Funcionario del Ministerio de Minas es señalado de acoso laboral

Un nuevo escándalo estalló en el Ministerio de Minas y Energía, específicamente en la Dirección de Hidrocarburos, donde se han presentado denuncias de acoso laboral y falta de rigor técnico.

Estos señalamientos, que fueron realizados por varias fuentes, apuntan al director Adwar Moisés Casallas Cuéllar.

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En una carta de doce páginas, que se mantiene en el anonimato y que fue dada a conocer por el portal noticioso Valora Analitik, se describen situaciones complejas dentro del ministerio.

Según el documento, Casallas Cuéllar se ha visto involucrado en casos de acoso laboral, además de mostrar inclinaciones políticas y favorecer la entrega de contratos a profesionales con perfiles no adecuados. “El señor Casallas es alguien que en reiteradas ocasiones no ha prestado atención a su equipo técnico”, se aclara en la misiva.

La crisis en la Dirección de Hidrocarburos coincide con denuncias de mal clima laboral en otras entidades del gobierno del presidente Gustavo Petro, tales como la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el Ministerio de Hacienda.

La carta acusa a Casallas de incompetencia, ya que ha entregado información incorrecta públicamente y ha desatendido las recomendaciones de su equipo técnico. Según la carta, “ha hecho manifestaciones y entregado información que no corresponden a la que su equipo técnico le reporta”.

Las denuncias también indican que Casallas Cuéllar contrató a personas sin la experiencia requerida tras anular la contratación de otras tres que cumplían con los requisitos. “Solicitó desistir de al menos tres personas que se encontraban en trámite de contratación”, se menciona en el documento.

Adwar Moisés Casallas Cuéllar, ingeniero de petróleos, comenzó su gestión garantizando que los procesos del anterior director se mantendrían bajo transparencia. Sin embargo, sus acciones han sido percibidas como inconsistentes con sus declaraciones iniciales.

“Ejemplo de esta incompetencia es que ha hecho manifestaciones y entregado información que no corresponden a la que su equipo técnico le reporta”, se reiteró.

Añadiendo a las críticas técnicas, se menciona que Casallas tiene dificultades para manejar los nuevos desafíos energéticos, crucial bajo la administración de Gustavo Petro. “Es especialmente en temas de nuevos energéticos”, temas actuales y de futuro, que se subraya su aparente falta de conocimiento.

La carta crítica también destaca la falta de capacidades administrativas y “blandas”, como se denomina a las habilidades de manejo humano, de Casallas Cuéllar. A pesar de su formación, las fuentes internas cuestionan su aptitud para el cargo. “El voz a voz de los verdaderos profesionales es la falta de conocimiento técnico del señor Casallas”, se menciona refiriendo a la opinión dentro del ministerio.

Así mismo, la situación no es aislada, pues otras entidades gubernamentales enfrentan problemas similares. En aquellos casos, tanto la Agencia Nacional de Hidrocarburos como el Ministerio de Hacienda han sido señalados por condiciones laborales adversas en reportes recientes.

Ante el clima de denuncias y controversias, se hace necesario un análisis profundo de las políticas de contratación y gestión al interior del Ministerio de Minas y Energía de Colombia, para garantizar la transparencia y el rigor técnico que se requiere en una entidad tan crucial para el país.

Menos de dos meses después de su llegada, Casallas ha manifestado su intención de reevaluar los salarios de los contratistas, afirmando que estos perciben altos salarios.

De acuerdo con una carta anónima, Casallas Cuéllar ha emitido comentarios que sugieren inestabilidad laboral, mencionando a varios contratistas que su continuidad dependerá de sus entregas, y en ocasiones señalando que podrían ser reemplazados. Esta situación ha generado tensiones y malentendidos entre empleados.

Asimismo, preocupaciones sobre contrataciones indebidas han emergido. Según una fuente de Valora Analitik, Casallas ha vinculado a personas sin el perfil adecuado para roles técnicos específicos. Un ejemplo mencionado es el de Liz Carolina Ospino Rodríguez, una ingeniera mecánica que fue asignada como asesora técnica en la dependencia de Gases, a pesar de su experiencia en gestión de maquinaria pesada, sin el registro adecuado en la plataforma Secop II.

La gestión de Casallas Cuéllar ha sido criticada por su presunto desconocimiento del sector y desconfianza hacia los contratistas y personal de planta, insinuando posibles actos de corrupción. Estas sospechas han incluido preguntas sobre la integridad de los empleados en la realización de sus funciones, lo que ha afectado el ambiente laboral.

Denuncias de acoso laboral también han sido presentadas. Fuentes contactadas por Valora Analitik han descrito experiencias de persecución y amenazas, así como la creación de malestar a través de insinuaciones y cuestionamientos constantes. Estos comportamientos han sido reportados al ministro Omar Andrés Camacho, pero según las fuentes, no ha habido una gestión clara para resolver la situación.

El ambiente laboral se ha visto alterado, con procedimientos que sugieren favoritismos políticos y una gestión que algunos describen como inmadura e inadecuada. Según una de las fuentes, Casallas tiene un resentimiento hacia la industria petrolera y el sector público, lo cual habría influido en su comportamiento y decisiones.

Quienes han alzado sus voces sobre estas prácticas también han señalado una falta de coherencia entre el discurso de Casallas Cuéllar y sus acciones, mencionando, por ejemplo, que tomó vacaciones durante fiestas de fin de año poco después de asumir el cargo. Esto ha sido visto como un desajuste con el ethos del “Gobierno del Cambio” promovido por el actual gobierno.

El Ministerio de Minas y Energía aún no ha emitido una respuesta oficial ante estas denuncias, aunque se espera que lo haga en los próximos días.