Marco Rubio visita México para hablar de seguridad

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México y EE. UU. han discutido un acuerdo que abarcaría el intercambio de inteligencia y cooperación. Se espera que el secretario de Estado aborde el tema en la capital mexicana.

Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, viajará el martes a México para sostener conversaciones con funcionarios de alto rango sobre cuestiones de seguridad, drogas y migración, mientras las tensiones entre Estados Unidos y México siguen aumentando tras meses de presión del presidente Donald Trump.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mantenido un delicado equilibrio con Trump. Intenta cooperar en áreas en las que los dos países tienen intereses mutuos, pero también debe demostrar a los mexicanos que no se someterá ante lo que mucha gente en México considera un acoso por parte de un líder estadounidense.

Será el tercer viaje de Rubio a Latinoamérica como secretario de Estado; tras su visita a México, tiene previsto viajar a Ecuador. Durante sus 14 años como senador en representación de Florida, trató de dar forma a la política en Latinoamérica, adoptando una línea dura respecto a Cuba, de donde sus padres son originarios, y a Venezuela.

Trump ha intentado proyectar un mayor poder y dominio de Estados Unidos en todo el continente americano, y ha amenazado a países que tradicionalmente han sido socios, como Canadá, Groenlandia, México y Panamá.

Trump y Rubio han insistido en que México endurezca aún más su ofensiva contra los cárteles del narcotráfico, a pesar de que las fuerzas del orden durante el gobierno de Sheinbaum han realizado muchas más detenciones en comparación con años recientes. Trump ha responsabilizado a los cárteles de fabricar grandes cantidades de fentanilo y otras drogas sintéticas altamente adictivas y de introducirlas en Estados Unidos.

Trump firmó en secreto en secreto una directiva con la que ordena al Pentágono que emprenda acciones militares contra algunos cárteles de la droga latinoamericanos que el gobierno ha calificado de organizaciones terroristas, según informó The New York Times el mes pasado.

Varios cárteles mexicanos grandes, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, están entre los grupos criminales de Latinoamérica que el Departamento de Estado designó en febrero organizaciones terroristas extranjeras.

Trump también ha dicho que México debería hacer más para impedir que los migrantes crucen a Estados Unidos, a pesar de que el número de cruces se ha desplomado en los últimos meses. Y, citando lo que calificó de una postura débil del gobierno mexicano frente a los cárteles, Trump amenazó con imponer un arancel del 30 por ciento a los productos enviados desde México, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Las empresas estadounidenses que importen productos mexicanos pagarían el arancel, y casi con toda seguridad trasladarían los costos a los consumidores estadounidenses.

Sheinbaum ha dicho que está trabajando en los términos de un nuevo acuerdo de seguridad con Estados Unidos. Funcionarios de ambos países han discutido un amplio acuerdo que abarcaría el intercambio de inteligencia y la cooperación entre las fuerzas de seguridad. Sin embargo, Sheinbaum y sus ayudantes han insistido en que cualquier acuerdo garantice que Estados Unidos respete la soberanía de México, lo que significa que el ejército estadounidense no emprendería acciones unilaterales dentro de México contra personas o cárteles.

Se espera que Rubio aborde cuestiones relacionadas con un acuerdo así en reuniones que se llevarán a cabo el miércoles en Ciudad de México.

Las autoridades mexicanas han estado observando el despliegue de miles de soldados estadounidenses por parte del Pentágono en la frontera entre las dos naciones, y les preocupa que el ejército estadounidense pueda llevar a cabo ataques con drones en México, como ha hecho Estados Unidos en este siglo en Medio Oriente, Asia Central y Asia meridional durante gobiernos republicanos y demócratas.

Los funcionarios mexicanos piden a sus homólogos estadounidenses que se esfuercen más por limitar el flujo de armas de Estados Unidos a México. Los cárteles mexicanos están utilizando armas de grado militar cuando se enfrentan entre ellos y contra las fuerzas del orden. Entre las armas que se utilizan hay minas Claymore, granadas propulsadas por cohetes, morteros fabricados a partir de tubos de tanques de gasolina y camiones blindados equipados con ametralladoras pesadas.

Las autoridades mexicanas afirman que casi todas las armas proceden de Estados Unidos. Los grupos criminales también están enterrando artefactos explosivos improvisados y armando drones comprados en internet con sustancias químicas tóxicas y bombas.

Edward Wong cubre los asuntos globales, las políticas internacionales estadounidenses y el Departamento de Estado para el Times.