Los aranceles a los autos entran en vigor e impactan en los precios de los vehículos nuevos

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El presidente Trump dice que los aranceles fomentarán la inversión en fábricas estadounidenses, pero según analistas los compradores de automóviles pagarán miles de dólares más.

Los aranceles sobre los vehículos importados entraron en vigor el jueves, una política que el presidente Donald Trump dijo que estimularía las inversiones y el empleo en Estados Unidos. Pero, según los analistas, elevará los precios de los coches nuevos en miles de dólares.

El arancel del 25 por ciento se aplica a todos los coches ensamblados fuera de Estados Unidos. A partir del 3 de mayo, el arancel se aplicará también a las piezas automotrices importadas, lo que aumentará el costo de los automóviles ensamblados en el país, así como las reparaciones de automóviles.

Habrá una exención parcial para los coches fabricados en México o Canadá que cumplan las condiciones de los acuerdos de libre comercio con esos países. Los fabricantes de automóviles no tendrán que pagar aranceles por piezas como motores, transmisiones o baterías fabricadas en Estados Unidos e instaladas posteriormente en automóviles de fábricas mexicanas o canadienses.

Esa disposición reducirá el impacto sobre vehículos como el eléctrico Chevrolet Equinox, que se ensambla en México, pero incluye un paquete de baterías y otros componentes fabricados en Estados Unidos. General Motors pagará un arancel solo por la parte del coche fabricada en el extranjero.

Al mismo tiempo, el arancel sobre las piezas aumentará el costo de los coches fabricados en Míchigan, Tennessee, Ohio u otros estados. Esto se debe a que la mayoría de los autos que salen de las fábricas estadounidenses contienen componentes fabricados en el extranjero, que a menudo suponen más de la mitad del costo del vehículo.

Alrededor del 90 por ciento del valor de algunos coches Mercedes-Benz fabricados en Alabama, por ejemplo, corresponde a motores y transmisiones importados de Europa, según datos recopilados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras.

El impacto de los aranceles sobre los vehículos individuales variará mucho. Coches como el Tesla Model Y, fabricado en Texas y California, o el Honda Passport, fabricado en Alabama, tienen altos porcentajes de piezas fabricadas en EE. UU. y pagarán aranceles más bajos.

Los aranceles serán más altos en los coches fabricados en el extranjero, como el Toyota Prius fabricado en Japón o los deportivos Porsche fabricados en Alemania.

Incluso las personas que no compran coches nuevos se verán afectadas por los aranceles porque pagarán más por piezas como neumáticos, pastillas de freno y filtros de aceite.

Michael Holmes, codirector ejecutivo de Virginia Tire and Auto, una cadena de talleres de reparación y mantenimiento de automóviles, dijo que, en un principio, él y sus proveedores intentarían absorber la mayor parte del aumento de los costos.

"Eso no es sostenible", dijo Holmes. "Es pensamiento mágico pensar que las empresas no lo resentirán".

Los aranceles automovilísticos también podrían hacer subir los precios de los coches usados con el tiempo, dijeron los analistas, al aumentar la demanda de esos vehículos a medida que los nuevos se vuelven inasequibles para muchos compradores. Las primas de los seguros también podrían subir porque las reparaciones costarían más.

Jack Ewing escribe sobre la industria automotriz con énfasis en los vehículos eléctricos. Más de Jack Ewing