Texas demanda a los fabricantes de Tylenol por supuesto encubrimiento de riesgos de autismo

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La demanda sostiene que las empresas ocultaron deliberadamente a los consumidores pruebas sobre la relación del paracetamol con el autismo y el TDAH, lo cual no está demostrado.

Ken Paxton, fiscal general republicano de Texas, demandó el martes a los fabricantes de Tylenol, con el alegato de que las empresas ocultaron los riesgos del medicamento para el desarrollo cerebral de los niños.

La demanda es la última consecuencia de la afirmación hecha el mes pasado por el presidente Donald Trump de que el consumo de Tylenol durante el embarazo puede causar autismo. Esa relación no está demostrada.

Paxton presentó la demanda contra Johnson & Johnson, que vendió Tylenol durante décadas, y Kenvue, una empresa derivada que vende el medicamento desde 2023.

La demanda de Texas afirma que las empresas ocultaron a sabiendas a los consumidores pruebas sobre la relación del Tylenol con el autismo y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, o TDAH. La demanda afirma también que Kenvue se creó para proteger a Johnson & Johnson de la responsabilidad por el Tylenol.

Esta demanda es la primera de un estado que aprovecha los argumentos de Trump de que el uso de productos con paracetamol como el Tylenol durante el embarazo podría causar trastornos del desarrollo neurológico. La cuestión preocupa desde hace tiempo a algunos seguidores de Robert F. Kennedy Jr., el máximo responsable de la salud del país, pero la idea cobró fuerza con las declaraciones de Trump.

Kenvue ha defendido repetidamente la seguridad del Tylenol y ha rechazado las afirmaciones de Trump sobre el uso del medicamento durante el embarazo y el autismo.

"Nos defenderemos de estas afirmaciones infundadas y responderemos por la vía legal", dijo el martes Melissa Witt, portavoz de Kenvue. "Nos mantenemos firmes con la comunidad médica mundial que reconoce la seguridad del paracetamol y creemos que seguiremos teniendo éxito en los litigios, ya que estas afirmaciones carecen de fundamento jurídico y apoyo científico".

En otros litigios, Johnson & Johnson ha dicho que siempre había actuado de forma responsable al advertir a los consumidores sobre el riesgo demostrado de que el Tylenol daña el hígado cuando se toma en exceso.

Clare Boyle, vocera de Johnson & Johnson, dijo el martes que la empresa "se desprendió de su negocio de salud del consumidor hace años, y todos los derechos y responsabilidades asociados con el comercio de sus productos de venta libre, incluido el Tylenol (paracetamol, o acetaminofén), son propiedad de Kenvue".

En los últimos años, se han presentado cientos de demandas en tribunales estatales y federales por parte de familias que alegaban que a sus hijos se les había diagnosticado autismo o TDAH después de consumir Tylenol durante el embarazo.

En el grupo más numeroso de casos, presentados ante un tribunal federal, un juez federal de Nueva York desestimó las demandas, alegando falta de pruebas científicas fiables. Los demandantes han recurrido la decisión, y la audiencia ante un tribunal de apelación está prevista para el 17 de noviembre.

Durante años, los científicos han investigado la posible relación entre el paracetamol y los trastornos del desarrollo neurológico, pero hasta ahora los estudios han arrojado resultados dispares.

Los grupos médicos se opusieron a la advertencia del gobierno de Trump en septiembre, y afirmaron que el Tylenol era el único analgésico seguro durante el embarazo para tratar las fiebres altas. Si no se tratan, suponen graves riesgos para la salud del bebé y de la madre.

Paxton, quien se enfrenta al senador John Cornyn, el actual titular, en las elecciones primarias republicanas del año que viene, se ha mostrado agresivo en la presentación de litigios que se alinean con las prioridades de Trump. Ha impugnado los resultados de las elecciones de 2020, ha demandado a organizaciones sin fines de lucro que representan los derechos de los inmigrantes y ha intentado destituir a legisladores demócratas en Texas durante una batalla sobre la redistribución de distritos. Aunque no siempre han tenido éxito, los esfuerzos legales de Paxton le han generado un gran apoyo entre los republicanos de Texas.

El mes pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) dijo que pretendía incluir en la etiqueta del fármaco una advertencia sobre su relación con los trastornos del neurodesarrollo. Kenvue dijo que se opondría a los cambios, y argumentó que "no estaban respaldados por la ciencia existente".

Tanto el gobierno de Trump como la demanda de Paxton citan una reciente revisión de estudios científicos realizada por epidemiólogos de la Escuela TH Chan de Salud Pública de Harvard y de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai. Ese estudio, que evaluó los hallazgos científicos existentes, pero no aportó nuevos datos, encontró pruebas de una relación entre el consumo de paracetamol durante el embarazo y el desarrollo de autismo y TDAH en la infancia.

Más de la mitad de los 46 estudios incluidos en la revisión hallaron una correlación positiva entre el consumo del fármaco durante el embarazo y los trastornos del desarrollo neurológico en los niños. Pero los científicos han advertido que los estudios no prueban que el paracetamol cause autismo, el cual se sabe que está relacionado con una compleja interacción de factores genéticos y ambientales.

Las mujeres embarazadas que toman paracetamol pueden diferir en aspectos importantes de las que no lo toman, incluso en su genética. Un importante estudio de casi 2,5 millones de niños nacidos en Suecia descubrió que, cuando se tenía en cuenta la genética de la madre, no había asociación entre el paracetamol y los trastornos del desarrollo neurológico.

Estudios realizados por agencias sanitarias --incluidas la FDA y la Agencia Europea de Medicamentos-- han evaluado las pruebas y han encontrado que los resultados no son concluyentes.

El domingo, Trump retomó el tema en su plataforma de redes sociales, Truth Social. "Mujeres embarazadas, NO USEN TYLENOL A MENOS QUE SEA ABSOLUTAMENTE NECESARIO", escribió.

El principal bufete de abogados que representa a los demandantes en los casos de lesiones personales, Keller Postman, también actúa como asesor externo en la demanda de Paxton.

Esos casos de los demandantes deben superar el estándar alto de demostrar que el fármaco causó trastornos del neurodesarrollo en los niños y que las familias deben ser indemnizadas por daños y perjuicios como consecuencia de ello.

Pero la demanda de Paxton persigue una táctica diferente, al argumentar que Johnson & Johnson y Kenvue infringieron la ley de Texas al no informar a los consumidores de los posibles riesgos de tomar Tylenol durante el embarazo.

Los tribunales de Texas suelen ser difíciles para los demandantes en casos de lesiones personales. La decisión de Paxton de presentar la demanda en un condado rural y conservador, cerca de la frontera con Luisiana, puede haber sido un movimiento estratégico para encontrar un tribunal que simpatice con su caso.

La demanda de Paxton afirma que Johnson & Johnson escindió intencionadamente su negocio de salud del consumidor, al menos en parte para protegerse de la responsabilidad en los casos contra Tylenol. La demanda no aporta pruebas de esta afirmación.

Johnson & Johnson anunció la escisión en 2021 y se completó en 2023. Kenvue absorbió conocidas y nostálgicas marcas de Johnson & Johnson como Tylenol, Band-Aid y el champú para bebé Johnson's Baby Shampoo.

En aquel momento, Johnson & Johnson dijo que pretendía dedicarse a sus negocios más rentables y de crecimiento más rápido en productos farmacéuticos y dispositivos médicos. La empresa también se enfrentaba a demandas enormemente costosas por su papel en la epidemia de opioides y por las acusaciones de que el talco que usaba anteriormente en su talco para bebés había provocado cáncer a algunos clientes.

Los analistas de Wall Street no consideraron que Tylenol hubiera motivado la escisión. Las demandas por Tylenol cobraron fuerza en 2022.

Rebecca Robbins es una reportera del Times que cubre la industria farmacéutica. Desde 2015 investiga temas de salud y medicina.

Azeen Ghorayshi es reportera de ciencia para el Times.

J. David Goodman es el jefe del buró de Houston del Times, donde informa sobre Texas y Oklahoma.