
Cuando Rachel Lindsay, la protagonista de la temporada 13 de "The Bachelorette", y Bryan Abasolo, el concursante con el que se casó, finalizaron su divorcio en enero, Abasolo compartió en Instagram el impacto emocional de la separación. Afirmó que se sentía "devastado emocional y psicológicamente" y les ofreció consejos a quienes enfrentan retos similares: "Si estás pensando en separarte, busca un asesor experto en divorcios".
En 2023, comenzó a trabajar con René García, un asesor especializado en divorcios y recuperación con oficinas en Miami y Los Ángeles, a fin de formarse "una opinión objetiva" y obtener "orientación" cuando decidió solicitar el divorcio. Abasolo se casó con Lindsay en 2019.
La recomendación pública de Abasolo sobre la ayuda de un experto en divorcios refleja un cambio más extendido en la forma en que algunas parejas deciden abordar el fin de su matrimonio. Dado que la tasa de divorcio se mantiene entre el 40 y el 50 por ciento en primeras nupcias en Estados Unidos y está disminuyendo el estigma que rodea al divorcio, la demanda de apoyo personalizado para la separación va en aumento.
García, que trabaja con personas de todo el mundo y ejerce desde 2021, ha ayudado a más de 200 clientes a superar el divorcio y recuperarse emocionalmente. Sus servicios incluyen acceso a módulos con lecciones y videos sobre bienestar y citas, sesiones individualizadas de asesoría como parte de un paquete personalizado y disponibilidad las 24 horas del día para asistencia urgente, así como apoyo con recursos como encontrar un abogado o un mediador.
Pero García no acepta a todo el mundo que solicita una consulta. Solo trabaja con clientes varones que ya han decidido que quieren solicitar el divorcio; además, les exige a los clientes potenciales que llenen un cuestionario exhaustivo para conocer mejor su salud física y emocional.
"Rechazo a los clientes a los que no creo que pueda ayudar mucho", señaló García, cuyas tarifas comienzan en 1600 dólares. En promedio, los asesores especializados en divorcio cobran entre 50 y 300 dólares por hora y algunos, como García, ofrecen paquetes con tarifas fijas. La duración y el costo total de los servicios de un asesor de divorcio dependen en última instancia de las necesidades del cliente y de la fase en la que se encuentre el divorcio.
No es terapia
En su consulta, García les deja claro a sus clientes que el asesoramiento para el divorcio no es terapia. El divorcio suele desarrollarse en dos fases claras: la disolución legal propiamente dicha y la recuperación posterior. García explicó que la primera fase, cuando las personas aún están evaluando la posibilidad de ponerle fin a su matrimonio, suele ser más adecuada para la terapia.
Mientras que algunos asesores de divorcio pueden ayudar con el papeleo, a preparar a los clientes para la mediación o con los planes de custodia compartida, García se centra en el aspecto de la recuperación emocional. Este proceso puede incluir diseñar un plan para lidiar con la soledad en su nueva situación, crear un régimen de ejercicio físico para mantener la salud física y mental o ayudar a crear un nuevo perfil en una aplicación de citas.
García indicó que otra diferencia clave es que, mientras que algunos terapeutas pueden no haber pasado por un divorcio, muchos asesores de divorcio, incluido él mismo, sí lo han hecho. En su opinión, esa experiencia de primera mano proporciona una valiosa perspectiva a la hora de lidiar con situaciones complejas y de gran importancia, como batallas de custodia, órdenes de alejamiento y mudanzas.
Alexa Wolkoff, trabajadora social clínica titulada y asesora de divorcio con oficinas en Croton-on-Hudson, Nueva York, lleva cinco años ejerciendo como tal. Su interés por el sector alcanzó su punto álgido en 2017, cuando los problemas de custodia con su exmarido la llevaron a buscar ayuda para concretar su acuerdo de divorcio. Se integró a One Mom's Battle, una organización que apoya a mujeres que atraviesan una separación. Cuando surgió la oportunidad de recibir formación con uno de los dirigentes de la organización, Wolkoff decidió obtener la certificación como asesora de divorcios.
Wolkoff ha asesorado a casi 25 mujeres en el proceso de decidir divorciarse o para tramitar el divorcio y dirige grupos de apoyo para divorciados. "A menudo, las personas acuden a mí cuando están pasando por algún tipo de crisis, ya sea un estancamiento en el proceso de divorcio, un incumplimiento del acuerdo o algún tipo de temor a acudir a los tribunales", explicó Wolkoff. En su calidad de terapeuta y asesora de divorcios, cree que ambas profesiones son esenciales para crear un equipo de apoyo.
Investiga Aunque para muchas personas podría ser útil trabajar con un asesor de divorcio, la profesión todavía es relativamente desconocida para el público en general. Matt Cheresh, de 73 años, director ejecutivo jubilado de Bellingham, Washington, se puso en contacto con Kira Gould, asesora de divorcio certificada con sede en Los Ángeles, en 2019, después de encontrar su sitio web mientras buscaba consejos sobre cómo afrontar un divorcio. Así comenzó una relación de tres años llena de múltiples sesiones individuales, controles y tareas que, según Cheresh, validaron sus decisiones y le ayudaron a ser responsable. Desde entonces, les ha recomendado a Gould a otros amigos que están pasando por separaciones. Sin embargo, ahora que crece la popularidad de los asesores para el divorcio, las personas que buscan apoyo deben ser cautelosas. A diferencia de la terapia o la orientación psicológica, el asesoramiento para el divorcio no está regulado prácticamente en ninguna área, lo que permite que cualquiera se promocione como asesor experto en divorcio sin ningún tipo de formación ni certificación oficial. Gould, que completó el programa de certificación "Certified Divorce Coach Program" en 2015 y desde entonces ha trabajado con más de 200 clientes, recomienda pedir referencias, leer reseñas y concertar una consulta. "Creo que es muy importante tener una conexión personal con la persona que te va a ayudar", compartió. El apoyo durante un divorcio es crucial, ya sea de un terapeuta, un analista financiero certificado en divorcios, un abogado, un mediador o un asesor de divorcio. "Cuando atraviesas un divorcio, creas un equipo en el que vas a contar con la ayuda de varios profesionales, pero el jefe del equipo siempre debe ser el cliente", comentó Gould. "Se trata de tu vida, tu divorcio, tu proceso". René García, especialista en guiar a clientes a través del proceso de recuperación emocional tras un divorcio, en su casa de Los Ángeles, el 2 de mayo de 2025. (Maggie Shannon/The New York Times)
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