¿Quién detendrá la lluvia? En algunas bodas, la respuesta es un chamán

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Swank Wong, de 34 años, organizadora de bodas, no escatimó en la celebración de su propia boda en el Raffles de Bali, en Indonesia, el pasado mes de marzo. La novia, que vive en Hong Kong, organizó una torre de champán Dom Pérignon, fuegos artificiales y cañones de humo multicolores que explotaron cuando ella y su esposo, ZiGo Ng, de 35 años, dijeron "sí, acepto". Invirtió en ramos de orquídeas y rosas, varios cambios de ropa y joyas de Chanel y Chaumet.

Pero quizá su inversión más importante haya sido el chamán que detuvo la lluvia, a quien Wong contrató para garantizar el sol el día de su boda.

Junto con los recuerdos de fiesta de marca, la caligrafía personalizada y las bacanales posteriores, los rituales para detener la lluvia se han hecho cada vez más populares en las bodas de alto nivel, y cada vez más parejas añaden bloqueadores de lluvias a la lista de profesionales que contratan para llevar a cabo su gran día.

Las personas que bloquean la lluvia reciben muchos nombres: chamán, brujo, gurú, curandero, pawang hujan en Indonesia o sangoma en Sudáfrica. Según la cultura, pueden realizar danzas de la lluvia, quemar incienso, meditar o rezar para controlar los elementos.

¿Funciona? Obviamente, es imposible documentarlo, pero Bernadet Debby Galista, especialista principal en bodas del Raffles Bali, cita un porcentaje de éxito del 80 por ciento. El practicante que contrató Wong,I Made Warmana, afirma que tiene éxito el 95 por ciento de las veces y atribuye el 5 por ciento restante al pánico o la incredulidad de los clientes.

Wong era creyente. El día de su boda, densas nubes negras se cernieron sobre el cielo balinés. Mientras Warmana encendía incienso y rezaba, dijo: "Ocurrió algo realmente mágico. Las nubes oscuras empezaron a dispersarse y pronto salió el sol".

En Bali, los desplazadores de lluvia se han convertido en un elemento fijo en las bodas. Centros turísticos de lujo como Jumeirah Bali , Desa Potato Head y Alila Seminyak anuncian en sus sitios web servicios para detener la lluvia para las parejas de novios.

"Los servicios para detener la lluvia suelen solicitarse cuando los clientes celebran actos al aire libre, sobre todo durante la estación de los monzones, cuando el tiempo puede ser impredecible", dijo Galista, del Raffles Bali. "Se cree que tienen la capacidad de controlar el viento y alejar las nubes de lluvia, y garantizar cielos despejados para los actos importantes".

Entre los más populares está Warmana, quien es conocido por su capacidad de mover la lluvia mediante la meditación, la quema de incienso, la sincronización con la naturaleza y el pensamiento positivo. En Sudáfrica, Cybil Basetsana Chabedi aleja la lluvia nupcial mediante una mezcla de incienso, comunicación ancestral, elixires de hierbas y barro ardiente. Insiste con aplomo en que su método para detener la lluvia funciona "absolutamente" siempre.

Jim Graywolf Petruzzi, un chamán de Arizona, oficia bodas y detiene la lluvia para parejas de fuera de la ciudad que quieren casarse entre las colinas rojas de Sedona. Afirma que hace poco despejó el cielo para una boda después de tres días consecutivos de lluvia. "Cuando salimos del coche, dejó de llover", dijo. "Se abrió paso un cielo parcialmente soleado. Aguantó durante una hora y media, y luego terminamos. A los 15 minutos, llovía de nuevo".

El diseñador de eventos Preston Bailey, entre cuyos clientes figuran Serena Williams, LeBron James y Anant Ambani, cuya fastuosa boda en India saltó a los titulares el año pasado, planeó una boda de destino para una pareja de Yakarta en el Kaliandra Resort de Surabaya, Indonesia. Recordó que los padres de la novia se opusieron rotundamente a una carpa, e insistieron en contratar bloqueadores de lluvias.

"Creo que eran al menos cinco, todos ellos ciegos, y vinieron el día antes de la boda y se pusieron a rezar y a celebrar una especie de ceremonia", dijo Bailey. "Aquella mañana lloviznaba, pero cuando empezó el acto, hacía un tiempo precioso. Y, ¿sabes?, me quedé impresionado".

La influente Jaz Smith se hizo viral hace poco en TikTok tras contratar a una bruja para evitar que lloviera en su boda en el castillo de Oheka, en Long Island, Nueva York. "Cuando te gastas más de seis cifras en una boda de destino, un poco de seguro espiritual nunca viene mal", dijo Josh Spiegel, diseñador de la boda de Smith y fundador de Birch Event Design.

Cielos despejados, o no

Por supuesto, contratar a un bloqueador de lluvias no siempre da el resultado deseado. Robyn Panarisi, de 28 años, consultora de San Diego, y su esposo, Blake Panarisi, de 30 años, autentificador de objetos de interés deportivos, contrataron hace poco a una "bruja de la lluvia" a través de Etsy para su boda en Flora Farms, en San José del Cabo, en México. Cuando sus 160 invitados llegaron a México, se formó un remolino rosa en el radar meteorológico, seguido de olas rompientes, un aguacero torrencial y un ciclón tropical fuera de temporada.

Esta bruja en particular había acumulado 4,8 de 5 estrellas y más de 5500 reseñas de excelencia en Etsy. Según Panarisi, pagaron a la bruja 9 dólares para que ahuyentara las inclemencias del tiempo y asegurara un día de boda perfecto.

Sí creen que fue un día perfecto, pero la lluvia cayó con más fuerza justó cuando ella caminaba por el pasillo al aire libre con su vestido de novia.

Su bloqueadora de lluvias estaba en el extremo inferior de la escala de precios. En el Raffles de Bali, los servicios para detener la lluvia cuestan a partir de 4.500.000 rupias indonesias (unos 270 dólares). En Sudáfrica, Chabedi cobra 1500 rands (unos 80 dólares), mientras que los servicios de Petruzzi empiezan alrededor de los 400 dólares.

Independientemente del resultado climático, los bloqueadores de lluvia están de acuerdo en que sus servicios no son reembolsables. "Se informa a los invitados por adelantado de que, aunque el ritual se realiza con sincera intención, no puede garantizar al 100 por ciento que se evite la lluvia", dijo Galista, del Raffles Bali.

Algunas parejas que viajan toman cartas en el asunto y prueban a implementar rituales caseros para detener la lluvia, propios de la región, la cultura o las redes sociales. Las novias han optado por enterrar salchichas, atar zapatos a la espalda de sus madres, colocar tijeras alrededor del lugar de celebración y colgar escobas en los árboles.

Lucy Binning, directora de actividades del rancho Brush Creek de Wyoming, jura que la tradición sureña de enterrar una botella de whisky boca abajo garantizó el sol en la boda de destino de su hermana en 2018 en Jekyll Island, Georgia. "Se acercaba un huracán, así que enterramos la botella de bourbon al llegar, y el huracán literalmente nos pasó de largo", dijo Binning. "La puesta de sol se abrió paso entre las nubes y, de repente, la tormenta desapareció y llegó la hora del cóctel".

Creas o no en que la lluvia puede bloquearse, Bailey tiene un consejo: "Una de las cosas que hemos aprendido, independientemente de lo que diga el cliente, es tener un plan de contingencia para la lluvia", dijo.