El enfriamiento de la demanda interna en China aumenta la presión sobre el régimen de Beijing

La desaceleración de las ventas minoristas y la caída de la inversión en activos fijos han llevado a las autoridades chinas a anunciar nuevas medidas para estimular el consumo y estabilizar la economía en los próximos años

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FOTO DE ARCHIVO: Clientes compran
FOTO DE ARCHIVO: Clientes compran en la tienda Wankelai en Pekín, China, el 27 de febrero de 2025 (Reuters)

El deterioro de varios indicadores económicos en China durante noviembre ha intensificado la presión sobre las autoridades del régimen de Beijing para reactivar la demanda interna, en un contexto donde el crecimiento ha dependido principalmente de las exportaciones. Según datos publicados por la Oficina Nacional de Estadísticas de China y citados por The Wall Street Journal, el país registró en los primeros once meses del año un superávit comercial récord de USD 1 billón, lo que subraya su fortaleza exportadora pese a los aranceles de Estados Unidos. Sin embargo, la persistencia de precios de productor en terreno negativo por más de tres años y la debilidad en el consumo interno plantean desafíos estructurales para la segunda economía mundial.

En el último mes, el crecimiento de las ventas minoristas, indicador clave del gasto de los consumidores, se desaceleró a 1,3% interanual en noviembre, el nivel más bajo desde 2022, frente al 2,9% registrado en octubre. Esta ralentización marca el sexto mes consecutivo de enfriamiento en la comparación anual, la racha más prolongada desde 2020. El programa de subsidios a bienes de consumo implementado el año pasado adelantó compras, dificultando ahora mantener el ritmo de gasto.

El sector inmobiliario y la inversión continúan mostrando signos de debilidad. La inversión en activos fijos cayó 2,6% entre enero y noviembre respecto al mismo periodo de 2024, ampliando la contracción desde el 1,7% observado hasta octubre. La inversión en el sector inmobiliario se redujo 15,9% en los primeros once meses, una caída más pronunciada que el 14,7% del periodo anterior. Los precios promedio de la vivienda en setenta ciudades descendieron 2,8% interanual en noviembre, frente al 2,6% de octubre. El retroceso de la inversión, según The Wall Street Journal, figura entre los peores registrados en la historia reciente de China.

La producción industrial también mostró una leve desaceleración, con un crecimiento de 4,8% interanual en noviembre, apenas por debajo del 4,9% de octubre. La tasa de desempleo urbano se mantuvo estable en 5,1% durante noviembre.

ARCHIVO: El jefe del régimen
ARCHIVO: El jefe del régimen chino, Xi Jinping, durante un acto protocolar en Beijing el pasado 4 de diciembre (Reuters)

El Fondo Monetario Internacional ha advertido, según cita The Wall Street Journal, que China es demasiado grande para sostener su crecimiento únicamente a través de las exportaciones y que su dominio manufacturero podría agravar las tensiones comerciales globales. El organismo ha instado al régimen a profundizar las reformas para reorientar la economía hacia el consumo interno.

En respuesta, los principales líderes de la autocracia se comprometieron a priorizar el apoyo a la demanda doméstica en 2026. Durante la reciente Conferencia Central de Trabajo Económico, funcionarios anunciaron medidas para fortalecer el consumo y aumentar los ingresos de los hogares, según la agencia estatal Xinhua. Las autoridades también reconocieron la caída de la inversión y prometieron estabilizarla mediante políticas del gobierno central, además de fomentar la adquisición de viviendas existentes para destinarlas a vivienda asequible.

A pesar de estos compromisos, los responsables de la planificación económica mantienen como prioridades para el próximo lustro el desarrollo de tecnología de punta, la manufactura avanzada y la autosuficiencia industrial, con el objetivo de consolidar la posición de China en la economía global durante el resto de la década.