Tormentas de primavera: lo que hay que saber del fenómeno destructivo en Estados Unidos

Lluvias torrenciales y vientos feroces han azotado el centro y sureste de Estados Unidos durante más de cinco días, dejando a su paso muerte, daños y problemas en zonas de 19 estados.

El sistema de tormentas, surgido del aire cálido, los fuertes vientos, la abundante humedad y una atmósfera inestable, empapó el centro del país durante el fin de semana, devastando comunidades desde Texas hasta Ohio con inundaciones y tornados.

Ahora la tormenta está generando lluvias sobre varios estados de la costa atlántica. El lunes, las condiciones meteorológicas hicieron que el Augusta National Golf Club suspendiera una ronda de prácticas del torneo Masters y evacuara el recinto a las 11:25 am.

Se espera que la tormenta se aleje hacia el mar el martes, generando suficiente lluvia como para incrementar el curso de ríos y arroyos durante los próximos días.

Esto es lo que hay que saber sobre ese sistema destructivo.

Las fuertes lluvias de la tormenta duraron días en muchas zonas, saturando el suelo y llenando los arroyos y ríos con mucha más escorrentía de la que podían soportar.

A medida que el planeta se calienta, Estados Unidos y otras partes del mundo han experimentado el incremento de la frecuencia de las tormentas extremas. Y es probable que la frecuencia aumente a medida que continúa el calentamiento. Una razón básica es que el aire más caliente retiene más humedad.

Aunque ninguna tormenta en particular puede atribuirse directamente al cambio climático sin antes realizar un análisis más detallado, este fenómeno se ajusta a un patrón general. El aire caliente puede retener más humedad, lo que provoca tormentas más intensas.

La zona de Benton, al oeste de Kentucky, registró más de 38 centímetros de lluvia desde el martes por la mañana hasta el domingo por la tarde, según el Servicio Meteorológico Nacional. Memphis recibió más de 30 centímetros durante el mismo período, y algunas zonas de la interestatal 40, al noreste de la ciudad, se inundaron con casi 40 cm. Desde el centro de Arkansas hasta el valle del río Ohio, pasando por el sureste de Misuri, se registraron totales de entre 20 y 28 cm.

A medida que la tormenta se desplace hacia el este y el sureste el lunes y martes, se espera que deje caer la mayor cantidad de lluvia restante —hasta cinco centímetros en algunas zonas— en el sur de Alabama y el noroeste de Florida. También está previsto que empape la mayor parte de la costa este, aunque no demasiado.

Hasta ahora, la mayor parte de los daños causados ​​por la tormenta han sido provocados por las aguas que desbordaron las orillas de los ríos y los diques, atravesaron las calles e inundaron los sótanos y las plantas bajas de los edificios. Muchos de los lugares más afectados eran ciudades y pueblos ribereños que ya habían sufrido inundaciones catastróficas en el pasado.

Los ríos siguieron creciendo incluso después de que se registró lo peor de la tormenta. “Como todo está tan saturado, todo se desborda del suelo y va a parar a los arroyos y riachuelos de la zona”, dijo el sábado Nate McGinnis, meteorólogo del Servicio Meteorológico en Wilmington, Ohio.

Decenas de ríos desde Arkansas hasta Indiana estaban desbordados el domingo, poniendo en riesgo infraestructura como puentes, diques, sistemas de agua, alcantarillado y otras estructuras. Se preveía que algunos arroyos y ríos no alcanzarían su nivel máximo hasta pasados ​​varios días. Se rescató a residentes varados en toda la región.

El río Kentucky, que seguía creciendo, inundó el domingo las calles de Frankfort, la capital del estado, y los residentes esperaban ansiosos que el río cercano llegara a su máximo volumen. El muro contra inundaciones de la ciudad puede soportar 15,5 metros, pero el Servicio Meteorológico predijo que el río llegaría a su máxima capacidad a los 15 metros.

En otros lugares, como algunas zonas de Shelbyville, Indiana, y todo Falmouth, estaban bajo órdenes de evacuación obligatoria. Algunos vecindarios de Nashville estaban inundados. En Mammoth Springs, Arkansas, la crecida de las aguas arrastró el sábado una vía férrea y descarriló un tren de carga.

La tormenta ha ocasionado la caída de más de una decena de personas en cinco estados.

Hasta el lunes por la noche se habían atribuido al sistema tormentoso al menos 23 muertes. Nueve de ellas se producen en Tennessee.

Dos de los fallecidos eran niños de corta edad: un niño de 5 años fue encontrado en una casa de Little Rock, Arkansas, y otro de 9 años fue arrastrado por las aguas en Frankfort cuando se dirigía a la parada del autobús escolar.

Un jefe de bomberos de Whitewater, Misuri, murió mientras atendía los daños causados ​​por un tornado, y un bombero de 16 años que se dirigía a ayudar en un rescate murió en un choque en Beaufort, Misuri.

En Georgia, un padre y su hijo murieron por la caída de un árbol cuando intentaban refugiarse de la tormenta en un campo de golf. En un comunicado , el gobernador Brian Kemp dijo que él y su familia estaban “entristecidos por las trágicas muertes”.

El sistema de tormentas ha sido muy violento, sobre todo el miércoles, cuando decenas de tornados desde el sur de Arkansas hasta el norte de Indiana.

Hubo tantos reportes de tornados que algunas oficinas del Servicio Meteorológico tardaron en confirmarlos. Y en Nashville, el jueves, se emitieron tantos avisos y alertas de tornado que algunas sirenas de la ciudad agotaron sus baterías .

En Goreville, Illinois, el miércoles por la noche un tornado pasó muy cerca de la casa de Kassandra Beasley. Dijo que uno pasó a unos 30 metros de su casa, pero no fue hasta el día siguiente cuando se dio cuenta de lo cerca que había estado de rozar el desastre.

“Esa noche llegué a casa”, recordó “y se veía que había arrasado las dos viviendas de al lado, todo, así de cerca”.

Durante el fin de semana también se producen tornados en otros lugares. Uno impactó cerca de Barton, Alabama, a última hora del sábado, y otro, en el condado de Jasper, Misisipi, mató a una persona.

El sistema de tormentas ha provocado fuertes vientos racheados, incluso en zonas donde no se formaron tornados. Dejó sin electricidad a cientos de millas de usuarios, aunque el servicio se restableció en la mayoría de las zonas el fin de semana.

El ritmo de formación de tornados disminuyó después del miércoles, pero es posible que se formen más tornados en los próximos días a medida que la tormenta se desplace hacia el este, especialmente en partes del sureste de Georgia, el norte de Florida y el sur de Carolina del Sur.

(*) The New York Times

(*) Colaboraron con la reportería Nazaneen Ghaffar, Ali Watkins, Carly Gist, Isabelle Taft, Emily Cochrane, Jacey Fortin y Kevin Williams.