nacional para prevenir inundaciones adicionales en otros puntos de la región”, puntualizó.

Por su parte, el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, pidió al Gobierno nacional para que se efectúen medidas concretas que atiendan a la población afectada por las inundaciones.