Mark Hoppus reflexiona sobre el legado de Blink-182 en sus memorias

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A principios de marzo, Mark Hoppus, cantante y bajista del longevo trío de pop-punk Blink-182, y su esposa, Skye, fueron invitados especiales en una subasta de arte moderno y contemporáneo de Sotheby's en Londres. En la subasta figuraba una obra de su colección, un Banksy poco común titulado "Petróleo crudo (Vettriano)", junto a obras de Yoshitomo Nara, Gerhard Richter y Vincent van Gogh.

"Era un aire tan enrarecido del que nunca habíamos formado parte", recordó Hoppus en su casa una semana después, ataviado con unas gruesas gafas negras, una camiseta de manga larga de Dinosaur Jr., unos Dickies azul marino y unas zapatillas Gucci Mickey Mouse. El cuadro se vendió por casi 5,5 millones de dólares, parte de los cuales se destinarán a obras benéficas.

Habría sido difícil predecir un giro tan pomposo para Hoppus en 1999, cuando Blink-182 lanzó su obra magna, Enema of the State, que catapultó a la banda al estrellato del programa Total Request Live de MTV y vendió cinco millones de copias en todo el país. El video del primer sencillo del álbum, el jocoso "What's My Age Again?", es famoso por mostrar a los miembros del grupo corriendo desnudos por las calles de Los Ángeles. ("Los tipos desnudos son tan ridículos", dijo Hoppus. "Me parece cómico"). Luego, Blink-182 lanzó su primer álbum número 1, Take Off Your Pants and Jacket, dos años después.

A pesar de la reputación de Blink-182 por sus juergas, traviesos juegos de palabras y éxitos encantadoramente adolescentes como "All the Small Things", Hoppus es extraordinariamente reflexivo en persona. Jim Adkins, cuyo grupo, Jimmy Eat World, fue telonero de Blink-182 y Green Day en una gira en 2002, dijo en una entrevista que Hoppus mostraba "empatía humana".

"Sé que decir que 'Mark de Blink-182 es emocionalmente maduro' puede parecer un oxímoron si no lo conoces", admitió Adkins, "pero yo diría eso".

Esa madurez se traslada a las páginas. En sus memorias, Fahrenheit-182, escritas con el periodista musical Dan Ozzi y que se publicarán el 8 de abril, Hoppus detalla la turbulenta historia de Blink-182 y contempla su propia mortalidad con gracia y buen humor. La historia de la banda, digna de un Behind the Music, incluye experiencias cercanas a la muerte, separaciones amargas y giras de conquista mundial. En 2021, Hoppus fue diagnosticado de linfoma difuso de células B grandes en estadio 4A y se sometió a un arduo tratamiento de quimioterapia. ("Estaba todo decaído y envenenado", escribe. "Todas las personas con las que hablaba lloraban. Cada conversación parecía una despedida"). Ahora sus médicos lo han dado de alta.

Hoppus, californiano de 53 años, estaba sentado con las piernas cruzadas en una silla, en la sala redonda de su exquisita casa moderna de mediados de siglo, diseñada por el arquitecto Harold Levitt. "En esta habitación es donde más he sufrido", dijo el músico, que llevaba el pelo, que había perdido durante la quimioterapia, recogido en un altísimo peinado frontal. "Esta habitación es donde he tenido la autorreflexión y las conversaciones más difíciles de toda mi vida". La comparó con la Fortaleza de la Soledad de Superman.

"Cuando el grupo se disolvió, me senté aquí mismo en nuestro sofá y me sumí en la desesperanza", dijo, refiriéndose a la primera de las dos veces que el cantante y guitarrista Tom DeLonge se alejó de Blink-182, solo para, tiempo después, regresar. "Estaba lleno de animosidad, odio y rabia, y solo quería volver a nuestra banda", continuó, soltando varios improperios.

Pero Fahrenheit-182 nunca se vuelve malintencionado ni adusto. "El libro no contiene demonios", dijo Hoppus. Mencionó que ese mismo día había hablado por teléfono con su psiquiatra --Hoppus recibe tratamiento para el trastorno obsesivo-compulsivo, pensamientos intrusivos, depresión y ansiedad-- sobre sus memorias. "Creo que escribir el libro me ayudó a resolver muchos problemas que tenía en mi vida, porque intentaba escribirlo de manera ecuánime", dijo.

La relación, a veces tensa, entre Hoppus y DeLonge es lo que Ozzi describió como el "verdadero bromance" en el centro de las memorias. Compañeros del skate y el punk y músicos autodidactas con predilección por los chistes de falos, la pareja se conoció en el condado de San Diego en 1992. Hoppus --hijo de una madre ama de casa y un padre ingeniero aeroespacial que se separaron cuando él estaba en tercer grado-- tenía 20 años y estaba a la deriva en la universidad. DeLonge, tres años menor que él, era un rufián de bachillerato.

"Nuestros estilos musicales encajaban exactamente, y su humor era tan abrasivo y ofensivo como el mío", recordó DeLonge, de 49 años, en una entrevista. "Los dos proveníamos de familias rotas y veíamos el mundo de la misma manera".

Los amigos formaron una banda, originalmente conocida simplemente como Blink, con un baterista aún más joven, Scott Raynor. El primer álbum de estudio de Blink, Cheshire Cat, de 1995, funcionó sorprendentemente bien para la independiente Cargo Music, y la banda saltó a un sello importante, MCA. En 1997, Blink-182 publicó el LP Dude Ranch, y logró un éxito con "Dammit", un tema bullicioso con un estribillo indeleble, pronunciado por Hoppus: "Bueno, supongo que esto es crecer". Hoppus y DeLonge terminaron despidiendo a un atribulado Raynor y sustituyéndolo por el tatuado y poderoso Travis Barker, de otra banda californiana, los Aquabats, antes de grabar Enema of the State.

Era fácil descartar a Blink-182 en sus comienzos. "Cuando aparecimos en escena, los tradicionales y los responsables estaban tan centrados en el lado cómico de Blink, en nuestras tonterías, que les impidió profundizar", dijo Hoppus. "Pero fue nuestra culpa. Tocamos desnudos. Hacemos chistes de madres, Tom y yo, de ida y vuelta en el escenario, sin parar". Si no fuera por los muchos éxitos que Blink-182 cosechó a raíz de "What's My Age Again?", dijo Barker en una entrevista, "bien podríamos habernos encasillado como la banda de los tipos desnudos".

Con el paso de los años, Blink-182 no hizo más que crecer entre sus colegas músicos, inspirando a grupos emo de la década de 2000 --Fall Out Boy, Panic! at the Disco, Paramore-- y a la última generación de grupos de pop-punk, como MGK (antes Machine Gun Kelly) y Meet Me @ the Altar. "Mira lo grande que ahora es Blink-182", dijo la baterista de Meet Me @ the Altar, Ada Juarez, de 26 años, quien señaló que había nacido el año en que salió Enema of the State. "Puedes escucharla hoy en día, y sigue encajando. Mucho tiene que ver con las partes de Tom y Mark y la forma en que sus voces encajan tan bien juntas".

La esfera de influencia de la banda se extiende a géneros menos esperados. "Hay raperos emo que dicen: 'Yo crecí escuchando a Blink-182'", dijo Hoppus. "Hay tipos que tocan en las bandas de heavy metal más trituradoras y dicen: 'Crecí escuchando a Blink-182'. The Chainsmokers dicen: 'Crecimos escuchando a Blink-182'. Me encanta esa celebración y esa conexión".

Los lectores que lleguen a Fahrenheit-182 en busca de chismes se sentirán decepcionados en su mayor parte. Por ejemplo, apenas se menciona que Barker está casado con una Kardashian. "No es The Dirt", dijo Hoppus, refiriéndose al libertino libro de Mötley Crüe. "Es un libro para mayores de 13 años". Sin embargo, las memorias ofrecen una visión de las luchas dentro de Blink. Tras la marcha de DeLonge en 2005, el grupo se separó por primera vez, y Hoppus y él no se hablaron durante varios años. "Fue horrible", dijo Hoppus. "Sentí como si me hubieran destrozado el mundo".

DeLonge calificó esa ruptura de "una historia tan antigua como el tiempo".

"Cuando empiezas una banda, solo cuentas con tus compañeros", dijo. "Todos tienen el mismo sueño, las mismas aspiraciones, el mismo horario de trabajo, la misma pasión, el mismo impulso. Luego cada uno encuentra un cónyuge, puede tener hijos, puede empezar actividades extraescolares". (DeLonge, quien formó la banda de rock alternativo Angels & Airwaves en 2005, es un conocido investigador de ovnis). "Eso solo crea problemas entre los miembros de la banda que yo ni siquiera era lo bastante inteligente desde el punto de vista emocional como para comunicar o comprender o poder remediar".

La experiencia cercana a la muerte de Barker en 2008 --sobrevivió a un accidente de avión en el que murieron cuatro de las seis personas que iban a bordo-- precipitó una reunión de Blink, pero tras cinco años y un solo álbum, DeLonge volvió a abandonar. "No creo que todos estuviéramos curados, y no confiábamos plenamente los unos en los otros", dijo. Esta vez, Hoppus y Barker lo sustituyeron por Matt Skiba, cantante y guitarrista de Alkaline Trio, la banda punk de Chicago.

"Recuerdo aquel primer concierto en el Roxy estando ligeramente aterrorizado y mirando a Mark mientras hacía bromas", dijo Skiba, quien llegó a grabar dos álbumes con Blink. "Su alegría me devolvía al momento".

Justo cuando el mundo empezaba a salir de la pandemia, Hoppus se enteró de que tenía cáncer. "Se puso muy oscuro", dijo, relatando una conversación con Skye, con quien tiene un hijo llamado Jack, un diseñador de videojuegos de 22 años. "Estábamos sentados en la cocina y me estaba muriendo: la medicación, la quimioterapia, eran tan terribles", recuerda. "Sentía como si me aplastaran entre dos camiones. Decía: 'No sé si podré hacerlo'".

"Mi esposa me dijo: '¿Qué estás diciendo? ¿Te vas a suicidar?'", continuó. "Y ese momento cristalizó realmente la lucha para mí. Fue entonces cuando pensé: 'Es una batalla perdida, pero tengo que luchar. No puedo rendirme delante de mi mujer y mi hijo'".

Cuando DeLonge se enteró de la enfermedad de Hoppus, los resentimientos desaparecieron. "Me apresuré a decir: 'Me apunto con todo, Mark'", dijo DeLonge. "'Cuando termines estos tratamientos, nuestro norte es que volveremos a tocar. Hagámoslo el uno por el otro'".

Hoppus fue diagnosticado libre de cáncer en septiembre de 2021, y un año después, él, DeLonge y Barker anunciaron que volvían a reunirse. En 2023, Blink publicó su noveno álbum de estudio, One More Time…, que se convirtió en el tercer disco del grupo en alcanzar el número 1 en el Billboard 200.

"No creo que la relación de la banda haya sido nunca tan sana ni tan fuerte como ahora", dijo Barker. "Nos encanta esta versión de nuestra banda". DeLonge se maravilló de la longevidad de Blink: "Accidente de avión, cáncer, primeros puestos en las listas, rupturas. Es absolutamente increíble que sigamos aquí".

Blink-182 continuará mientras siga siendo divertido, dijo Hoppus. "Lo único en lo que todos hemos estado de acuerdo, y nos lo hemos prometido, es que no deseamos convertirnos en una banda de legado", dijo. "No queremos cabalgar hacia la puesta de sol tocando 'All the Small Things' en casinos hasta la saciedad. Quiero tocar 'All the Small Things' para siempre, pero también quiero seguir creando música nueva que conecte con la gente".