El Tesoro defiende la moneda de 1 dólar con el rostro de Trump

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El gobierno dijo que una ley de acuñación de monedas coleccionables de 2020 permite que una persona viva aparezca en la moneda estadounidense.

El gobierno de Donald Trump defendió el lunes su plan de acuñar una moneda de 1 dólar con la imagen del presidente Trump a pesar de que una ley de 1866 dicta que solo pueden aparecer personas difuntas en la moneda estadounidense.

Los diseños iniciales de las monedas publicados por el Tesoro estadounidense la semana pasada suscitaron polémica y acusaciones de que el gobierno de Trump estaba violando la ley para que el presidente pudiera honrarse a sí mismo poniendo su rostro en una moneda. La ley de 1866 consagró la tradición de que las personas solo podían aparecer en monedas estadounidenses a título póstumo para evitar que pareciera que Estados Unidos era una monarquía.

Sin embargo, en un comunicado publicado el lunes, el Departamento del Tesoro dijo que la inclusión de Trump en una moneda para celebrar el 250 aniversario de la nación estaba autorizada por la Ley de Rediseño de Monedas Coleccionables Circulantes de 2020.

Citando la legislación, señalaba que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, estaba ejerciendo la autoridad para emitir monedas "con diseños emblemáticos del 250 aniversario de Estados Unidos" y que las imágenes propuestas reflejan a Trump y su visión del país.

"En este trascendental aniversario, no hay perfil más emblemático para el anverso de esta moneda que el de nuestro Presidente en ejercicio, Donald Trump", dijo el Departamento del Tesoro en una publicación en X.

Según las imágenes preliminares de la moneda, en el lado de "cara" aparecería el perfil de Trump y en el de "cruz" una imagen suya de pie ante la bandera estadounidense y con el puño en alto bajo las palabras "Fight, Fight, Fight" (pelea, pelea, pelea). La moneda tendría curso legal y entraría en circulación en 2026.

La ley de 2020 sí parece poner restricciones a las imágenes de la "cruz" de las nuevas monedas. Establece que "no podrá incluirse en el diseño del reverso de las monedas especificadas ningún retrato o busto de cabeza y hombros de ninguna persona, viva o muerta, ni ningún retrato de una persona viva".

Al igual que muchas políticas del gobierno de Trump, el destino de la moneda podría ser decidido en última instancia por los tribunales.

La restricción inicial de mostrar a personas vivas en monedas se produjo en 1866. Una explicación de la legislación en una página del sitio web del Tesoro que ha sido archivada señalaba que la ley "fue causada por un alboroto en torno a las acciones del jefe de la Oficina de Grabado e Impresión, Spencer Clark", quien se había "colocado a sí mismo en un billete de cinco centavos e hizo imprimir una gran cantidad de ellos antes de que lo notaran".

Dicha página ha sido eliminada del sitio web del Tesoro.

El costo de producción de las monedas no está claro. Dependerá en gran medida de los materiales utilizados y del número de monedas acuñadas.

La decisión de fabricar una nueva moneda --aunque sea conmemorativa-- se produce después de que Trump ordenó a principios de año al Departamento del Tesoro que dejara de fabricar monedas de un centavo porque cuesta más hacerlas de lo que valen.

Pero Trump no es ajeno a las controversias monetarias. Durante su primer mandato, retrasó un plan del gobierno de Barack Obama para que Harriet Tubman fuera el rostro del billete de 20 dólares, tras calificar el cambio de "pura corrección política".

Alan Rappeport es reportero en materia de política económica radicado en Washington. Cubre el Departamento del Tesoro estadounidense y escribe sobre impuestos, comercio y asuntos fiscales.