Empleados de Unicef estuvieron retenidos como rehenes 3 semanas en Haití

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Las bandas haitianas secuestran cada vez más personas y las retienen para pedir rescate con el fin de financiar otras actividades delictivas, según los expertos.

Cinco empleados de Unicef, la organización de las Naciones Unidas para la infancia, fueron liberados el lunes por la noche tras permanecer retenidos por una banda durante tres semanas en Haití, país en el que los grupos delictivos recurren a los secuestros para financiar sus actividades criminales.

Seis personas fueron secuestradas el 7 de julio durante una misión autorizada de Unicef en una zona controlada por grupos armados en Puerto Príncipe, la capital, y una fue liberada al día siguiente, dijo Unicef en un comunicado.

La agencia no dijo si se pagó algún rescate.

Las bandas haitianas están secuestrando a personas para cobrar rescates que les permitan comprar armas y municiones, en un momento en que refuerzan su violento control sobre la capital y las zonas circundantes. Los expertos afirman que las bandas se están apoyando más en sus propias fuentes de ingresos, como la extorsión, la imposición de peajes en las carreteras y los secuestros, lo que les permite depender menos de la élite empresarial, que tradicionalmente las ha apoyado.

Casi 350 personas fueron secuestradas en los seis primeros meses de este año, según cifras de la ONU. La ONU dijo que 1494 personas fueron secuestradas en 2024, año en el que se produjo un gran aumento de la violencia de las bandas.

Si bien puede haber habido más secuestros el año pasado, la tendencia ha sido ascendente en los últimos años.

En los seis primeros meses de 2023 se denunciaron casi 300 secuestros, una cifra que igualaba el número total de casos documentados el año anterior y casi triplicaba el número denunciado en 2021, según Unicef.

Muchas de las víctimas de los secuestros eran mujeres y niños, dijo la ONU.

Incluso esas cifras pueden ser un recuento insuficiente. Muchos secuestros no se denuncian debido al miedo, a la falta de confianza en las autoridades y a la corrupción sistémica, dijo Austin Holmes, experto en asuntos humanitarios y de seguridad radicado en Haití, quien ha ayudado a negociar la liberación de rehenes en ese país.

"Menos del 10 por ciento de los secuestros quedan registrados oficialmente", dijo Holmes. "La verdadera escala es impactante, probablemente 10 veces mayor de lo que se informa y documenta".

El número de secuestros ha aumentado constantemente desde 2018, sobre todo a medida que las bandas han incrementado su control sobre la capital haitiana y la región circundante, dijo.

"Se espera que el secuestro siga siendo prolífico mientras las bandas controlen el país y actúen con impunidad", dijo. "Es uno de sus tres principales medios de ingresos para mantener su poder y control".

Los rescates varían enormemente y suelen ser mucho más elevados en el caso de los extranjeros, dijeron los expertos.

Jeff Frazier, estadounidense que dirige una organización sin ánimo de lucro en Haití y fue secuestrado en 2023, dijo que el secuestro es cada vez más frecuente entre las bandas que no tienen otras fuentes de ingresos estables, como los peajes o el tráfico de drogas.

"Si no controlas una carretera, no tienes ingresos, así que tienes que conseguir dinero de otra manera", dijo Frazier.

Al igual que los empleados de Unicef, Frazier fue retenido por Renel Destina, conocido como "Ti Lapli", jefe de una banda que controla la zona de Grande Ravine, en Puerto Príncipe, dijo la policía. Estuvo retenido con alrededor de una decena de personas durante 43 días.

La mayoría de las víctimas deben pagar el rescate varias veces hasta que convencen a sus captores de que ya no disponen de más dinero, dijo Frazier. A menudo envían a las familias de los rehenes fotografías, grabaciones de audio o video de cómo los torturan para conseguir más dinero, dijo.

"Algunos pagan tres o cuatro rescates", dijo Frazier.

Por lo general, las bandas no matan a sus rehenes, porque entonces no cobrarían por ellos.

Frazier dijo que le sorprendió que los empleados de Unicef fueran liberados al cabo de solo tres semanas y se preguntó si la amenaza de represalias por parte de contratistas militares privados estadounidenses, que cada vez operan más en Haití, se haya utilizado como táctica de presión en las negociaciones.

En marzo, la fiscalía federal estadounidense de Washington acusó a Johnson Andre, conocido como "Izo", líder de la banda 5 Segond, del secuestro a mano armada, en marzo de 2023, de un ciudadano estadounidense para pedir un rescate.

Andre no ha sido detenido.

En mayo, Germine Joly, de quien el FBI dijo que dirigía la banda 400 Mawozo en Haití, fue condenado en Miami por organizar el secuestro de 16 ciudadanos estadounidenses en 2021 y mantenerlos como rehenes durante más de dos meses.

Cumple una condena de 35 años por otro caso federal estadounidense de tráfico de armas, pero aún no ha sido condenado por el secuestro.

Los empleados de Unicef están recibiendo atención médica y apoyo psicológico y se han reunido con sus familias, dijo Unicef.

"Los trabajadores humanitarios no son ni deben ser un objetivo", dijo Unicef. "Brindan apoyo vital a los más vulnerables, incluidos niños y familias atrapados en crisis. Pedimos a todos los actores que respeten y protejan al personal humanitario, de acuerdo con el derecho internacional humanitario".

André Paultre colaboró con reportería desde Puerto Príncipe.

Frances Robles es una reportera del Times que cubre América Latina y el Caribe. Lleva más de 25 años informando sobre la región.

André Paultre colaboró con reportería desde Puerto Príncipe.