Este era “Negro”: el perrito que murió tras un atentado terrorista a un CAI de Cali

El último atentado registrado en la ciudad de Santiago de Cali tiene bajo suma consternación a la ciudadanía y a la Policía Nacional. El lamentable hecho no cobro la vida de ningún uniformado, sin embargo, hay profundo dolor en los integrantes del CAI del barrio Alfonso Bonilla Aragón, tras la muerte de “Negro”, el perrito que murió tras el ataque terrorista y que era uno más en este lugar.

Conforme a lo expuesto por la Alcaldía de Cali, Negro hizo parte del CAI durante aproximadamente dos años, en donde no solo hizo presencia en las afueras del espacio policial, sino también, acompañó a los uniformados en sus turnos; quienes aprovechaban para consentirlo y tomarse fotos junto a él, pues con su cariño demostraba que hacía parte de esta familia.

La Unidad Especial de Protección Animal Cali explicó que el perrito fue sometido a una necropsia para poder identificar los motivos de su fallecimiento, siendo este proceso fundamental para determinar que una esquirla en el corazón le produjo una fuerte hemorragia que finalmente terminó con su vida. Negro no fue el único afectado, pues otro can huyó en el momento en que se detonó la granada y posteriormente fue encontrado en medio del temor causado.

El subcomandante Policía Metropolitana de Cali, William Quintero, explicó que dos sujetos que se movilizaban en una motocicleta se acercaron a la unidad policial y lanzaron la granada que sería de fragmentación, que, aunque no afectó directamente al objetivo principal, terminó arrebatándole la vida a “Negro”.

“Aproximadamente a las 21:25 horas; dos sujetos que se movilizaban en motocicleta, uno de estos desciende de este automotor, se acerca a las instalaciones policiales y lanza un artefacto explosivo contra las instalaciones del CAI. Lamentablemente, se presenta en ese atentado terrorista la muerte de un canino, el cual se encontraba cerca las instalaciones policiales, no tenemos ninguna afectación contra la vida e integridad de nuestros hombres, ni en contra las instalaciones policiales”, explicó Quintero.

Tanto pronto se escuchó la detonación, se ordenó el despliegue operativo y la instalación urgente de varios puntos de control para verificar los antecedentes de los ciudadanos, con el único fin de dar con la captura de los responsables del crimen. El trabajo conjunto se realizó entre el Gaula y la Policía Judicial, quienes avanzaron en la recolección de material probatorio mediante cámaras de seguridad.

“Se ha podido establecer y gracias a las labores de vecindario, se pudo determinar que es una motocicleta color negro, una pulsar donde se movilizaban dos sujetos al parecer afrodescendientes con ropa oscura”, añadió Quintero.