Netanyahu pide al presidente de Israel el indulto en su juicio por corrupción

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El inusual llamamiento del primer ministro israelí al presidente Isaac Herzog se produjo semanas después de que el presidente Donald Trump hiciera la misma petición.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, pidió el domingo al presidente de su país que lo indultara en su largo juicio por corrupción, una petición que el presidente calificó de "extraordinaria" y que, según dijeron los críticos, sería contraria al Estado de derecho.

El inusual llamamiento de Netanyahu al presidente Isaac Herzog, realizado de manera preventiva mientras su proceso sigue en curso, se produjo unas dos semanas después de que el presidente Donald Trump envió una carta a Herzog en la que lo instaba a indultar al primer ministro israelí.

Un comunicado de la oficina del presidente israelí decía que la petición tendría "implicaciones significativas" y que la consideraría "responsable y sinceramente" después de recabar la opinión de expertos.

Netanyahu dijo que creía que anular su juicio ayudaría a sanar las divisiones de la sociedad israelí. Pero el efecto inmediato de la petición pareció amplificar las desavenencias que se han intensificado a lo largo de dos años de guerra y de la larga batalla de Netanyahu con el poder judicial.

Netanyahu fue imputado en 2019 por cargos de soborno, fraude y abuso de confianza en relación con tres casos distintos, pero interrelacionados, y lleva cinco años en juicio. Ha negado haber cometido delito alguno en los casos, que se centran en acusaciones de que organizó favores para magnates a cambio de regalos y cobertura mediática favorable para él y su familia.

Poco después de que se hiciera pública su petición al presidente, Netanyahu explicó su razonamiento en un comunicado en video. Dijo que habría preferido demostrar su inocencia ante un tribunal, pero que el interés nacional exigía otra cosa.

El primer ministro aludió a la "realidad política y de seguridad" de Israel para calificar de "exigencia imposible" el requisito de comparecer ante el tribunal para declarar tres veces por semana, y se refirió a las intervenciones igualmente extraordinarias de Trump en su favor como justificación para solicitar el indulto.

"El presidente Trump pidió la conclusión inmediata del juicio para que yo pueda unirme a él y seguir avanzando en los intereses vitales y compartidos de Israel y Estados Unidos", dijo Netanyahu.

Expertos jurídicos de Israel dijeron que una petición de este tipo por parte de un primer ministro israelí en funciones carece de precedentes y socava el principio de igualdad ante la ley, piedra angular de la democracia israelí.

"La norma general es que el presidente indulta a quien ha sido condenado", dijo la profesora Suzie Navot, experta en Derecho constitucional y vicepresidenta de investigación del Instituto para la Democracia de Israel, un grupo de investigación no partidista.

Dijo que la petición de Netanyahu no incluía ninguna de las condiciones que podrían haberla hecho más aceptable, como algún tipo de admisión de culpa o aceptación de responsabilidad ni la disposición a retirarse del sistema político.

Netanyahu intentaba "saltarse todos los procedimientos habituales" y pedía a Herzog que hiciera lo mismo, añadió.

"Para mí", dijo, "se trata de una petición de abuso" de la autoridad presidencial para conceder indultos.

Los casos contra el primer ministro han polarizado profundamente a Israel.

Netanyahu dijo que creía que poner fin a su proceso ayudaría a fomentar la unidad nacional en un momento en que Israel la necesita urgentemente, después de dos años de guerra.

Pero es más probable que la petición de clemencia, como el propio juicio por corrupción, genere división antes de las elecciones nacionales previstas para finales de octubre. Por ley, Netanyahu, el primer ministro israelí que más tiempo ha estado en el cargo, puede presentarse a las próximas elecciones siempre que no haya sido condenado después de agotar un proceso de apelación.

Mientras que los aliados políticos de Netanyahu recibieron con satisfacción la solicitud de indulto e instaron a Herzog a que lo concediera, sus oponentes rehuyeron la idea de que se cancelara el juicio sin que Netanyahu expresara remordimiento alguno o aceptara abandonar la vida pública.

Yair Lapid, líder centrista de la oposición parlamentaria, apeló a Herzog en un video.

"No puede conceder el indulto a Netanyahu sin una admisión de culpabilidad, una expresión de remordimiento y una retirada inmediata de la vida política", dijo.

Otro opositor político, Gadi Eisenkot, exjefe militar, se dirigió al primer ministro en un comunicado en el que dijo: "Netanyahu, Israel es un Estado de derecho. No puede haber un sistema jurídico para los ciudadanos de a pie y otro para usted".

Trump planteó la cuestión del indulto por primera vez en público cuando habló en el Parlamento israelí durante una visita en octubre. Hizo la sugerencia directamente a Herzog, quien estaba junto a él en el estrado.

Al igual que el presidente estadounidense, Netanyahu, conservador, ha afirmado durante mucho tiempo que sus problemas legales son el resultado de una persecución política y la obra de un "Estado profundo" liberal que intenta derrocarlo por medios judiciales después de fracasar en su intento de hacerlo en las urnas.

El ministro de Defensa del país, Israel Katz, expresó su apoyo a la solicitud de indulto en una declaración, en la que pedía a Herzog que "ponga fin a las acusaciones judiciales que nacieron en el pecado".

La actual coalición de gobierno de Netanyahu, la más derechista y religiosamente conservadora de la historia de Israel, ha dividido aún más a los israelíes al encabezar un esfuerzo de revisión del poder judicial para frenar a las autoridades de los tribunales y dar más poder a los legisladores electos.

Su gobierno está impulsando más leyes de mucha impopularidad. Entre ellas está un proyecto de ley que formalizaría exenciones al servicio militar para muchos miembros de la comunidad ultraortodoxa, un grupo en rápido crecimiento, lo que lleva a algunos israelíes a considerar la solicitud de indulto como un intento de desviar la atención.

Benny Gantz, otro rival político y exjefe militar, describió la solicitud de indulto como una "completa farsa", y dijo que estaba "diseñada para distraer la atención del público de la ley de exención del servicio militar obligatorio".

El despacho de Herzog dijo que la solicitud se enviaría a las autoridades del Ministerio de Justicia para que emitieran sus dictámenes periciales, que luego serían estudiados por el equipo jurídico presidencial.

Un ex primer ministro israelí, Ehud Olmert, solicitó el indulto en 2017 al anterior presidente, Reuven Rivlin, pero solo después de haber sido condenado y encarcelado por corrupción. La petición de Olmert fue denegada, aunque una junta de libertad condicional redujo finalmente en un tercio su condena de 27 meses de prisión.

Olmert había dimitido de su cargo mientras se le investigaba, antes de ser acusado.

"Un indulto en medio de un proceso judicial constituye un golpe mortal al Estado de derecho y al principio de igualdad ante la ley, que es el alma de la democracia israelí", dijo Eliad Shraga, presidente del Movimiento por un Gobierno de Calidad en Israel, grupo de defensa crítico con el gobierno de Netanyahu, en un comunicado difundido el domingo.

Conceder tal indulto, dijo, "enviaría un claro mensaje de que hay ciudadanos que están por encima de la ley".

Lia Lapidot y Johnatan Reiss colaboraron con reportería.

Isabel Kershner , corresponsal en Jerusalén, ha estado informando sobre la política israelí y palestina desde 1990.

Lia Lapidot y Johnatan Reiss colaboraron con reportería.