Un bingo bailable y guerrilleros camuflados: así fue la operación de las disidencias contra policías en Morales, Cauca

En la madrugada del lunes 20 de mayo, un ataque perpetrado por las disidencias del Estado Mayor Central (EMC) de las Farc dejó un saldo de dos policías y dos civiles fallecidos en el municipio de Morales. Según los informes, los insurgentes aprovecharon un evento masivo, un “bingo millonario”, para camuflarse entre la población y preparar el atentado.

El ataque comenzó alrededor de las 6 de la mañana con una serie de explosiones que sacudieron al pueblo, justo en el momento en el que los habitantes terminaban de celebrar el evento masivo y, otros tantos, ya estaban descansando del festejo.

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“Eran las 6 de la mañana cuando se escuchó la primera explosión, sonó relativamente suave. Pero cinco minutos después se escuchó un bombazo que hizo estremecer a todo el pueblo”, contó un líder de la zona a El Colombiano.

Según la información conocida hasta el momento, los 17 policías que se encontraban en la estación de Policía del municipio tuvieron que enfrentarse durante más de dos horas con el frente Dagoberto Ramos del EMC. Nelson Guetio, líder indígena y habitante del municipio de Morales, explicó al medio nacional que hasta el pueblo llegaron chivas desde Popayán, Cajibío y otros corregimientos.

De hecho, detalló que el megabingo inició sobre las 12 del mediodía y culminó hasta las tres de la mañana, en medio de la algarabía por los millonarios premios que se ofrecieron para atraer a las comunidades vecinas. Ese habría sido el escenario perfecto para los subversivos se camuflaran entre la población civil y planearan el ataque.

“Cuando la gente del pueblo se fue a descansar, en la calle quedaron rondando extraños. Ahí, los guerrilleros aprovecharon para alistarse y a las 6 en punto fue la primera explosión”, señaló el líder indígena.

Los insurgentes también hicieron estallar con explosivos el cajero del Banco Agrario, robando aproximadamente cincuenta millones de pesos y destruyendo varios locales comerciales aledaños durante la toma. Mientras ocurría este ataque, otro grupo de disidentes intentó tomar una guarnición oficial en el municipio vecino de Suárez, Cauca.

El bingo millonario, que sirvió de antesala para el atentado, fue un gran acontecimiento para el pueblo, promovido en redes sociales y emisoras. De hecho, la publicidad que circuló entre los habitantes prometía a los participantes un gran premio en efectivo de cinco millones de pesos, además de neveras, televisores y hasta motos.

“Entregaremos espectaculares motos cero kilómetros. Una Dominar 400cc, una Yamaha XTZ 150cc, una MRX Arizona 200 cc, una moto crypton, una DR 150 cc de Suzuki, una TT 200 y dos motos Tvs Raider”, se escuchaba en la promoción organizada por el empresario Bertil Eduardo Chelito.

Después de la gran celebración vino el momento de tensión para todo el municipio. Incluso, la fuerza del ataque guerrillero obligó a las Fuerzas Militares a desplegar un helicóptero en la zona para controlar por aire la situación, pero tuvo que retirarse tras ser alcanzado por las ráfagas de los fusiles guerrilleros.

“Los policías deben estar confiados que no los vamos a dejar solos, los refuerzos van a llegar”, señaló el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, justo en el momento que los policías intentaban defender la estación y sus vidas.

Durante los enfrentamientos, además de los patrulleros Jaime Andrés Calderón Reyes y Diego David López Domínguez, fallecieron dos civiles, ambos comuneros de los cabildos de Honduras y Nuevo Horizonte. “Uno quedó en medio del enfrentamiento y el otro estaba detenido en la estación de Policía cuando fue alcanzado por las balas”, explicó Nelson Guetio al medio citado.

Para las 9:14 de la mañana, el Ejército se pronunció y confirmó que había recuperado el control del municipio de Morales. “Las tropas y vehículos blindados se encuentran en el casco urbano para contrarrestar estas acciones, las cuales están siendo apoyadas desde el aire con aeronaves artilladas del Ejército y la Fuerza Aérea”, indicaron desde la Tercera División del Ejército Nacional.

Según información de inteligencia, el bloque responsable de este ataque, liderado por alias Iván Mordisco, actualmente cuenta con unos 2.400 hombres bajo su mando. Mordisco se apartó de la mesa de diálogos con el Gobierno Nacional, lo que ha intensificado los enfrentamientos en los departamentos de Nariño, Valle y Cauca. El presidente Gustavo Petro decidió suspender el cese al fuego con este bloque guerrillero el 17 de marzo pasado y ha ordenado “una ofensiva total” contra los disidentes en el Cauca.

“Sin condiciones de desescalamiento efectivo de violencias, es imposible pensar en diálogos humanitarios o en cualquier tipo de conversación”, declaró Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno ante el EMC, en sus redes sociales. Incluso, el presidente Petro reiteró este lunes que no tolerará más atentados terroristas y ordenó un consejo de seguridad de urgencia en el Cauca.

Mientras tanto, la comunidad de Morales permanece bajo el toque de queda decretado por el alcalde Oscar Yamit Guachetá, y las clases han sido suspendidas hasta nuevo aviso. Incluso, los habitantes han quedado impedidos para colaborar con el Ejército en su tarea de recoger los restos de los explosivos utilizados en el ataque.