Trump dice que podría liberar a Abrego Garcia de El Salvador, pero que no lo hará

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La declaración de Trump debilitó las declaraciones anteriores de sus principales asesores y son una señal clara de la intención de su gobierno de redoblar la apuesta y desafiar a los tribunales.

El presidente Donald Trump, cuyo gobierno ha insistido en que no tiene la capacidad de regresar a Estados Unidos a Kilmar Armando Abrego Garcia desde El Salvador, dijo que sí puede ayudar a devolver al hombre de Maryland deportado por error, pero que no está dispuesto a hacerlo porque cree que es miembro de una pandilla.

"Usted podría hacer que lo devolvieran, hay un teléfono en ese escritorio", dijo Terry Moran, corresponsal de ABC News, haciendo referencia a una orden de la Corte Suprema para "facilitar" la liberación de Abrego Garcia.

"Podría", respondió Trump.

Moran dijo que Trump podría llamar al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y traer a Abrego Garcia inmediatamente.

"Y si fuera el caballero que tú dices que es, lo haría", dijo Trump. "Pero no lo es". Trump añadió que los abogados del gobierno no quieren ayudar a traer a Abrego Garcia de vuelta a Estados Unidos.

Los comentarios de Trump no solo debilitaron las declaraciones anteriores de sus principales asesores, sino que fueron una señal decisiva de la intención de su gestión de redoblar la apuesta y desafiar a los tribunales. Antes de la entrevista con ABC News, el gobierno había insistido en su negativa a acatar la orden de la Corte Suprema de ayudar a devolver a Abrego Garcia, un inmigrante salvadoreño. Funcionarios de Trump han dicho que, dado que ahora se encontraba en una prisión salvadoreña, correspondía al gobierno de El Salvador ponerlo en libertad.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha argumentado que puede responder a la exigencia de la Corte Suprema de que el gobierno "facilite" la liberación de Abrego Garcia al hacer poco más que dejarlo entrar si consigue presentarse en un puerto de entrada.

"Eso depende de El Salvador, si quieren devolverlo", dijo la fiscala general estadounidense, Pam Bondi, durante una reunión en el Despacho Oval entre Trump y Bukele este mes. "Eso no depende de nosotros".

Durante esa reunión, Stephen Miller, jefe adjunto de gabinete de Trump y arquitecto de su programa migratorio, también argumentó que cualquier pregunta sobre la liberación de Abrego Garcia debía dirigirse a Bukele y no a Trump.

"Es muy arrogante incluso para los medios de comunicación estadounidenses sugerir que nosotros diríamos a El Salvador cómo tratar a sus propios ciudadanos", dijo Miller. "Es el presidente de El Salvador. Tus preguntas sobre la Corte solo pueden dirigirse a él".

Bukele también se negó a ayudar a traer a Abrego Garcia a Estados Unidos, al argumentar que sería similar a excarcelar a un terrorista.

Pero Trump pareció reconocer durante su entrevista con ABC News que sí tenía potestad para ayudar a traer a Abrego Garcia de vuelta a Estados Unidos.

La Casa Blanca no respondió el martes por la noche a las peticiones de comentarios.

Trump también dijo a ABC News que su gobierno tenía razón al enviar a Abrego Garcia a una prisión de El Salvador diseñada para terroristas, conocida como CECOT, a pesar de que varios funcionarios del gobierno habían dicho anteriormente en los tribunales que la deportación fue un "error administrativo". Abrego Garcia, quien entró de manera ilegal a Estados Unidos en 2012, fue detenido en marzo de 2019 mientras buscaba trabajo cerca de un Home Depot.

En octubre de 2019, un juez de migración dictaminó que Abrego Garcia no podía ser expulsado a El Salvador porque se enfrentaba a un temor creíble de persecución por parte de la pandilla Barrio 18. El juez le permitió permanecer en Estados Unidos bajo un estatus denominado "retención de expulsión", y obtuvo un permiso de trabajo.

Pero a pesar de esa orden que prohibía su expulsión, el gobierno lo detuvo en marzo de este año, lo acusó de tener vínculos con la MS-13 y lo deportó a la cárcel salvadoreña.

"Se trata de un miembro de la pandilla MS-13", dijo Trump durante la entrevista.

Abrego Garcia nunca ha sido acusado ni condenado por pertenencia a alguna pandilla. Durante su proceso de expulsión, se presentaron algunas pruebas de que pertenecía a la MS-13, y los jueces decidieron que eran suficientes para mantenerlo bajo custodia mientras se resolvía el caso. Pero otros jueces han expresado dudas sobre esas pruebas.

"Las 'pruebas' contra Abrego Garcia consistían en nada más que su gorra y sudadera con capucha de los Chicago Bulls, y una alegación vaga y no corroborada de un informante confidencial que afirmaba que pertenecía a la pandilla 'occidental' de la MS-13 en Nueva York, un lugar en el que nunca ha vivido", escribió en una orden de este mes la jueza Paula Xinis, quien supervisa los esfuerzos para devolver a Abrego Garcia a Estados Unidos.

Durante la entrevista con ABC News, Trump también argumentó que las manos tatuadas de Abrego Garcia eran prueba de sus vínculos con las pandillas. Anteriormente, Trump mostró una fotografía de los tatuajes de Abrego Garcia y la publicó en las redes sociales, acusándolo de pertenecer a la MS-13.

Los tatuajes parecen reales, pero algunos expertos en pandillas han cuestionado que sean realmente símbolos de la MS-13.

Zolan Kanno-Youngs es corresponsal del Times en la Casa Blanca, donde cubre la información sobre el presidente Donald Trump y su gobierno.