Nueva provocación de Putin: anunció la prueba de un dron nuclear submarino “imparable” y de alcance global

Rusia prueba el “Poseidón”, días después de ensayar el misil de propulsión nuclear Burevestnik. El presidente ruso alardea de que no puede ser interceptado y que viaja más rápido que cualquier submarino

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Putin anuncia la prueba exitosa del dron nuclear "Poseidón": "No existe método de interceptación"

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció este miércoles la prueba exitosa de un dron submarino no tripulado con capacidad y propulsión nuclear, en lo que representa su segunda demostración de un nuevo sistema de armas estratégicas en menos de una semana y una clara provocación a las advertencias del presidente estadounidense, Donald Trump.

El anuncio se produjo durante una visita a un hospital militar donde se atiende a soldados heridos en Ucrania, escenario que Putin utilizó para vincular explícitamente el esfuerzo bélico con el desarrollo de armas de última generación.

Deben saber que ayer realizamos otra prueba de otro sistema prometedor. Se trata del vehículo submarino no tripulado Poseidón, también con un sistema de propulsión nuclear”, declaró Putin ante las cámaras de televisión. “Por primera vez, no solo logramos lanzarlo desde un submarino utilizando su motor propulsor, sino que también encendimos el sistema de propulsión nuclear, que el vehículo utilizó durante un cierto tiempo. Se trata de un éxito tremendo”.

Un arma “sin métodos de interceptación”

El Poseidón puede operar a
El Poseidón puede operar a profundidades de más de un kilómetro y alcanzar velocidades de hasta 70 nudos, lo que lo hace virtualmente indetectable para los sistemas actuales, según Rusia. (Archivo)

El líder ruso describió el “Poseidón” como un sistema imparable. “La potencia del Poseidón supera con creces incluso a la de nuestro misil intercontinental más avanzado, el Sarmat. No hay ningún misil como el Sarmat en el mundo. Aún no se ha desplegado en Rusia, pero pronto lo estará. Sin embargo, el Poseidón es significativamente más potente que el Sarmat”, afirmó.

Y añadió: “Además, la velocidad y la profundidad de este vehículo no tripulado no tienen parangón en el mundo, y es poco probable que se desarrolle en un futuro próximo, y no existen métodos de interceptación”.

Según una fuente del complejo militar-industrial ruso citada por la agencia estatal TASS, el arma puede operar a profundidades de más de un kilómetro y alcanzar velocidades de hasta 70 nudos, lo que lo hace virtualmente indetectable para los sistemas actuales. La misma fuente confirmó que el dron, probado por primera vez en 2018, puede transportar una ojiva nuclear de hasta dos megatones.

La doble estrategia: avances en el frente y en el arsenal

El anuncio se produjo durante
El anuncio se produjo durante una visita a un hospital militar donde se atiende a soldados heridos en Ucrania (Sputnik/Vyacheslav Prokofyev/REUTERS)

El anuncio del “Poseidón” llega apenas tres días después de que Putin supervisara la prueba del misil de crucero Burevestnik, otro sistema de “alcance ilimitado” y propulsión nuclear. Al presentar ambos sistemas, el mandatario ruso entrelazó sus logros militares en el campo de batalla con los tecnológicos.

“Lo que ustedes están haciendo, lo que sus compañeros, nuestros soldados y oficiales, están haciendo, es la tarea más importante que el país está llevando a cabo en la actualidad: garantizar su seguridad”, dijo a los soldados convalecientes. “Pero no menos importante es que, mientras abordamos estas cuestiones críticas actuales, no nos olvidemos de mejorar y reforzar nuestro potencial estratégico”.

Precisamente, se refirió a los avances en el frente: “La situación general en la zona de la ‘operación militar especial’ se está desarrollando favorablemente para nosotros. Sus compañeros están avanzando y operando activamente en todas las áreas”.

Al presentar ambos sistemas, el
Al presentar ambos sistemas, el mandatario ruso entrelazó sus logros militares en el campo de batalla con los tecnológicos. (Sputnik/Vyacheslav Prokofyev/REUTERS)

Aseguró que en Kupiansk y Pokrovsk “el enemigo ha sido bloqueado y rodeado”, e incluso se jactó de estar dispuesto a permitir el acceso de periodistas internacionales a estas zonas para que “puedan ver por sí mismos lo que está sucediendo”.

Tecnología con doble uso

Putin desvela el reactor del misil Burevestnik: "1.000 veces más pequeño que un submarino nuclear"

Al detallar las capacidades del Burevestnik, Putin destacó no solo su aplicación militar, sino también su potencial uso civil. Explicó que su reactor nuclear, “1.000 veces más pequeño” que el de un submarino y que se activa “en minutos y segundos” en lugar de semanas, es un “logro enorme”.

“Pero también podremos aplicar esto a la economía nacional en el futuro, para abordar cuestiones de suministro energético en el Ártico y en el programa lunar”, afirmó, añadiendo que los componentes electrónicos resistentes a la radiación desarrollados para el misil ya se están utilizando en programas espaciales.

Putin presentó por primera vez ambos sistemas, el Burevestnik y el Poseidón, en un encendido discurso antioccidental en 2018. Su decisión de anunciar ahora estas pruebas exitosas, en medio de un estancamiento en las conversaciones de paz y de una ofensiva rusa en el terreno, parece diseñada para proyectar una imagen de fortaleza e impunidad en un momento de máxima tensión con Occidente.

La creciente frustración de Trump

La sucesión de pruebas de armas nucleares por parte de Moscú ha generado una respuesta inmediata desde Washington. Tras la prueba del Burevestnik el domingo, Trump calificó el ejercicio de “inapropiado” y urgió a su homólogo a poner fin al conflicto en Ucrania.

“Debería poner fin a la guerra (en Ucrania). Una guerra que debería haber durado una semana ya va por su cuarto año. Eso es lo que debería hacer en lugar de probar misiles”, afirmó el presidente estadounidense.

La frustración de Trump parece ir en aumento. La semana pasada, canceló una cumbre prevista con Putin en Budapest, argumentando la falta de voluntad del líder ruso para llegar a un acuerdo que pusiera fin a la invasión. Paralelamente, su administración impuso sanciones a las dos mayores petroleras rusas, señalando que sus conversaciones con Putin “no llevan a ninguna parte”.