Por hacer un asado casi lo linchan los vecinos: lo que empezó como una fiesta terminó en una terrible pelea

En un hecho lamentable que evidencia la intolerancia en la zona de La Primavera Sur, de Ibagué, un hombre, Andrés Valencia, que festejaba la confirmación de sus hijas (celebración religiosa) con un sencillo asado el fin de semana del 25 de noviembre, se convirtió en víctima de una brutal agresión perpetrada por dos vecinos de la zona.

Este vendedor independiente de mazamorra y arroz con leche, residente en el barrio La Primavera Sur, comuna Doce de Ibagué, ahora enfrenta un período de incapacidad y solicita ayuda para sobrevivir durante su convalecencia.

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El domingo 26 de noviembre, mientras la familia de Andrés se reunía para festejar la confirmación de sus hijas, dos individuos a bordo de motocicletas irrumpieron en la celebración, presuntamente vecinos del barrio. Según relata Andrés, la situación se descontroló rápidamente, con sillas volcadas y amenazas, culminando en una violenta confrontación.

“Estábamos ahí sentados cuando llegaron dos motos que iban para la vuelta y mi familia estaba sobre la calle, pero ya estaban corriendo las sillas y uno de ellos les echó la moto por encima”, describió Valencia para el Nuevo Día

La situación escaló cuando uno de los agresores sacó un arma, y ante la defensa de Andrés con un cuchillo, se desató un ataque brutal. Resultado de esta agresión: Andrés enfrenta una incapacidad inicial de veinte días, con graves lesiones en la boca que requirieron puntos de sutura y la pérdida de varios dientes debido al ataque con una botella de cerveza. Además, fue impactado en el rostro con un arma traumática.

Según resalta Andrés, planea presentar una denuncia ante las autoridades competentes, identificando a uno de los agresores como Jhorman, mientras que el portador del arma aún no ha sido identificado.

Entre tanto, Andrés Valencia se recupera en su casa, impidiéndole continuar con su trabajo cotidiano.

José Wilson Barreto Rodríguez, conocido como alias el Tigre, fue condenado a 45 años de prisión y a pagar una multa de 200 salarios mínimos por el Juzgado Primero Penal del Circuito de Ibagué. Reconoció su responsabilidad en el feminicidio agravado de Danna Sofía Varón, de 9 años, y el homicidio agravado de su tío Fabián Ricardo Olaya, de 22 años, sucedidos en febrero de 2023.

Tras un preacuerdo con la Fiscalía, aceptó cargos que abarcaban desde la fabricación y porte de armas hasta la destrucción de material probatorio y acceso carnal violento agravado. Aunque Barreto intentó retractarse e inculpó a su hijo, José Mauricio Barreto, quien también murió en el incidente por posible envenenamiento, finalmente participó en el traslado de las víctimas al inquilinato.

Danna Sofía y Fabian Ricardo desaparecieron el 8 de febrero tras un encuentro con alias el Tigre y nunca regresaron. Sus cuerpos fueron hallados al día siguiente en el inquilinato de Ibagué. La escena del crimen estaba alterada e incluía materiales comprometedores: armas, pornografía infantil y objetos de esoterismo. Las investigaciones apuntaron a que fueron sujetos de abuso antes del asesinato.

Las declaraciones de Ángela María Bedoya, de la Fiscalía de Ibagué, y las evidencias encontradas sugieren que los crímenes estaban vinculados con una red de explotación sexual y que el encuentro fue premeditado. Las autoridades sostienen que Fabian Ricardo pudo haber entregado a Danna Sofía para su fotografía en actos sexuales, formando parte de la planeación del delito. La condena de Barreto representa una respuesta del sistema de justicia ante un caso que impactó a toda Colombia, no solo por su crueldad, sino también por la conexión con redes criminales de explotación sexual.