Colombia y España, de apagón en apagón

La demanda de energía se va a doblar de acá al 2050 y la única manera de suplir esa demanda es con gas, petróleo, carbón y dos fuentes que son las mejores y las más sostenibles, pero los ambientalistas odian: la nuclear y la hidroeléctrica

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FOTO DE ARCHIVO. Una trabajadora
FOTO DE ARCHIVO. Una trabajadora ayuda a una clienta con una linterna en un supermercado durante un apagón que afectó a gran parte de España, en Barcelona, Cataluña, España. 28 de abril de 2025. REUTERS/Nacho Doce

El discurso woke también se tomó el mundo de la energía y de la sostenibilidad. El apagón en España tiene que ver con su apego por las energías no renovables, lo que no está mal, pero esta semana, la falta de visión y de ciencia, para tener respaldo, y una mezcla de de energía, los envió al tercer mundo o, peor aún, a Venezuela y Cuba, ejemplos de apagones constantes.

Colombia, con este presidente, va para allá. Este gobierno va a terminar quebrando a Ecopetrol, la principal empresa petrolera de Colombia, por mal manejo y corrupción. Dice que debe enfocarse en energías renovables -y acabar el petróleo- y en inteligencia artificial. ¿Inteligencia artificial? Qué locura.

No, Ecopetrol debe dedicarse a sacar todo el petróleo y el gas que Colombia tiene en cantidades increíbles para financiar desarrollo y también energías renovables e incluso una empresa nacional de Inteligencia Artificial.

El año pasado estuvimos al
El año pasado estuvimos al borde, y ya casi no tenemos gas. Este loquito que tenemos de presidente prefiere importar gas, con el costo de un barco moviéndose por todo el mundo, en vez de sacarlo de Colombia

Como Petro nunca ha manejado nada distinto a un fusil, sus pendejadas ideológicas tienen a Colombia a punto de un apagón mucho peor que el de España. El año pasado estuvimos al borde, y ya casi no tenemos gas. Este loquito que tenemos de presidente prefiere importar gas, con el costo de un barco moviéndose por todo el mundo, en vez de sacarlo de Colombia. Es tan loquito Petro, o será que por ahí hay negocio enredado, que, además, dice que lo va a importar de Qatar, cuando Perú nos lo puede vender.

Petro prefiere miles de kilómetros en barco, esa no es una propuesta lógica, a no ser que haya un “incentivo” detrás. ¿Será que Benedetti está metido?

Como si esto fuera poco, Shell, obviamente gracias a ese loquito de presidente, anunció que venderá su participación en proyectos de gas mar afuera y se los deja a Ecopetrol; esos proyectos de exploración a manos de la actual administración pues se van a morir, si nos va bien.

La venta de activos de
La venta de activos de Shell en Colombia refleja desafíos para el sector energético nacional - crédito Colprensa//Toby Melville/Reuters/Ecopetrol

Lo más triste es que en Colombia hay gas y petróleo en grandes cantidades en una formación: la Luna. Es la segunda más grande de Latinoamérica, después de Vaca Muerta, en Argentina; la cuarta en América y la sexta en el mundo. Sí, es no convencional, fracking, pero son cerca de 8 mil millones de barriles de petróleo y 165 teras de gas. ¿Qué tan grande es este descubrimiento? Los dos últimos grandes campos en Colombia, Cusiana-Cupiagua y Caño Limón, no llegan a los 2.500 millones de barriles. Y nuestras reservas en gas son de 2.7 teras.

Lo que hoy vive Colombia es que se ganó la lotería, pero el loquito, con la ayuda de anteriores presidentes que no dejaron el campo andando, no quiere cobrarla, pues necesita pobreza para vender su discurso mentiroso, tanto en lo ambiental como en lo social. Esa tarea le va a tocar al próximo presidente, que debe tener los cojones para sacar ese proyecto adelante. Eso sí, primero hay que sacar al loquito.

Lo de España muestra, además, algo que esa mirada woke del medio ambiente no quiere aceptar: las energías eólica y solar no tienen como reemplazar al carbón, el gas y el petróleo. Los números no dan. Las energías eólica y solar solo son competitivas en algunas zonas del mundo, con grandes subsidios, y eso sin contar la destrucción ambiental que producen las baterías y todo lo que esta industria conlleva.

En la imagen de archivo,
En la imagen de archivo, la Central Nuclear de la localidad tarraconense de Ascó. EFE/Jaume Sellart

Lo peor es que la demanda de energía se va a doblar de acá al 2050. La única manera de suplir esa demanda es con gas, petróleo, carbón y dos fuentes que son las mejores y las más sostenibles en comparación, pero los ambientalistas las odian: la nuclear y la hidroeléctrica. En Colombia tenemos montañas para más hidroeléctricas y, con la formación Luna, energía y recursos para los próximos 50 años. Pensar en energía nuclear, a pesar de que están ya diseñando centrales más pequeñas, más eficientes y menos costosas, es una locura.

Ojalá Europa aprenda la lección de lo sucedido en España y dé reversa a su política de cerrar plantas nucleares. Solo Francia ha asumido la energía nuclear como un elemento estratégico de su desarrollo, pero ya en Estados Unidos esa industria está tomando vuelo. Europa sí puede desligarse del carbón y del petróleo (gas hay mucho en el norte de África) si acaba con esa mirada woke y regresa a ser eficiente y seria, de la mano de la energía nuclear. Inglaterra, Suecia y República Checa tienen centrales en construcción.

La energía nuclear crece en todo el mundo. Hoy hay 415 reactores nucleares, 66 en construcción y 87 en planificación. Rusia, que miedo, está construyendo 10 centrales en países como Turquía, Bangladesh, Egipto, Irán e India, y muchos países africanos ya están mirando esta opción: Nigeria, Ghana, Kenia y Marruecos.

FOTO DE ARCHIVO: El presidente
FOTO DE ARCHIVO: El presidente colombiano, Gustavo Petro (derecha), junto al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante una ceremonia de bienvenida celebrada en la Plaza de Armas de la Casa de Nariño en Bogotá, Colombia, el 24 de agosto de 2022. REUTERS/Luisa González

Lo de España, además, refleja la similitud de su gobernante, Pedro Sánchez, con el nuestro, Petrico, pues ambos niegan la ciencia, niegan los números e, incluso, niegan a los expertos que vaticinaban lo que sucedió. Uno y otro se creen superiores, dicen toda clase de estupideces, “el petróleo es peor que la coca”, ¿se acuerdan?, y como no tienen ni vergüenza y su descaro es absoluto les importa poco el bienestar con excepción del propio.

Si sacamos a Petro, y repito por enésima vez que se quiere quedar, el futuro energético de Colombia es fantástico, si además elegimos gobernantes con carácter que saquen adelante proyectos como La Luna. Los anteriores no pudieron.