El atacante de la iglesia en Míchigan le guardaba rencor a los mormones, según sus conocidos

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Varios amigos y personas que conocían al hombre acusado de atacar una iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dijeron que durante mucho tiempo había despotricado contra la fe.

El exmarine acusado de matar a cuatro personas en un ataque incendiario contra una iglesia en Míchigan le guardaba un profundo rencor a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, según dos amigos y otras personas que lo conocían.

La animadversión, dijeron los amigos, provenía de una ruptura con una novia religiosa hace más de una década y llevó al hombre a despotricar contra la iglesia --a la que se refería como el Anticristo-- en la boda de su mejor amigo. Solo unos días antes del ataque, lanzó una diatriba contra los mormones a un político que hacía campaña electoral.

El atacante, identificado por las autoridades como Thomas Jacob Sanford, colisionó una camioneta de cuatro puertas con dos banderas estadounidenses contra el edificio de la iglesia en el municipio de Grand Blanc, cerca de Flint, Míchigan, durante un servicio religioso el domingo por la mañana, y luego abrió fuego con un arma de asalto. Un incendio consumió la iglesia posteriormente.

Las víctimas, una de tan solo 6 años, fueron alcanzadas por los disparos. Sanford, de 40 años, fue abatido por la policía.

Peter Tersigni, quien vive en Míchigan, dijo que conocía a Sanford desde preescolar y lo llamaba su mejor amigo. Una estancia de cuatro años en el Cuerpo de Marines, incluido un tiempo en Irak, cambió a su amigo del antiguo payaso de la clase a una persona más seria, dijo Tersigni.

Pero el tiempo que vivió en Utah y el consumo intensivo de metanfetamina parecieron cambiarlo más. Allí se enamoró de una mujer que era integrante de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y la relación terminó de forma dolorosa, dijo su amigo.

"Mentalmente, estaba muy mal" cuando regresó a Míchigan, dijo Tersigni.

A partir de entonces, Sanford tuvo un problema con los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y no tuvo reparos en compartirlo, relataron Tersigni y su hermano gemelo, Francis Tersigni, en entrevistas separadas el lunes.

"Tenía toda esta fascinación con los mormones, y que ellos son el Anticristo, y van a apoderarse del mundo", dijo Francis Tersigni. Incluso surgió en la boda de Peter Tersigni, recordó su hermano. "Solo hablaba de los mormones", dijo. "Yo estaba como, hombre, nadie quiere oír hablar de estas cosas".

Sandra Winter, de 56 años, alquiló una habitación a Sanford en Jeremy Ranch, Utah, y también recordó que él se había enamorado de una mujer que era una integrante "extremadamente religiosa" de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y se sintió presionado para unirse a ella.

"No estaba tan seguro de querer convertirse en miembro de la iglesia", dijo Winter. "Pero realmente quería estar con esta mujer".

Apenas la semana pasada, Kris Johns, candidato al ayuntamiento de Burton, Míchigan, llamó a la puerta de Sanford mientras hacía campaña y, en pocos minutos, se encontró escuchando una diatriba sobre la exnovia de Sanford, la iglesia y sus exigencias de que se quitara los tatuajes para hacerse miembro.

Johns recuerda que Sanford dijo repetidamente: "Los mormones son el Anticristo". Describió a Sanford como tranquilo, sin hacer amenazas concretas, pero "bajo la superficie, extremadamente enfadado".

Las autoridades dijeron el lunes que seguían investigando lo que describieron como un "acto de violencia dirigido" el domingo por la mañana. No atribuyeron un motivo al ataque, pero la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo en Fox News: "Se trataba de un individuo que odiaba a la gente de fe mormona".

Añadió que los investigadores "trataban de entender más sobre esto, cuán premeditado fue, cuánta planificación hubo en ello, si dejó una nota". La familia del atacante cooperaba con los investigadores, dijo.

Dos personas murieron por heridas de bala en el ataque, dijeron las autoridades, y los cuerpos de otras dos personas fueron encontrados más tarde entre los restos del edificio incendiado. No estaba claro de inmediato cómo murieron.

Michael Danic, jefe de personal médico del hospital Henry Ford Genesys, elogió la actuación de los feligreses por haber salvado incontables vidas. "Los que estaban en el lugar fueron héroes absolutos", dijo, "entraron y salieron del incendio para sacar a la gente, se ayudaron unos a otros para atender a las víctimas".

Joanne Bond dijo que su esposo, John Bond, veterano de la Marina estadounidense de 76 años y vendedor de software, fue uno de los congregantes que recibió disparos y fue trasladado a urgencias, junto con otras ocho personas. Se enteró por primera vez del ataque a través de un mensaje de texto de otro miembro de la iglesia de su esposo. (Joanne Bond pertenece a una denominación diferente).

Bond corrió al hospital Henry Ford Genesys, dijo, pero no pudo ver ni hablar con su esposo antes de que muriera en la mesa de operaciones.

Otra víctima herida, Ben Phelps, recibió un disparo en el abdomen, según su madre, Beckie Swainston. Dijo que el hijo de Phelps, de 6 años, la víctima más joven, recibió un disparo en el brazo y ha sido dado de alta del hospital.

Tras los recientes incidentes de violencia política, incluido el ataque mortal contra el activista de derecha Charlie Kirk y el tiroteo mortal de un francotirador contra una instalación migratoria en Dallas, la especulación pública ha girado en torno a las opiniones políticas de Sanford. Sus amigos dijeron que Sanford era un republicano de derecha, pero los agentes de la ley y las personas que lo conocían dijeron que no veían indicios de que el ataque tuviera una motivación política.

"Esto no es un evento MAGA", dijo Francis Tersigni, quien también consideraba a Sanford un amigo cercano. "Esto no es político".

Como muchos otros, Tersigni dijo que estaba desconcertado por el ataque.

En cierto modo, Sanford parecía haber superado su angustia en Utah. Estaba casado y trabajaba en el negocio de chimeneas de su familia. Cuidaba de su hijo, quien padecía una enfermedad genética inusual, según un informe de las noticias locales.

Los vecinos dicen que conocían a Sanford como un ávido amante de las actividades al aire libre; le encantaba pescar en el hielo y cazar ciervos, y que limpiaba la nieve de sus entradas en invierno de forma gratuita.

El lunes, los investigadores siguieron revisando los restos de la iglesia calcinada y recogieron pruebas, mientras otros buscaban en casas, computadoras y cuentas de redes sociales relacionadas con Sanford, en busca de más pistas sobre sus motivos y su planificación.

James Deir, el agente especial a cargo de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, dijo que la agencia examinaba "artefactos explosivos improvisados" que fueron recuperados tras el ataque.

No se espera encontrar más víctimas entre los restos carbonizados. Todas las personas que se encontraban en la iglesia en el momento del ataque han sido localizadas, dijeron las autoridades.

Peter Tersigni dijo que la última vez que se había comunicado con Sanford fue por mensaje de texto el 18 de septiembre. Sanford preguntó a Tersigni si le ayudaría a construir una terraza.

Le cuesta creer que su amigo pudiera ser un peligro para alguien. "No me lo imagino apretando el gatillo y disparando a la gente", dijo. "No lo puedo creer".

Charlotte Dulany, Jacey Fortin, Talya Minsberg, Christina Morales, Sonia A. Rao y Pooja Salhotra colaboraron con reportería.

Tim Arango es corresponsal de noticias nacionales. Radica en Los Ángeles.

Anushka Patil es una reportera del Times que cubre noticias de último momento y en desarrollo en todo el mundo.

Thomas Fuller , corresponsal de Page One, la portada del Times, redacta y reescribe las notas de primera plana.

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