Escándalo Odebrecht: así le habría mentido Óscar Iván Zuluaga al expresidente Álvaro Uribe, hubo llanto incluido

En la charla con el ex jefe de Estado, el excandidato presidencial le habría dejado en claro que haría “lo que tenga que hacer” para que David Zuluaga, su hijo, no saliera mal librado de este episodio

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El expresidente Álvaro Uribe Vélez
El expresidente Álvaro Uribe Vélez y Óscar Iván Zuluaga, en la campaña a la presidencia del 2014. Foto Luisa González/REUTERS

Crece la “bola de nieve” en la que se convirtió el escándalo en el que está involucrado el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, luego de que se conoció el contenido de los audios que tiene en su poder la Fiscalía General de la Nación, suministrados por Daniel García Arizabaleta, exdirector del Invías, quien se convirtió en el principal testigo en su contra.

En los audios, revelados por la revista Semana, se conoció la forma en que el político caldense de 64 años le habría mentido a su jefe político y mentor: el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, en el marco de la primera campaña a la Casa de Nariño, en las elecciones de 2014; en la que estuvo muy cerca de convertirse en jefe de Estado.

Según los audios revelados por
Según los audios revelados por la revista Semana, Óscar Iván Zuluaga habría traicionado a su mentor, Álvaro Uribe Vélez. Foto REUTERS

Una de las conversaciones entre Zuluaga y García Arizabaleta, que quedó registrada por este último, pues decidió grabar todos los diálogos que sostuvo con el entonces candidato previendo una posible traición, quedaría en evidencia la forma en que el político –quien fue ministro de Hacienda de Uribe– le hizo creer al exmandatario que era inocente.

“No tengo claras las cosas”

De hecho, mencionó que a Uribe Vélez le dijo que, supuestamente, no tenía claro cómo había surgido este escándalo: en el que lo acusan de recibir 1,6 millones de dólares, a través del empresario y publicista brasileño Duda Mendonça.

Mendonça jugó un papel clave en la campaña del hombre fuerte del Centro Democrático, tras las reuniones que sostuvo Zuluaga con Eleuberto Martorelli, presidente de Odebrecht en Colombia, pues fue el enlace entre la multinacional y el exaspirante.

Óscar Iván Zuluaga está en
Óscar Iván Zuluaga está en la mira de la Fiscalía General de la Nación por el escándalo de Odebrecht. Foto Luisa González/REUTERS

“Me paré y le dije: ‘mire, presidente, no tengo claras las cosas, cómo se dio todo, estoy, obviamente, como siempre, dispuesto a asumir las responsabilidades políticas’”, le contó Zuluaga a García Arizabaleta; en una charla que llegó a manos del ente acusador, tras el principio de oportunidad firmado por el exdirector de Invías.

A su vez, en el audio se le escucha a Zuluaga hacer énfasis en que estaría dispuesto a declararse culpable de la recepción ilegal de estos dineros, solo para que David Zuluaga, su hijo, y quien fue el gerente de la campaña en la que enfrentó a Juan Manuel Santos, no se viera envuelto en líos legales.

Según el relato del propio Zuluaga, en dicho encuentro con el expresidente lloró. Pero no solo él, sino también el propio Uribe, a quien esa supuesta demostración de amor lo conmovió.

“Fue muy difícil, mi señora estaba sentada y yo lloré, muy difícil, al presidente se le escurrieron las lágrimas. Doña Lina se paró y dijo: ‘hombre, esto es un ejemplo para el país, de su transparencia, de su actuación, de lo que es lo primero en la vida’ (...). Terminamos, me fui para el aeropuerto y él (Uribe) aceptó eso”, expresó.

Un sacerdote lo guio

Zuluaga, quien intentó sin éxito aspirar de nuevo a la Presidencia en 2022, pero a mitad del camino “se bajó del bus” y declinó su candidatura, habría quedado expuesto con estas conversaciones, en las que prácticamente estaría aceptando que conocía, al dedillo, la procedencia de los dineros.

En especial cuando en las grabaciones de Arizabaleta mencionó que le contó toda la verdad de este caso a un sacerdote, quien fue su consejero espiritual y le habló al religioso del “Pacto de sangre” que había entre él, su hijo David y García Arizabaleta.

“Le dije: ‘padre, aquí hay un secreto que hemos tenido con Daniel y con mi hijo, un secreto de sangre que hemos compartido’ y él me dijo: ‘no, no, no’. Por eso es que quería que fuéramos a hablar con él”, refirió Zuluaga, quien incluso le habría apartado una cita con el guía a su entonces aliado; quien a la postre se convirtió en su enemigo.