
MIAMI -- Lincoln Díaz-Balart, un republicano de Florida acérrimamente anticomunista que ayudó a consagrar como ley el embargo comercial de Estados Unidos contra Cuba y que defendió los derechos de los inmigrantes durante sus casi dos décadas en el Congreso, murió el lunes en su casa de Key Biscayne, Florida. Tenía 70 años.
Su muerte fue anunciada en un comunicado por sus dos hermanos menores, el congresista Mario Díaz-Balart, republicano de Florida, y el presentador de televisión José Díaz-Balart, de MSNBC y NBC News. La causa fue el cáncer, según la oficina de Mario Díaz-Balart.
Lincoln Díaz-Balart, hijo de una familia política cubana, forjó su propia carrera política al otro lado del Estrecho de Florida, convirtiéndose en un orador apasionado y un legislador persuasivo entre bastidores en la Cámara de Representantes, en una época en la que los cubano-estadounidenses ejercían su máxima influencia en las políticas y las elecciones estadounidenses.
En el distrito de Miami, de población mayoritariamente cubano-estadounidense, al que representó durante 18 años, el nombre de Díaz-Balart se convirtió en sinónimo de la causa de una Cuba libre, hasta el punto de que a veces le preguntaban si anhelaba aspirar algún día a un cargo en La Habana.
Como miembro del Congreso, fue detenido en 1995 frente a la Casa Blanca mientras protestaba contra la política hacia Cuba del presidente Bill Clinton, que propugnaba un mayor compromiso, y más tarde ayudó a elaborar la Ley Helms-Burton de 1996, que convirtió en ley el embargo comercial y otras sanciones. Esta ley les impidió a Clinton y a los siguientes presidentes levantar unilateralmente el embargo sin el apoyo del Congreso. Los críticos del embargo afirman que ha fracasado porque el régimen comunista de Cuba no ha cambiado.
Díaz-Balart también defendió a los inmigrantes, especialmente a los que, como él, habían huido de gobiernos de izquierda. En 1997, redactó una ley que protegía de la deportación a unos 150.000 nicaragüenses y 5000 cubanos. La ley permitió a otros cientos de miles de inmigrantes solicitar la residencia en Estados Unidos.
"El pueblo oprimido de Cuba no tuvo mayor defensor de su libertad que Lincoln", dijo en un correo electrónico la exrepresentante Ileana Ros-Lehtinen, compañera republicana cubano-estadounidense que trabajó junto a él durante toda su etapa en el Congreso. "Convirtió en la misión de su vida pedir democracia y derechos humanos para su tierra natal".
Lincoln Rafael Díaz-Balart nació el 13 de agosto de 1954 en La Habana, el segundo de los cuatro hijos de Hilda (Caballero) Díaz-Balart y Rafael Lincoln Díaz-Balart. Su padre, abogado, era el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes cubana antes de que Fidel Castro tomara el poder en 1959. Un abuelo y un tío también se dedicaron a la política. Una tía, Mirta Díaz-Balart, fue la primera esposa de Castro y la madre de su hijo Fidel Castro Díaz-Balart, conocido como Fidelito.
Lincoln, su hermano mayor, Rafael, y sus padres huyeron de Cuba en 1959, después de que las fuerzas procastristas saquearon e incendiaron su casa durante la Revolución Cubana (vivieron en Nueva York, Fort Lauderdale, Florida (donde nacieron Mario y José), Venezuela y España antes de establecerse en Miami.
Se licenció en Relaciones Internacionales por el New College of Florida, en Sarasota, en 1976, y en Derecho por la Case Western Reserve University, en Cleveland, en 1979. Díaz-Balart trabajó en la práctica privada antes de convertirse en fiscal de la fiscalía estatal del condado de Miami-Dade.
Como muchos cubano-estadounidenses, inicialmente fue demócrata, dirigió a los Jóvenes Demócratas de Florida y contendió a la Legislatura estatal en 1982 sin alcanzar la victoria. Pero, junto con otros exiliados cubanos y sus hijos, empezó a identificarse como republicano durante el gobierno del presidente Ronald Reagan.
Díaz-Balart fue copresidente de Demócratas por Reagan en 1984 y cambió formalmente de partido en 1985, alegando que los demócratas eran demasiado indulgentes con los comunistas de Nicaragua y El Salvador. Fue elegido miembro de la Cámara estatal en 1986, del Senado estatal tres años después y del Congreso en 1992.
Mientras fue miembro del congreso, los cubano-estadounidenses aumentaron enormemente su poder político. En Miami, se convirtieron en el grupo demográfico electoral dominante; a escala nacional, trabajaron de forma bipartidista para intentar expulsar a Castro (uno de los amigos más íntimos de Díaz-Balart en el Congreso era el exsenador demócrata Robert Menéndez, hijo de exiliados cubanos).
Pero a Díaz-Balart le molestaba que se le considerara un legislador monotemático. Como representante de muchos inmigrantes de clase trabajadora, fue uno de los tres únicos republicanos que se opusieron a la agenda legislativa conocida como "Contract with America" de su partido en 1994, y se opuso a la reforma de la asistencia social en 1996. Tanto la plataforma del partido como la legislación recortaron las prestaciones a los inmigrantes legales. Un año después consiguió que se restablecieran las prestaciones por discapacidad y los cupones de alimentos para cientos de miles de ancianos e inmigrantes legales.
Su desafío electoral más serio se produjo en 2008, cuando los demócratas nacionales intentaron desbancar a los tres congresistas republicanos cubano-estadounidenses de Miami: Díaz-Balart, su hermano y Ros-Lehtinen. Los tres ganaron la reelección, pero sería el último mandato de Díaz-Balart. En 2010, anunció que no se presentaría a la reelección ese año y que, en su lugar, volvería a ejercer la abogacía y a trabajar como cabildero. Su hermano se presentó entonces al escaño, que se inclinaba más hacia los republicanos que el suyo, y lo ganó en 2010.
A Díaz-Balart le sobreviven su esposa desde hace 48 años, Cristina (Fernández) Díaz-Balart; su hijo, Daniel; sus tres hermanos; y dos nietos. Otro hijo, Lincoln Gabriel, murió en 2013.
Antes de su muerte, Díaz-Balart escribió y terminó su biografía titulada "Sketches From a Life", que aún no se ha publicado.
"Lincoln fue un defensor de los silenciados y los oprimidos", declaró José Díaz-Balart al concluir una emisión de MSNBC el lunes. "Vivió una vida de servicio, y lo hizo de la manera más generosa, eficaz y compasiva".
De izquierda a derecha, los representantes republicanos de Florida Mario Díaz-Balart y Lincoln Díaz-Balart en Doral, Florida, el 27 de enero de 2006. (Richard Patterson/The New York Times)
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