
Los usuarios de las redes sociales han acuñado nuevos términos aún más crueles para indicar que están saliendo "con alguien de menor nivel".
Apenas el verano pasado las mujeres declaraban que buscaban un hombre de finanzas, de 1.95 metros y ojos azules.
Desde entonces, las reglas del juego parecen haber cambiado. Ahora, algunas usuarias de las redes sociales ensalzan las virtudes --con mayor o menor sinceridad-- de conformarse con una pareja por la que no se sientan atraídas inicialmente. El razonamiento es que, en última instancia, esa persona te tratará mejor que alguien obviamente más deseable.
La práctica en sí no es nueva, pero "salir con alguien de menor nivel" ha sido tradicionalmente una estrategia tácita, o una evaluación externa (y, obviamente, descortés) de una pareja improbable. Sin embargo, como estamos en 2025, el fenómeno ha encontrado una nueva imagen en las redes sociales, donde ha adquirido un cariz más agudo.
En pocas palabras, la gente ha encontrado la forma de que "salir con alguien de menor nivel" sea aún más cruel, al utilizar términos como Shrekking (andar con Shrek) o "relaciones con brecha de inteligencia" para describir lo que consideran parejas románticas incompatibles.
Camila Cuesta ya ha pasado por eso. Tras varios meses con su exnovio, llegó a la conclusión de que salir con hombres menos atractivos que ella, algo que, según ella, no fue intencional, no era una forma infalible de evitar problemas.
"Sinceramente, acabó en muchos engaños e irrespetos", dijo en una entrevista telefónica, "así que no ha sido eficaz para mí".
Cuesta, de 26 años, quien vive en Miami y trabaja en administración de servicios de salud, dijo que ella y su ex se conocieron en las redes sociales y empezaron a salir en 2022. Enseguida determinó que no era su tipo: a ella le gustan los hombres altos, musculosos y con pelo; él era todo lo contrario. Aun así, quería probar algo diferente, así que le dio una oportunidad con base en su personalidad. Su relación terminó poco más de un año después, tras lo que ella describió como traiciones constantes.
"Probablemente pensó: 'Si he sido capaz de tener una relación con esta chica, puedo ligar con cualquier otra'", dijo Cuesta. "'Si esta chica me mira, cualquier otra chica sería fácil de conquistar'. Y, literalmente, eso es lo que hizo".
El término Shrekking está inspirado en la película Shrek, en la que un ogro feo demuestra ser más un príncipe para una damisela en apuros que el auténtico Príncipe Encantador. Por alguna razón, lo opuesto a este arco argumental se conoce como "terminar shrekeado", como en el caso de Cuesta, cuando la persona por la que rebajaste tus estándares acaba haciéndote daño.
Kevin Shipley, mercadólogo digital de 40 años de Baltimore, dijo que entendía que el término Shrekking pudiera resultar hiriente, especialmente para quienes se sienten inseguros de su apariencia o temen que se aprovechen de ellos. Pero Shipley dijo que, como alguien a quien se ha considerado la persona menos atractiva en relaciones anteriores, no le inmutó.
"Creo que soy guapo", dijo. Pero también recuerda a algunas exnovias que le dijeron al principio que "no era su tipo físicamente". "Pero después de conocerme", continuó, "al ver mi sentido del humor, mi inteligencia y el hecho de que las trataba bien, eso hizo que quisieran salir conmigo".
También reconoció que había superficialidad por ambas partes. Aunque no da prioridad al aspecto de una mujer en las citas y tiene buenas intenciones, admite que estar con una mujer hermosa lo hace ver mejor.
"Me encanta la idea de que a veces, cuando estoy con cierto tipo de mujer, la gente nos mire y diga: 'Oh, ella está fuera de su alcance, ¿cómo la consiguió?'", dijo.
Otra etiqueta poco generosa que se aplica hoy a las parejas: "relación con brecha de inteligencia". Quizá uno de los miembros de la pareja fue a la universidad y el otro no. O quizá uno tenga más conocimientos sobre un tema concreto (o en general) que el otro. Aunque esta dinámica puede parecer a algunos una forma de "salir con alguien de menor nivel", otros ven espacio para los matices.
Muchos estarían de acuerdo en que, por lo general, en las citas es bueno dar prioridad a la conexión emocional genuina, los valores compartidos y la compatibilidad personal sobre el atractivo físico. Pero tener citas con alguien de "menor nivel" no siempre es garantía de compatibilidad a largo plazo.
Desde la adolescencia hasta sus veintipocos, Ahmed Sherif, recién graduado de la universidad en Toronto, tenía sobrepeso, luchaba contra el acné y no tenía el mejor peinado, dijo. Cuando las chicas salían con él, solía ser por su personalidad amable o su sentido del humor. Cuando terminaban, normalmente era porque él no era su tipo físico.
"Quiero gustarle a esa persona por lo que soy y, además, no quiero que sienta que no le atraigo", dijo Sherif, de 25 años. "Eso me hace sentir como si me estuvieras utilizando".
Desde entonces, es asiduo al gimnasio, ha perdido mucho peso y ha encontrado un corte de pelo que le va bien. También tiene pareja desde hace dos años, que, según Sherif, definitivamente no es una situación de Shrekking.
Gina Cherelus cubre citas, relaciones y sexo para el Times y escribe la columna semanal de citas Third Wheel.
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