La administración de Estados Unidos notificó a Serbia que las sanciones sobre la petrolera NIS seguirán vigentes mientras persista la participación mayoritaria rusa en su capital, según informó la ministra de Energía serbia, Dubravka Djedovic Handanovic.
La funcionaria señaló que la exigencia de Washington es clara: deben retirarse totalmente los accionistas rusos de la empresa. Esta condición coloca a Belgrado bajo presión en vísperas del invierno, cuando el suministro energético resulta más crítico.

Las sanciones fueron impuestas a la Industria Petrolera de Serbia (NIS) tras el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022. Esta situación ha generado inquietud en Serbia debido al peligro de desabastecimiento en un periodo fundamental del año. El país, que aún no aplica sanciones contra Rusia, depende principalmente del gas ruso y afronta dificultades por el posible impacto sobre su única refinería.
Djedovic Handanovic comunicó que el gobierno estadounidense estableció como plazo máximo el 13 de febrero para resolver la situación, lo que representa el periodo concedido para negociar la retirada de los grupos rusos del capital accionario de NIS.
Actualmente, Gazprom Neft controla el 45% de la empresa. En septiembre, la matriz Gazprom transfirió parte de su participación a la firma rusa Intelligence. El Estado serbio mantiene casi el 30% de los títulos, mientras que el resto permanece en manos de accionistas minoritarios.
Las sanciones, aplazadas en diversas ocasiones, entraron en vigor el 9 de octubre por decisión del Departamento del Tesoro estadounidense. Frente a este escenario, el gobierno serbio estudia alternativas, incluida la toma de control estatal de NIS.
Para analizar esta vía, se convocó a una reunión extraordinaria del gabinete, en la que participarán los principales referentes del Ejecutivo. Djedovic Handanovic destacó que el presidente Aleksandar Vucic y varios ministros no ven con buenos ojos la nacionalización, aunque subrayó la trascendencia de las decisiones inminentes para asegurar la estabilidad energética.
La ministra expresó confianza en que las partes rusas comprendan la gravedad del escenario y cooperen para encontrar una salida negociada.
Además, Serbia logró una prórroga de tres meses para que NIS continúe en operación bajo control ruso, con el objetivo de garantizar el abastecimiento de combustible durante el invierno y prevenir una interrupción abrupta, según publicó Reuters.
Djedovic Handanovic explicó que la extensión se consiguió tras consultas directas con la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, organismo encargado de aplicar las restricciones internacionales relacionadas con Rusia.

La salida de los accionistas rusos, aunque aceptada en principio, precisa una negociación coordinada e identificar un socio internacional dispuesto a asumir el control de la refinería, alternativa que todavía no cuenta con avances confirmados.
El gobierno serbio, apremiado por el calendario impuesto por Washington, intenta ganar tiempo mientras busca inversores externos o evalúa una intervención estatal transitoria para asegurar la operatividad de NIS, un asunto crucial para sectores clave de la economía nacional.
(Con información de Reuters y AP)
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