Juan Diego Alvira se sinceró sobre un momento delicado de su pasado: “Eso fue una cosa loca”

El futuro profesional de Juan Diego Alvira sigue siendo un tema que mantiene a la expectativa a los televidentes que se acostumbraron a verlo en su faceta de presentador pero también realizando notas especiales con su particular estilo. Uno que le permitió al tolimense consolidarse como uno de los comunicadores más reconocidos y queridos por los colombianos, gracias a su carisma.

Mientras llega el momento de tomar una decisión sobre su futuro profesional, Alvira se encuentra brindando conferencias y entrevistas en las que ha revelado aspectos poco conocidos tanto de su trabajo en los medios como de su vida personal. Fue en una de estas entrevistas, para el programa La Otra Entrevista de Tropicana, donde fue interrogado sobre un hecho negativo que haya marcado su vida. En un principio, manifestó que no era muy dado a escarbar en los malos recuerdos:

Pero fue en ese momento donde Alvira trajo a colación un tema que involucraba a sus padres, y no fue ni más ni menos que su divorcio:

La revelación fue más allá, puesto que Alvira contó lo que hubo detrás de ese divorcio:

Esta situación llevó a que Juan Diego se alejara de su padre durante varios años, hasta que el paso del tiempo le permitió sanar las heridas y retomar progresivamente la relación con él:

Durante el resto de la entrevista Alvira se mostró con la misma frescura de siempre, con otros momentos que despertaron risas durante la charla, por lo que esta revelación constituye un momento excepcional en lo que se refiere a relatar aspectos de su vida íntima.

Durante otra reciente entrevista, esta vez con Pulzo, el tolimense contó que después de un tiempo de estar en Noticias Caracol, una mujer se obsesionó con él, hasta el punto en el que iba y lo buscaba hasta el canal para hablarle e intentar “conquistarlo”.

Según el periodista, el tema se salió de control. Cartas, dibujos y detalles en general hicieron parte de una estrategia en la que ella pretendía una sola cosa: ganarse su corazón. La mujer, quien le manifestó a Alvira ser una profesora (al parecer ya una señora de edad), se mantuvo en este plan por varios meses, generando en el expresentador una sensación incómoda y mucho temor.

Posteriormente, Alvira explicó que el asedio de la mujer llegó al punto en que consiguió el número y extensión de la oficina donde trabaja en Caracol:

Afortunadamente para Alvira, tras la respuesta a esta pregunta, la mujer aparentemente se desilusionó y terminó “dándose por vencida”. Desde aquel entonces, el comunicador no ha tenido más situaciones parecidas, por lo que este episodio, además de convertirse en un calvario para él, resultó siendo una anécdota más en su largo trayecto como periodista.