Francia debe estar dispuesta a 'perder a nuestros hijos', dice el jefe del ejército

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Se espera que el presidente Emmanuel Macron presente un plan de servicio militar voluntario remunerado para potenciar las fuerzas armadas contra la amenaza de Rusia.

Francia, cuyas relaciones con Rusia están en su momento más bajo, ha emprendido un esfuerzo concertado para convencer a sus ciudadanos de que deben estar preparados para una guerra. Sin embargo, la advertencia del nuevo jefe del ejército francés de que el país debe aceptar la posible pérdida de sus hijos ha tocado una fibra sensible.

El jefe del ejército, el general Fabien Mandon, quien asumió el cargo de jefe del Estado Mayor en septiembre, dijo a los alcaldes de toda Francia reunidos en París la semana pasada que deben convertirse en los mensajeros de una nueva determinación en Francia en un continente europeo inestable.

Lo que se necesita, dijo, es "el espíritu que acepta que tendremos que sufrir para proteger lo que somos". Si Francia "vacila porque no estamos dispuestos a aceptar perder a nuestros hijos", entonces "estamos, de hecho, en peligro", dijo a los alcaldes, evocando la amenaza cada vez mayor de Rusia desde su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.

Sus palabras fueron demasiado contundentes para algunos.

"¿No son suficientes 51.000 monumentos a nuestros muertos de guerra en nuestras comunidades?", preguntó Fabien Roussel, dirigente del Partido Comunista y alcalde de Saint-Amand-les-Eaux, quien asistió a la reunión. "Sí a la defensa nacional, no al belicismo".

La indignación estalló en un momento en que se espera que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, presente un plan de servicio militar voluntario remunerado para complementar su ejército permanente, durante una visita el jueves a la 27.ª Brigada de Infantería de Montaña en Varces, en el sureste de Francia. El programa estaría destinado a los jóvenes que están dispuestos a servir en el ejército durante un periodo limitado, pero que no están preparados para alistarse. La esperanza es potenciar las fuerzas armadas frente a la amenaza de Rusia.

Una declaración del lunes de la oficina del presidente decía: "En esta ocasión, el presidente de la república reafirmará la importancia de preparar a la nación y su fuerza moral para hacer frente a las crecientes amenazas".

Francia pasó gran parte del siglo XXI disfrutando de los dividendos de la paz derivados del final de la Guerra Fría, solo para recientemente despertar a la realidad del riesgo militar.

No estaba claro qué nuevas medidas militares se contemplan exactamente en el plan de Macron, pero el servicio militar obligatorio, que el país eliminó en 1997, no es una de ellas. Las fuerzas armadas francesas cuentan actualmente con unos 200.000 efectivos en activo y unos 40.000 reservistas.

Letonia y Croacia son dos de los países de la Unión Europea que han instaurado el servicio militar obligatorio en los últimos años en respuesta a la guerra en Ucrania. Todas las naciones bálticas y nórdicas que son miembros de la OTAN, a excepción de Islandia, que no tiene ejército, aplican ahora alguna forma de servicio militar obligatorio.

El sábado, al salir del encuentro del Grupo de los 20 en Sudáfrica, Macron dijo: "En el mundo de incertidumbre y tensiones cada vez mayores en el que vivimos, si realmente queremos estar seguros, tenemos que persuadir al otro para que no se acerque".

En los últimos meses ha repetido la frase: "En este mundo hay que ser temido. Y para que te teman tienes que ser fuerte".

Francia, que afirma haber sufrido una serie de ciberataques rusos en la última década, es el único miembro de la Unión Europea que es una potencia nuclear. Sus relaciones con Rusia se han deteriorado mucho, y Macron calificó a principios de año al presidente Vladimir Putin de "un depredador y un ogro a nuestras puertas".

Macron es quizá el dirigente europeo más cercano al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con quien se ha reunido varias veces este año.

Aunque las conversaciones de paz entre funcionarios estadounidenses y europeos para poner fin a la guerra en Ucrania se han intensificado en los últimos días, parece seguro que el efecto de una guerra europea que ha durado cerca de cuatro años será duradero. El ajuste psicológico a algo parecido a estar preparados para una guerra en los Estados que formaron la Unión Europea para poner fin a los combates no será rápido ni fácil.

Sébastien Chenu, legislador del partido ultraderechista Agrupación Nacional, dijo que el general Mandon no estaba en condiciones de pronunciarse sobre la pérdida de hijos de Francia y que había cometido un "error".

Raphaël Glucksmann, líder del partido de centroizquierda Plaza Pública, fue la única voz de la izquierda que se alzó en apoyo del general Mandon. "El clamor contra el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ha revelado la fuerza de la negación y el espíritu de capitulación de la clase política francesa", escribió en X. "Francia se merece algo mejor que este montón de avestruces".

Una encuesta realizada en marzo por el instituto Elabe reveló que el 64 por ciento de los franceses temían que la guerra pudiera llegar a Francia, pero seguían sintiéndose distantes de la realidad del conflicto.

"El imaginario bélico de los franceses está muy marcado por las dos guerras mundiales, por lo que, para ellos, la guerra está en nuestro territorio", dijo Bénédicte Chéron, profesora de historia contemporánea en la Universidad Católica de París. "Movilizar a la sociedad para una guerra más allá de las fronteras francesas no es en absoluto un hecho".

Roger Cohen es el jefe de la oficina de París del Times, donde cubre Francia y otros países. Ha cubierto las guerras en Líbano, Bosnia y Ucrania, y entre Israel y Gaza, durante más de cuatro décadas como periodista. En el Times ha sido corresponsal, editor internacional y columnista.