Qué significa un diagnóstico de cáncer de próstata como el de Biden

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Aunque antes el pronóstico de vida de los pacientes con cáncer de próstata se medía en meses, los expertos afirman que los avances médicos han aumentado años a la supervivencia.

Los expertos en cáncer de próstata afirman que el diagnóstico del expresidente Joe Biden es grave. Según el anuncio que hizo su oficina el domingo, el cáncer se ha extendido a los huesos. Y está en estadio 4, el más mortal de la enfermedad. Es decir, no tiene cura.

Pero la buena noticia, dijeron los especialistas en cáncer de próstata, es que los avances recientes en el diagnóstico y tratamiento de este padecimiento --basados en gran parte en investigaciones financiadas por los Institutos Nacionales de Salud y el Departamento de Defensa-- han cambiado lo que antes era un panorama sumamente sombrío para los hombres con la enfermedad avanzada.

"Ahora la vida se mide en años, no en meses", dijo Daniel W. Lin, especialista en cáncer de próstata de la Universidad de Washington.

Judd Moul, experto en cáncer de próstata de la Universidad de Duke, dijo que los hombres cuyo cáncer de próstata se ha extendido a los huesos "pueden vivir cinco, siete, 10 años o más" con los tratamientos actuales. Un hombre como Biden, de ochenta y tantos años, "con suerte podría fallecer por causas naturales y no por cáncer de próstata", señaló.

La oficina de Biden dijo que el expresidente tenía síntomas urinarios, lo que lo llevó a buscar atención médica.

Pero, dijo Lin, "dudo mucho que sus síntomas se debieran al cáncer".

En cambio, señaló, lo más probable es que un médico le hiciera un examen, observara un nódulo en la próstata de Biden e hiciera un análisis de sangre, la prueba del antígeno prostático específico. Esta prueba busca una proteína que las células cancerosas liberan, y puede ir seguida de una resonancia magnética. La prueba de sangre y la resonancia magnética habrían señalado el cáncer.

En este momento, los pacientes como Biden y otros que desarrollan diagnósticos de cáncer de próstata metastásico son más afortunados que los pacientes del pasado. Existen unos 10 tratamientos nuevos para la enfermedad, y han cambiado notablemente el panorama.

La primera línea de ataque consiste en cortar la testosterona que alimenta el cáncer de próstata. Cuando Moul empezaba como urólogo en la década de 1980, eso se hacía extirpando los testículos del hombre. Hoy, los hombres pueden elegir entre dos fármacos inyectables que impiden que los testículos produzcan testosterona, o una píldora que hace lo mismo.

Pero estos fármacos por sí solos no son suficientes. Entonces, los médicos añaden cualquiera de los tres o cuatro medicamentos llamados antiandrógenos que interceptan la testosterona que aún consigue producirse en los testículos.

Algunos hombres, dependiendo de la cantidad de cáncer que tengan en los huesos, hacia donde la enfermedad tiende a dirigirse, también reciben tratamiento adicional, con quimioterapia o radioterapia.

También ha habido mejoras en el diagnóstico.

Hasta hace poco, los médicos determinaban cuánto cáncer había en los huesos con escáneres que buscaban la inflamación. Ahora disponen de un escáner más preciso, denominado tomografía por emisión de positrones (TEP) del antígeno prostático específico de membrana (PSMA). Esta utiliza un trazador radiactivo que se adhiere a un marcador de la superficie de las células prostáticas. Permite a los médicos detectar el cáncer mucho antes, lo que significa que los hombres con células de cáncer de próstata en los huesos suelen tener un pronóstico mucho mejor --porque pueden tener tratamiento antes-- que los hombres que se sometieron a gammagrafías óseas hace solo unos años.

Por último, si los medicamentos que bloquean la testosterona y la quimioterapia y radioterapia dejan de funcionar, hay otros fármacos que pueden utilizarse para controlar el cáncer.

Lin señaló que la aportación de dinero federal para la investigación, con el esfuerzo "Moonshot" de Biden contra el cáncer, en gran parte condujo a este progreso. Biden, dijo, "fue uno de los primeros presidentes en poner el cáncer en primer plano".

Por su parte, Moul dijo que ve regularmente a hombres de la edad de Biden con cánceres de próstata en estadio 4 y que ahora es mucho más optimista que antes.

"Tenemos muchas más herramientas disponibles", señaló Moul. "Las tasas de supervivencia casi se han triplicado en la última década. No puedo imaginar cuánto ha cambiado".

Gina Kolata escribe sobre enfermedades y tratamientos, cómo se descubren y prueban los tratamientos y cómo afectan a las personas.