8 personas murieron tras volcarse una embarcación en el lago Tahoe

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Un ejecutivo de DoorDash celebraba el cumpleaños de su madre con familia y amigos cuando una tormenta sorpresa provocó olas en el lago.

El fin de semana parecía perfecto para una excursión veraniega por las azules aguas del lago Tahoe. Josh Pickles, ejecutivo de DoorDash, llevó en su embarcación a varios familiares y amigos para celebrar el cumpleaños 71 de su madre. Su esposa, Jordan Sugar-Carlsgaard, se quedó en casa para cuidar de su hija pequeña.

Pero, de repente, el sol dio paso a una feroz tormenta el sábado por la tarde, la cual tomó por sorpresa incluso a los residentes de Tahoe más veteranos. Truenos y relámpagos rugieron desde el cielo, descargando lluvia y nieve. Olas de hasta 2,5 metros de altura atravesaron el lago, según algunos relatos.

El día terminó en una pesadilla. La embarcación de Pickles de 8 metros de longitud se volcó, y arrojó a los pasajeros al agua helada hacia el extremo sur del lago. Él y sus padres murieron, junto con cinco de sus invitados.

Y Sugar-Carlsgaard, de 38 años, de pronto se encontró convertida en viuda con una bebé de siete meses.

"Estamos destrozados por esta tragedia", dijo en un comunicado. "No hay palabras para expresar el dolor y la angustia que sentimos al saber que sus vidas se perdieron durante lo que debía ser un momento alegre en el lago".

Pickles era un marinero experimentado, pero la embarcación dorada Chris-Craft aún le resultaba nueva, dijo Sam Singer, representante de la familia. La había manejado dos veces el año pasado, y la salida del sábado era la primera vez que la sacaba esta temporada.

Como muchos de los que trabajan en el sector tecnológico, la pareja dividía su tiempo entre sus casas de la región de Tahoe y la zona de la bahía de San Francisco, donde Sugar-Carlsgaard es asistente ejecutiva en Airbnb, según Singer.

El lago Tahoe, el mayor lago alpino de Norteamérica, está enclavado entre las montañas de la frontera entre California y Nevada. En invierno, la región se convierte en un patio de recreo nevado; en verano, los visitantes pescan, hacen senderismo y nadan. Las estaciones de esquí y las casas de vacaciones multimillonarias rodean el lago, y los casinos del lado de Nevada atraen a los jugadores

'Era hora de salir del agua'

El día anterior al accidente, los vientos azotaron la cuenca del Tahoe cuando una masa de aire frío procedente del golfo de Alaska se acercó a Nevada. El Servicio Meteorológico Nacional había emitido un aviso de viento para la zona y advertía "aguas lacustres agitadas", ya que ráfagas de entre 130 y 160 km/h azotaban las cordilleras.

Tras el amanecer del sábado, los vientos amainaron, pero el día parecía más primaveral a medida que el aire frío entraba en la zona. Por la tarde, las temperaturas rondaron los 15 grados centígrados, entre 11 y 14 grados por debajo de lo normal en esta época del año. El aire frío que entraba en la región hizo que la atmósfera se volviera inestable.

Las tormentas son notoriamente difíciles de pronosticar con precisión.

Por la tarde, surgieron tormentas al norte del lago Tahoe, cerca de Truckee en California y de la estación de esquí de Palisades Tahoe, así como cerca de Incline Village en Nevada, que provocaron una mezcla inusual de lluvia y nieve, así como graupel, una especie de pedrisca parecida al granizo.

"Miro el tiempo todos los días, pero aquel día me agarró desprevenido", dijo Neil Lareau, científico atmosférico y profesor de la Universidad de Nevada en Reno.

Eric Mein, quien es propietario de la escuela Topside Boat Training, estaba en el agua antes de la tormenta. Dijo que sintió una "especie de intuición" de que la calma pronto daría paso a condiciones calamitosas.

"El lago estaba en calma, las nubes se acumulaban. Se veía que el viento estaba a punto de empezar a soplar", dijo. "Era hora de salir del agua".

Justo después de las 2 p. m., soplaron fuertes vientos que persistieron durante al menos 90 minutos. Los datos de viento recogidos de un anemómetro en el Parque Estatal DL Bliss, en la orilla oeste, cerca de donde se volcó la embarcación de Pickles, mostraron que la velocidad del viento aumentó a las 2:10 p. m. y siguió intensificándose.

Uno de los peores lugares podría haber sido donde se encontraba el Chris-Craft de Pickles aquella tarde. Los vientos suelen venir del sur, pero ese día vinieron del norte, y se intensificaron a medida que corrían por casi toda la longitud del lago Tahoe.

"Esas olas recorren una distancia mayor a través del lago", dijo Kyle Floyd, oficial a cargo de la estación de la Guardia Costera de Estados Unidos en Tahoe City, California. "Esa mayor distancia puede aumentar las olas de forma espectacular".

A los navegantes los encontró desprevenidos. La brusca e impredecible tormenta no cumplía los criterios del Servicio Meteorológico Nacional para el tiempo severo del sábado, dijo Dawn Johnson, meteoróloga coordinadora de avisos de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en la cercana ciudad de Reno, Nevada.

"Emitiríamos un aviso de tormenta grave si viéramos una fuerte tormenta capaz de alcanzar vientos cercanos a los 96 kilómetros por hora", dijo Johnson. "Nada de lo que vimos en el radar nos mostró que un evento como ese fuera capaz de producirse".

Navegantes en apuros

Lindsay Chandler, gerente de servicio de un puerto deportivo local, dijo que sintió que la temperatura del aire descendía rápidamente y vio las olas que agitaban el lago.

"Parecía el océano. No podíamos ver a través del lago, nevaba copiosamente", dijo. "Nunca había visto nada parecido en los 15 años que llevo viviendo en el lago Tahoe".

Varios navegantes estaban en apuros. Dan Johnston navegaba en su MasterCraft de 8 metros con su mujer, su hijo y varios amigos cuando se levantó el viento. El agua comenzó a entrar sobre la parte trasera de la embarcación, y todos tomaron neveras y cubos de basura para sacarla. Aun así, el agua entró en el compartimento del motor, y Johnston dijo que la embarcación empezó a ahogarse.

"Mientras perdía potencia, mi mujer dijo: 'Deberíamos llamar al 911'", recordó.

Llegó un equipo de rescate marítimo y empezó a remolcar la embarcación hacia la orilla. Pero Johnston dijo que, al perder impulso, la embarcación se volcó. Él y su esposa nadaron hasta la orilla, dijo, y los rescatadores sacaron del agua a otros pasajeros, a quienes subieron a una ambulancia.

Durante el trayecto al hospital, Johnston dijo que podía escuchar llamadas por la radio sobre un desesperado esfuerzo de rescate que se llevaba a cabo en la orilla oeste del lago.

Poco antes de las 3 p. m., la oficina del sheriff del condado de El Dorado recibió varias llamadas sobre la embarcación volcada de Pickles. De las 10 personas que iban a bordo, dos fueron rescatadas por los equipos de emergencia y trasladadas a un hospital. Un portavoz de la Oficina del Sheriff dijo que no podía comentar si los pasajeros llevaban chalecos salvavidas "debido a la naturaleza temprana de la investigación."

Se recuperaron seis cuerpos del agua. En los dos días siguientes se localizaron otros dos.

Las víctimas eran Pickles; sus padres, Terry Pickles, de 73 años, y Paula Bozinovich, de 71, de Redwood City, California; su tío, Peter Bayes, de 72, de Lincoln, California; Timothy O'Leary, de 71, de Auburn, California; Stephen Lindsay, de 63, de Springwater, Nueva York; y Theresa Giullari, de 66, y James Guck, de 69, de Honeoye, Nueva York.

Pickles, de 37 años, era director sénior de DoorDash, y había trabajado para la aplicación de reparto de comida durante casi siete años, tras pasar por otras importantes empresas tecnológicas de la zona de la bahía.

"Josh amaba a su equipo y era una inspiración para quien tenía el privilegio de conocerlo", dijo en un comunicado Ravi Inukonda, director financiero de DoorDash. "Lo echamos profundamente de menos y llevaremos su recuerdo siempre con nosotros".

Laurel Rosenhall es una reportera radicada en Sacramento que cubre la política y el gobierno de California para el Times.

Amy Graff es una reportera del Times que cubre el clima, los incendios forestales y los terremotos.