
Era una noche en la que miles de veinteañeros estaban pegados a las pantallas de sus portátiles para presenciar un combate en el que había apuestas inmediatas y metafóricas, una contienda entre experiencia y juventud, un veterano frente a un oponente lleno de vitalidad. Mike Tyson, una leyenda del boxeo condecorada y probada, se enfrentaba a Jake Paul. Paul, décadas más joven y con menos combates en su haber, irradiaba energía, pero su reputación se basaba más en los videos de las redes sociales que en su destreza en el ring. El recién llegado triunfó.
Por supuesto, en el deporte las ventajas de ser el luchador advenedizo y entusiasta en una pelea con un veterano son obvias. Hay una energía que se hace evidente en los saltos rápidos, los puñetazos veloces, la resistencia infatigable. Lo mismo puede decirse de las matemáticas, la música o las artes. Sin embargo, en la política a menudo se descarta a la cara nueva. La edad media de un senador estadounidense es la edad a la que se jubilan muchos estadounidenses. Los dos últimos presidentes nacieron antes de que se inventaran la radio de transistores y el aro hula.
Pero algunas contiendas políticas obligan a los votantes a analizar a fondo si toda esa experiencia es realmente lo que quieren.
Las primarias demócratas a la alcaldía de Nueva York del martes fueron una de esas contiendas. La competición entre los dos favoritos, Zohran Mamdani, de 33 años, y el exgobernador Andrew Cuomo, de 67, se desarrolló no solo en el plano de las políticas, sino también en el plano de la experiencia frente al entusiasmo: ¿los neoyorquinos querían un alcalde relativamente nuevo en la política local o alguien cuyo historial, con escándalos y todo, estuviera básicamente tatuado en el cerebro de la ciudad? Si Nueva York es "una ciudad solo para los muy jóvenes", su política no suele reflejarlo, pues los mismos nombres conocidos pasan por distintos puestos de poder como si fueran sillas musicales. La pregunta que se hicieron algunos observadores de la carrera por la alcaldía fue la siguiente: ¿qué valor tiene alguien totalmente nuevo?
Esa pregunta también parece urgente a nivel nacional, poco después de una campaña presidencial en la que participaron un septuagenario y un octogenario, y semanas después del éxodo del Comité Nacional Demócrata de un Zoomer que generó controversia.
La dicotomía entre la experiencia y el entusiasmo se ha dado también muchas veces en el mundo empresarial: en los consejos de administración de las empresas, donde los ejecutivos de pelo plateado debatían la sucesión de su empresa; en los equipos de empresas nuevas, donde los fundadores analizaban si sería mejor incorporar a veteranos o a trabajadores con ideas nuevas.
'El Jefe Boomer por excelencia'
En muchos lugares de trabajo, los líderes han descubierto que existen riesgos en ambas categorías. Elige a un líder experimentado y obtendrás lo mismo de siempre: ideas rancias y formas de operar anquilosadas. Los líderes inexpertos no están familiarizados con esas normas anquilosadas, pero eso puede permitirles rehacer culturas tóxicas. En el mejor de los casos, algunos son capaces de combinar su entusiasmo con la experiencia recién adquirida. En otras palabras, muchos lugares de trabajo estadounidenses critican la gerontocracia, o gobierno de los viejos.
Así lo confirman varios estudios sobre liderazgo. Martin Reeves, que dirige la rama de investigación del Boston Consulting Group, analizó recientemente los efectos del liderazgo envejecido en el crecimiento de una empresa. La investigación evaluó a las empresas no solo por sus resultados pasados, sino por su potencial, una métrica que los investigadores llamaron "vitalidad". El estudio examinó 1000 empresas que cotizan en bolsa, y descubrió que cuanto mayor era la edad media de los dirigentes, menor era la vitalidad de la empresa. "Existe una tendencia a que los altos dirigentes se aferren a su cargo", explicó Reeves, con el tono de alguien que bien podía estar mirando al Fortune 500 o al Congreso.
Así pues, ideas frescas puede ser lo que un lugar de trabajo necesita para mantenerse vital. Pero muchas organizaciones están diseñadas para acabar con ellas, para minimizar el riesgo y centrarse en lo familiar. Esta es la conclusión a la que ha llegado Sarah Kunst, que dirige un fondo de capital riesgo: hay muy pocos lugares que recompensan el pensamiento audaz y novedoso.
Por ejemplo, si entras a la oficina de un fondo de alto riesgo, verás a menudo que la gente tiene una operación contraria y puede ganar mucho dinero por ver a todos los demás en su oficina y decir: "Están equivocados", comentó Kunst. "En cambio, la política no funciona a esa velocidad. Estar en desacuerdo con todo el mundo en Albany, en el ayuntamiento o en Washington puede ser irritante. Por lo regular, no se recompensa ese tipo de energía".
Ese "tipo de energía" le permitió a Mamdani seguir una estrategia de campaña y unas prioridades políticas que la corriente dominante del Partido Demócrata probablemente nunca habría apoyado. Su enfoque subraya lo que Astra Taylor, organizadora política, considera la ventaja de la inexperiencia juvenil: los jóvenes no lo han intentado y fracasado 100 veces.
"Aportan este tipo de voluntad de experimentar que proviene de la ingenuidad", apuntó Taylor, y añadió que también tienen una inversión fundamental en los resultados de sus experimentos. "Parte de ser joven es que tienes más vida por delante".
Los nuevos líderes pueden aportar energía o nuevas ideas, pero también pueden restablecer las normas. A algunos, las primarias del martes en Nueva York les parecieron un referéndum sobre un determinado estilo de liderazgo de la vieja escuela. Amanda Litman, presidenta del grupo demócrata Run for Something, que el mes pasado publicó un libro sobre el liderazgo de la generación del milenio y la generación Z titulado "When We're in Charge" (Cuando estamos al mando), vio las primarias como "parte de un cambio de guardia más amplio".
"Tenías a Cuomo, el jefe boomer por excelencia que acosa a sus trabajadores, que va de objetivo en objetivo con la única ideología unificadora de su propio poder político", afirmó Litman. "Frente a la crispación milenaria de Zohran, que era, en el mejor sentido posible, sincera, seria".
Otros jóvenes que han trabajado para jefes mayores testarudos se sintieron identificados con ese destello de reconocimiento por la victoria de un recién llegado sobre un boomer conocido por ser un mal jefe. Mientras observaba los resultados de las primarias el martes, Ariella Steinhorn, fundadora de una empresa llamada Lioness que les ofrece a los trabajadores jóvenes una plataforma para denunciar abusos, pensó en un antiguo jefe que arrojaba su teléfono contra la pared cuando se enfadaba. Natasha Anushri Anandaraja, médica de profesión que presentó una denuncia federal en la que acusaba a su antiguo patrón de discriminación por sexo y edad, recordó a los antiguos jefes varones que le gritaban y golpeaban con el puño en la mesa durante las reuniones.
"La gente está en un punto en el que está dispuesta a arriesgarse con personas que tienen menos experiencia según el concepto institucional, porque la forma institucional no nos está funcionando", opinó Anandaraja.
La experiencia puede ponerse al día con rapidez
Por supuesto, ninguna institución puede funcionar sin personas que sepan cómo operan, a quién llamar en caso de crisis y qué se necesita para llevar una idea del papel a la práctica. Reeves, el investigador del Boston Consulting Group, les recomienda a los clientes equilibrar sus equipos con personas llenas de energía por el trabajo y personas más experimentadas para quienes ciertas rutinas son casi instintivas. Howard Lerman, fundador de una empresa tecnológica, recuerda que dirigió su propio equipo de unas 500 personas a los 33 años y sintió que su inexperiencia juvenil se equilibraba con buenos asesores.
En su empresa tecnológica, Lerman contrató hace poco a un grupo de jóvenes empleados a los que llama "el Escuadrón". "No tienen ninguna experiencia en ventas", dijo. "Dadas sus agallas, pensamos que serían capaces de hacer algo nuevo".
Algunas empresas se están replanteando cómo evalúan a los candidatos para tener en cuenta otras cualidades además de la experiencia. Kelly Monahan, que supervisa la investigación de la plataforma de trabajo autónomo Upwork, ha descubierto que los títulos y la formación de las personas tienen poca correlación con lo que aportan en el trabajo.
Las personas tienen todo tipo de cualidades (agilidad, curiosidad, disposición a hacer preguntas) que no se reflejan en un CV tradicional, una de las razones por las que los responsables de Google llevan tiempo hablando de valorar la disposición a aprender por encima de las certificaciones. Algunos lugares de trabajo están tan interesados en animar a las voces jóvenes e inexpertas que están aplicando una tutoría inversa. Es un método que Warner Music Group intentó en una versión en la que los empleados jóvenes entrenaban a los mayores (y viceversa).
Algunos organizadores y estrategas políticos creen que poner a líderes jóvenes al mando tiene un efecto dominó: incluso los más jóvenes observan y adquieren un nuevo sentido de lo que es posible. Ya no se trata de un momento político, sino de una generación que le da sentido a la forma en que funciona el poder. Taylor, el organizador, lo comparó con los jóvenes que estaban en edad de formación política en 2008, cuando Barack Obama fue elegido presidente, o en 2018, cuando Alexandria Ocasio-Cortez fue elegida congresista.
"Este tipo de cosas pueden ser increíblemente contagiosas", aseveró Taylor. "Ahora dicen: 'Oh, el mundo es más maleable de lo que pensaba'".
La gente también es maleable. Incluso los jóvenes y entusiastas pueden adquirir experiencia rápidamente. La trayectoria profesional de Ocasio-Cortez es un ejemplo perfecto. "Se supone que las mujeres como yo no pueden presentarse a unas elecciones", declaró en 2018, cuando lanzó su improbable campaña. Siete años después, ha suscitado críticas de los progresistas por moderar a veces sus posturas y colaborar con demócratas más cercanos al centro. Algunos dirán que está combinando su entusiasmo juvenil con la experiencia.
También se ha puesto a disposición de Mamdani para ayudarle a hacer lo mismo. Unas horas antes de que quedara claro que Mamdani tomaría una ventaja dominante en las primarias, Ocasio-Cortez le ofreció consejo en TikTok. "Sé cómo me sentí el último día, justo antes de los resultados de mi primera campaña", le dijo Ocasio-Cortez a Mamdani con conocimiento de causa.
Él respondió: "Abriste el camino".
El asambleísta del estado de Nueva York Zohran Mamdani habla en un mitin durante su campaña por la candidatura demócrata a la alcaldía de Nueva York, en Brooklyn, el 4 de mayo de 2025. (Jonah Rosenberg/The New York Times)
El exgobernador Andrew Cuomo cede ante Zohran Mamdani, legislador estatal poco conocido y socialista demócrata, en las primarias demócratas a la alcaldía de Nueva York el martes 24 de junio de 2025 por la noche. (Hiroko Masuike/The New York Times)
Últimas Noticias
Lauren Sánchez Bezos, comprometida con el corsé
Reportajes Especiales - Lifestyle

Canadá da marcha atrás a impuesto para empresas tecnológicas de EE. UU.
Reportajes Especiales - Business

Barry se disipa en México, pero se esperan lluvias fuertes
Reportajes Especiales - News

Los refugiados nicaragüenses temen que el régimen de Ortega los esté persiguiendo en Costa Rica
Tras el asesinato de Roberto Samcam Ruiz, mayor retirado del ejército nicaragüense que había huido a San José, aumentó la preocupación de que el gobierno sandinista pueda estar atacando a sus enemigos en el extranjero

Lo que Katie Sturino quiere que sepas sobre su cuerpo (y sobre el tuyo)
Reportajes Especiales - Lifestyle
