Un soldado murió tras recibir un disparo por parte de uno de sus compañeros de manera accidental

En la tarde del martes 5 de septiembre de 2023, el comando de la Décima Primera Brigada, adscrito a la Séptima División del Ejército Nacional, confirmó la muerte de un soldado profesional identificado como Luis Guillermo Cuadrado Pupo.

Los hechos se habrían registrado en medio de operaciones militares de estabilidad que adelantaban las autoridades en esa región del país durante la mañana del martes 5 de septiembre de 2023.

Cuando un grupo de soldados del Batallón de Infantería No. 33 permanecía en la vereda La Esperanza, zona rural de Tierralta (Córdoba), el uniformado habría recibido un disparo por parte de uno de sus compañeros de manera accidental. El Ejército Nacional indicó que, una vez se registraron los hechos, los miembros de la fuerza pública dieron aviso a las autoridades competentes.

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Así mismo, desde la institución manifestaron que una comisión especializada se trasladó hacia la zona para adelantar las respectivas investigaciones tras lo sucedido y determinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en la que se registró el asesinato.

La muerte del uniformado en zona rural de Tierralta (Córdoba) se registró pocas semanas después de que un soldado adscrito al batallón de Ingenieros N.° 13 General Antonio Baraya asesinara a dos de sus compañeros en una guarnición militar en Antioquia durante la madrugada del lunes 21 de agosto de 2023.

Según indicaron las autoridades en aquella oportunidad, uno de los uniformados terminó su turno de centinela cerca de la medianoche, pero antes de retirarse de su puesto de trabajo habría cargado su arma de dotación. Este hecho habría sido atestiguado por un cabo segundo que permanecía en el sector.

Pocos minutos después, el oficial indagó al soldado sobre su actuar, pero el presunto asesino accionó su arma contra el uniformado, causándole la muerte de manera inmediata. Tras escuchar los disparos, un miembro de la fuerza pública que se encontraba cerca del lugar en el que se registraron los hechos se acercó al lugar en el que permanecía el agresor. Sin embargo, el homicida lo recibió a tiros, ocasionando su deceso.

Las autoridades indicaron que el soldado involucrado en los crímenes llevaba tres años dentro de la institución, a la cual había llegado procedente de Caquetá. De igual forma, desde el Ejército Nacional manifestaron que ya se adelantan las investigaciones pertinentes que permitan esclarecer las causas del suceso, el cual podría haber sido un caso de intolerancia.

Por su parte, el soldado profesional Diego Fernando Downey Zapata, de 37 años de edad, también habría sido asesinado por un compañero en Melgar (Tolima). Según información preliminar de la Policía Nacional, el uniformado se encontraba bebiendo licor junto con su presunto homicida antes de comenzar una discusión.

En medio de la pelea, que se tornó violenta con el paso de los minutos, el agresor habría buscado un arma blanca con la cual habría apuñalado a su víctima en el cuello en dos oportunidades. Los hechos se registraron en la madrugada del domingo 3 de septiembre en una vivienda del barrio Datecho del municipio tolimense

De hecho, Iván Darío López, secretario de Gobierno de Melgar, manifestó horas después de que se confirmara el asesinato que el cuerpo sin vida del soldado Downey Zapata fue encontrado al interior de la residencia en la que se habría registrado el enfrentamiento entre los uniformados.