
La reciente ausencia de altos mandos navales durante la ceremonia de incorporación del nuevo portaaviones chino en Hainan ha intensificado las dudas sobre la estabilidad interna y la preparación bélica de las fuerzas armadas del régimen de China bajo el liderazgo de Xi Jinping. Mientras la televisión estatal transmitía el evento, resultó notoria la falta del comandante de la marina, el almirante Hu Zhongming, del comandante del teatro sur, el almirante Wu Yanan, y del comisario político regional, el almirante Wang Wenquan.
Estas ausencias se producen en el contexto de una ola de destituciones que afecta a figuras clave en la cadena de mando de la Armada del Ejército Popular de Liberación (EPL), lo que ha generado especulaciones sobre el impacto de estas purgas en la operatividad y la capacidad de combate de la institución, según Financial Times.
El alcance de la campaña de depuración se ha extendido a un número considerable de oficiales con roles estratégicos. Un funcionario estadounidense, citado por Financial Times, afirmó que, aunque las autoridades chinas intentan proyectar normalidad, la situación “definitivamente está afectando las operaciones en la primera línea del EPL”. El mismo funcionario sugirió que quienes no perciben este impacto probablemente enfrentan “una brecha de inteligencia”.
La ausencia de los tres almirantes en Hainan se produjo poco después de que Pekín anunciara la destitución de otros diez altos oficiales del EPL, entre ellos He Weidong, quien ocupaba el tercer puesto en la jerarquía militar y fue apartado discretamente en abril. Tanto Hu como Wu figuraron entre los veintisiete altos mandos militares que no asistieron a una reunión crucial del Comité Central del Partido Comunista el mes pasado, lo que representó el 64 % de los miembros con antecedentes militares. La mayoría de los ausentes se encuentra bajo investigación o ya ha perdido su cargo o la membresía partidaria.
Actualmente, los jefes de cuatro de los cinco comandos regionales del EPL están desaparecidos, bajo investigación o han sido destituidos. Tanto la marina como las fuerzas terrestres han seguido el mismo destino que la fuerza de cohetes, cuyos comandantes también fueron objeto de purgas. Además, varios departamentos especializados bajo la Comisión Militar Central (CMC), el máximo órgano de mando dirigido por Xi, han visto desaparecer a sus líderes de la escena pública. Decenas de comisarios políticos han sido apartados o están siendo investigados por el partido.

Desde la destitución de He Weidong, los analistas han detectado cambios notables en las maniobras militares chinas en torno a Taiwán, la región donde se considera más probable una acción militar de Pekín y donde el EPL ha concentrado sus entrenamientos más intensivos. Desde mayo, el número de cazas chinos que cruzan directamente la línea media del Estrecho de Taiwán ha disminuido en comparación con el mismo periodo del año anterior. Desde julio, la cantidad mensual de aeronaves del EPL que se aproximan al espacio aéreo taiwanés también ha caído respecto a 2024.
No obstante, los expertos advierten que no se debe concluir que las purgas han mermado la capacidad de combate del EPL, ya que existen otros factores que podrían explicar estos cambios. Analistas vinculados a las fuerzas armadas taiwanesas consideran que la caída de He Weidong ha provocado un giro en la estrategia militar china.
Tristan Tang, investigador asociado del Proyecto de Investigación sobre Asuntos de Defensa de China en Taipéi, explicó a Financial Times que He fue el principal impulsor de la llamada “guerra de zona gris” contra Taiwán. Según Tang, “su experiencia provenía de una unidad de reconocimiento del EPL, centrada en intimidar y disuadir a Taiwán, pero también en sondear las capacidades y reglas de enfrentamiento del enemigo”. Tang añadió: “He habría defendido que las operaciones hacia Taiwán priorizaran este tipo de actividades”.

Por su parte, el general Zhang Youxia, primer vicepresidente de la CMC y segundo al mando tras Xi, se ha enfocado en un entrenamiento sólido para avanzar hacia el objetivo de Xi de igualar la fuerza militar de Estados Unidos. Tang señaló que “Zhang y He tenían visiones diferentes en la CMC, y Zhang no apoya que la fuerza se involucre en actividades llamativas”. Según el análisis de Tang, la salida de He probablemente condujo a un retorno a un régimen de entrenamiento distinto.
Fuentes conocedoras de las maniobras del EPL indicaron que otro factor relevante es la mayor capacidad de la fuerza para operar cerca de Taiwán, Japón y Filipinas. Un funcionario de inteligencia extranjera declaró a Financial Times que “el EPL concluyó a finales del año pasado que había dominado las habilidades necesarias para controlar la primera cadena de islas, por lo que comenzó a enfocar el entrenamiento en contrarrestar a las fuerzas estadounidenses en el Pacífico”.
A finales de 2024, el EPL realizó ejercicios que, según Taipéi, involucraron cifras récord de buques y aeronaves tanto alrededor de Taiwán y Japón como en áreas más alejadas del Pacífico. Durante el verano, dos portaaviones chinos operaron simultáneamente fuera de la primera cadena de islas por primera vez, y Pekín envió uno de ellos más allá de las Islas Marianas del Norte y Guam, en el Pacífico central, también por primera vez.
Algunos analistas sostienen que el ajuste en el comportamiento de Pekín en torno a Taiwán responde a objetivos políticos más amplios. James Char, profesor asistente en la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam de Singapur, quien ha seguido las purgas del EPL durante una década, declaró a Financial Times: “Los cambios pueden estar relacionados con la remoción de los comandantes de primera línea, pero también podría haber un contexto regional o una conexión con la política interna de Taiwán”.
Char sugirió que Pekín podría estar evitando movimientos militares polémicos para no desaprovechar la oportunidad que representa la elección de un nuevo presidente del opositor Kuomintang en Taiwán, quien ha hecho declaraciones favorables a China. Además, el deseo de Pekín de alcanzar un acuerdo con el presidente estadounidense Donald Trump podría estar detrás de la reducción de la actividad militar en torno a Taiwán.
A pesar de estas consideraciones, observadores advierten que la ampliación de las purgas de Xi podría tener consecuencias profundas y duraderas para el EPL, lo que podría preocupar a Xi al evaluar la posibilidad de un conflicto en el Estrecho de Taiwán. Char subrayó a Financial Times: “Apenas estamos arañando la superficie”, en referencia a las purgas de altos mandos del EPL que han salido a la luz. “Podría haber cientos de otros afectados en las oficinas bajo la CMC”.
La campaña de Xi, que en un principio se centró en la corrupción vinculada a la investigación y adquisición de armamento —lo que llevó a la caída de numerosos altos cargos del departamento de desarrollo de equipamiento de la CMC, de toda la cúpula de la fuerza de misiles y de dos ministros de defensa consecutivos—, se ha transformado en un intento más amplio de reformar la gestión de personal de las fuerzas armadas.
Desde la destitución a finales del año pasado de Miao Hua, miembro de la CMC encargado del trabajo político, Xi ha lanzado una ofensiva contra los comisarios políticos, responsables de garantizar la lealtad de la fuerza al partido y de gestionar y promover al personal. En julio, el diario militar PLA Daily anunció un nuevo conjunto de regulaciones para rectificar la conducta de los cuadros políticos, exigiendo que respondan a las demandas de las bases y rindan cuentas ante la tropa. Analistas consideran que esto abre la puerta a denuncias generalizadas de comisarios por parte de sus subordinados.
Este escenario podría desencadenar nuevas olas de purgas y una rápida rotación que favorecería el ascenso de oficiales mucho más jóvenes, con menos vínculos de clientelismo en toda la fuerza. Los analistas sostienen que el esfuerzo reformista busca corregir la debilidad estructural derivada del sistema de control político del partido sobre el EPL, que obstaculiza la descentralización del mando, considerada por expertos militares occidentales como clave para dotar de agilidad a una fuerza en tiempos de guerra.
Algunos observadores han manifestado inquietud por el posible impacto a largo plazo de la promoción masiva de nuevos comandantes en la mentalidad del cuerpo de oficiales del EPL. Un alto funcionario taiwanés advirtió a Financial Times: “Podrían ser mucho menos reacios al riesgo, más nacionalistas y más agresivos. Así que, para ser sincero, el resultado de estas purgas sigue siendo completamente incierto”.


