Balearon una pizzería en el barrio Colina Campestre en Bogotá

Sujetos en moto llegaron hasta el local y abrieron fuego contra las mesas

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Las autoridades investigan si Los
Las autoridades investigan si Los Satanás están detrás del ataque - crédito montaje Infobae

Los comerciantes del norte de Bogotá está desesperados por las constantes amenazas de integrantes de Los Satanás, que, presuntamente, habrían disparado contra un local de pizzas la noche del lunes, 29 de enero.

El incidente se registró en el sector de Colina Campestre, localidad de Suba, y según testigos ocurrió cuando hombres en moto llegaron hasta el lugar y abrieron fuego en contra de los vidrios y las mesas del local.

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Por la hora, el local se encontraba cerrado. De ahí que no se registraran heridos, pero sí daños millonarios en el negocio, que se habría negado a pagar una extorsión a nombre de los matones de alias Satanás.

Le acaban de hacer un atentado a esta pizzería con disparos, menos mal ya no había nadie. Les rompieron los vidrios y es el grupo de Satanás que los está amenazando para que paguen, todo el tiempo reportan tipos en moto, tomando fotos y la Policía no hace nada”, denunció uno de los habitantes del sector en entrevista para Blu Radio.

Tras recibir un llamado a la línea de emergencias, unidades del Gaula se presentaron en la zona para iniciar una investigación y así dar con los responsables. Sin embargo, consideran apresurado atribuir la autoría de la balacera a las filas de Los Satanás, organización de origen venezolano que desde hace unos años opera en Bogotá, bajo la modalidad de extorsión en pequeños y medianos negocios que, hoy, sufren la falta de acompañamiento por parte de las autoridades.

Cabecilla de Los Satanás fue reubicado en una prisión de máxima seguridad, tras conocerse amenazas que realizaba desde la cárcel

José Manuel Vera, mejor conocido por su alias “Satanás”, fue trasferido a la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, La Tramacúa, como resultado de sus amenazas emitidas contra comerciantes en Bogotá que se negaban a pagar a dos miembros de su organización criminal, identificados como Moisés y Pedro.

“Yo puedo estar preso, pero aquí todos los muchachos están en la calle y estamos activos. Si ustedes quieren derramamiento de sangre, nosotros los vamos a complacer”, se escucha en el audio divulgado por Noticias Caracol, el 13 de enero.

De ahí que, 24 horas más tarde , en medio de un operativo de seguridad coordinado por la Policía y el Ejército Nacional, se llevara a cabo su traslado desde el centro penitenciario de Girón, Santander.

Alías Satanás fue capturado y
Alías Satanás fue capturado y se presume que es el líder de un nuevo grupo criminal - crédito Policía Nacional

Vera, quien se identifica como uno de los líderes de la agrupación criminal Los Satanás, es responsable de múltiples actividades ilícitas incluyendo extorsiones y homicidios, principalmente en Bogotá.

Su reubicación en Tramacúa responde a una estrategia de las autoridades para limitar su capacidad de influencia y comunicación con el exterior, intentando así mitigar su dominio dentro de las estructuras delictivas del grupo extorsivo.

Esta es la celda de alias Satanás en la cárcel La Tramacúa de Valledupar - crédito @BERNARDOSANABRI/X

Se reportó su llegada al nuevo centro de reclusión aproximadamente a las 6:00 p.m., donde fue colocado en aislamiento completo. Además, según las pautas de reclusión dadas a conocer por El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), a Vera se le concederá únicamente una hora diaria de acceso a la luz solar desde una celda especial situada en el mismo nivel que su alojamiento regular.

Estas medidas buscan asegurar la total segregación del reo en relación con otros internos, como parte de las condiciones de máxima seguridad impuestas, que el INPEC dio a conocer, compartiendo imágenes del nuevo ambiente de reclusión de Vera.

Esta movida de las autoridades no solo pretende afectar directamente las capacidades de Vera para ejercer influencia criminal, sino también enviar un mensaje claro a otras figuras delincuenciales que siguen coordinando delitos varios desde las cárceles.