El plan para Ucrania debe ajustar detalles pero también una duda persistente: ¿Putin quiere la paz?

Moscú se niega a discutir públicamente los detalles del acuerdo propuesto por Trump, mientras Kiev acepta tentativamente el marco revisado. La mayor incógnita es qué aceptará el presidente ruso, quien cree tener la ventaja en el conflicto

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Imagen de archivo del presidente
Imagen de archivo del presidente de EEUU, Donald Trump (dcha), saludando a su par ruso, Vladimir Putin, durante un encuentro en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska, EEUU. 15 agosto 2025. REUTERS/Kevin Lamarque

Mientras avanza la diplomacia para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, emergen áreas claras de consenso y profundas divergencias sobre el plan de paz respaldado por Estados Unidos, según análisis de expertos y declaraciones de funcionarios involucrados en las negociaciones, aunque la mayor incógnita sigue siendo qué estará dispuesto a aceptar el presidente ruso Vladimir Putin.

El plan original de 28 puntos propuesto por la administración Trump ha sido revisado a 19 tras conversaciones intensas en Ginebra y Abu Dabi, aunque el texto completo de la versión actualizada no ha sido publicado. Un análisis detallado del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) sobre el plan original revela dónde podrían encontrarse y separarse las partes.

Áreas de posible acuerdo

La reapertura de la planta
La reapertura de la planta nuclear de Zaporizhzhia bajo supervisión del OIEA, con distribución equitativa de la electricidad, es considerada una provisión sensata por los analistas (REUTERS/Alexander archivo)

Según el análisis del CSIS, existen varios puntos donde Rusia y Ucrania podrían alcanzar consenso. Ambas partes han mostrado disposición a aceptar que Ucrania permanezca como estado no nuclear bajo el Tratado de No Proliferación, reafirmando su estatus previo a la guerra.

Las disposiciones sobre intercambio de prisioneros y asuntos humanitarios también generan menos controversia. El plan propone intercambiar todos los prisioneros y cuerpos restantes bajo el principio de “todos por todos”, así como el retorno de detenidos civiles y rehenes, incluidos niños. “Estas acciones son necesarias al final de cada guerra”, señala el análisis del CSIS.

La reapertura de la planta nuclear de Zaporizhzhia bajo supervisión del Organismo Internacional de Energía Atómica, con distribución equitativa de la electricidad producida entre Rusia y Ucrania en proporción 50-50, es considerada una provisión sensata por los analistas, dado que todos necesitan electricidad.

Ambas partes también parecen aceptar que Rusia no debe obstruir el uso ucraniano del río Dniéper para actividades comerciales y que deben alcanzarse acuerdos para el transporte libre de granos a través del Mar Negro.

Un funcionario estadounidense confirmó a ABC News que “los ucranianos han aceptado el acuerdo de paz”, aunque añadió que “hay algunos detalles menores que deben resolverse”.

Puntos críticos de desacuerdo

Ucrania acordó no aumentar el
Ucrania acordó no aumentar el tamaño de su ejército bajo el plan actualizado, con las fuerzas militares actualmente en aproximadamente 800.000 efectivos. (REUTERS/Chris Radburn)

Las disposiciones territoriales representan el mayor obstáculo. El plan estadounidense original requería que Ucrania cediera territorios, incluyendo el reconocimiento de Crimea, Luhansk y Donetsk como de facto rusos. “Este ha sido el punto que con razón ha captado más atención porque requiere que Ucrania ceda la parte de la provincia de Donetsk que Rusia aún no ha capturado”, señala el análisis del CSIS.

La contrapropuesta europea modifica sustancialmente este punto, estableciendo que “Ucrania se compromete a no recuperar su territorio soberano ocupado por medios militares. Las negociaciones sobre intercambios territoriales comenzarán desde la Línea de Contacto”. El CSIS advierte que “esto será un punto de conflicto importante para Rusia y posiblemente para el presidente Trump”.

El tamaño de las fuerzas armadas ucranianas genera debate. El plan original estadounidense limitaba las fuerzas ucranianas a 600.000 efectivos, mientras la contrapropuesta europea eleva el límite a 800.000 en tiempos de paz. Dos fuentes informadas dijeron a ABC News que Ucrania acordó no aumentar el tamaño de su ejército bajo el plan actualizado, con las fuerzas militares actualmente en aproximadamente 800.000 efectivos.

La membresía de Ucrania en la OTAN permanece sin resolver. El plan estadounidense original requería que Ucrania consagrara constitucionalmente que no se uniría a la OTAN, algo que “sería una gran decepción para Ucrania”, según el CSIS. La versión europea cambia esto significativamente, estableciendo que la adhesión “depende del consenso de los miembros de la OTAN, que no existe”, permitiendo la posibilidad futura de membresía.

El manejo de activos rusos congelados representa otra brecha importante. El plan estadounidense propone que Estados Unidos tome control de los fondos congelados, usando USD 100 mil millones para reconstrucción ucraniana pero recibiendo 50% de las ganancias. El CSIS califica esta provisión como “extraordinaria” y advierte que “es difícil imaginar que los rusos o los europeos acepten una desviación tan marcada de fondos”.

La propuesta europea elimina completamente el control estadounidense, estableciendo que “Ucrania será completamente reconstruida y compensada financieramente, incluyendo a través de activos soberanos rusos que permanecerán congelados hasta que Rusia compense el daño a Ucrania”.

La incógnita de Putin

FOTO DE ARCHIVO. El presidente
FOTO DE ARCHIVO. El presidente ruso, Vladímir Putin, asiste a una reunión con el gobernador de la región de Múrmansk, Andréi Chibis, en Moscú, Rusia. 24 de noviembre de 2025. Sputnik/Gavriil Grigorov/Pool vía REUTERS

Sin embargo, hay señales de que Putin ni siquiera habría aceptado el plan original de 28 puntos que causó indignación por su inclinación hacia Rusia cuando surgió la semana pasada. El líder ruso dijo que el plan podría ser una base para un acuerdo de paz pero aún requeriría discusión sustantiva. Su principal asesor de política exterior, Yuri Ushakov, dijo que muchas de las posiciones eran aceptables, “pero no todas”.

“Putin todavía lo quiere todo”, dijo al New York Times Max Bergmann, director del programa de Europa, Rusia y Eurasia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. “Pero lo principal que quiere es Ucrania en su órbita. Y si no puede tener a Ucrania, nadie puede”.

Tatiana Stanovaya, investigadora senior en el Carnegie Russia Eurasia Center, señaló al diario estadounidense que las realidades sobre el terreno dan a Putin poca razón para moderar sus términos. Ucrania está cediendo territorio a un ritmo acelerado, enfrenta un escándalo de corrupción doméstico y se está quedando sin dinero y soldados, además de perder la paciencia de Estados Unidos.

“La esencia de su guerra es debilitar a Ucrania”, dijo Stanovaya. Mientras bombardea la infraestructura ucraniana y gradualmente toma más tierra, el líder ruso cree que obtendrá lo que quiere, “si no ahora, entonces en seis meses, si no en seis meses, entonces en un año”.

Las posiciones actuales

 El presidente ruso Vladimir
El presidente ruso Vladimir Putin recibe a Steve Witkoff, enviado del presidente estadounidense Donald Trump, durante una reunión en Moscú en agosto. (Sputnik/Gavriil Grigorov/Pool via REUTERS)

El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, declaró el miércoles que Moscú recibió con agrado los esfuerzos estadounidenses sobre propuestas de paz, pero advirtió que “no hay concesiones en temas clave sobre el acuerdo de Ucrania”, según reportó Reuters.

Ryabkov también señaló que Rusia no está preparada para discutir públicamente los detalles del plan. “Se necesita tiempo y atención para que el proceso de diálogo continúe”, afirmó.

El Kremlin dijo que el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, regresará a Moscú la próxima semana para discutir los detalles. Trump anunció la visita en redes sociales y dijo que el secretario del Ejército estadounidense, Daniel P. Driscoll, se reunirá con los ucranianos.

El presidente ucraniano Volodimir Zelensky dijo el martes que Kiev estaba listo para avanzar con el marco de paz, según reportó Reuters citando una copia de un discurso que el presidente dio a una coalición de países aliados.

El presidente Trump dijo en la Casa Blanca el martes: “Creo que estamos muy cerca de un acuerdo. Lo veremos... Creo que estamos progresando”. En una publicación en Truth Social, Trump añadió que “solo quedan algunos puntos de desacuerdo”.

Bergmann señaló que ráfagas similares de diplomacia este año se desvanecieron. “En cierto modo, esto es un carrusel”, dijo al Times. “Con cada iniciativa, te subes al carrusel, hay una ráfaga de actividad, parece que vas a algún lado y eventualmente se detiene y te bajas en el mismo lugar en el que estabas, que es la guerra continuando”.

Por su parte, el CSIS concluye en su análisis que “no habrá acuerdo para el Día de Acción de Gracias. Sin embargo, puede haber un proceso a través del cual eventualmente emerja un acuerdo”.