Al menos cuatro personas murieron por disparos en la ciudad de Douala, epicentro comercial de Camerún, este domingo durante las protestas impulsadas por seguidores del candidato opositor Issa Tchiroma que exigen que se respete la voluntad popular en las elecciones presidenciales celebradas el pasado 12 de octubre.
El clima de tensión escaló a menos de 24 horas del anuncio oficial de resultados, en medio de acusaciones de fraude y una creciente represión policial.
De acuerdo con la campaña de Tchiroma, cientos de manifestantes salieron a las calles para reclamar su victoria frente al actual presidente Paul Biya, de 92 años, y desafiar lo que consideran un intento del gobierno de manipular el proceso en favor del mandatario, quien busca un octavo período.
“Queremos a Tchiroma, queremos a Tchiroma”, coreaban los simpatizantes en el barrio New Bell de Douala, bloqueando calles con escombros y quemando neumáticos.
El ambiente rápidamente se volvió violento. Testigos reportaron que las fuerzas de seguridad emplearon gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes, quienes respondieron lanzando piedras y objetos. Una patrulla policial fue incendiada durante los disturbios.
Las protestas se extendieron a otras ciudades estratégicas, incluida la capital, Yaundé, así como a Garoua –ciudad natal de Tchiroma– y localidades como Maroua, Meiganga, Bafang, Bertoua, Kousseri, Yagoua, Kaele y Bafoussam.
De acuerdo con la campaña opositora, la violencia estalló después de que medios locales difundieran datos parciales que favorecían a Tchiroma, pero que la Comisión Electoral revirtió al dar como líder a Biya en el cómputo nacional.
Tchiroma, ex ministro y antiguo aliado de Biya, asegura que cuenta con pruebas de haber ganado las elecciones y convocó a una movilización nacional para exigir “la verdad de las urnas”.
“Tengo pruebas de que gané y no voy a aceptar ningún otro resultado”, dijo el político al llamar a las marchas.
La situación se agravó con reportes de detenciones masivas de personalidades y militantes cercanos a la campaña opositora. Este domingo, el jefe de campaña de Tchiroma denunció que unas 30 personas, incluyendo dirigentes políticos y activistas, habían sido arrestadas por su apoyo.
Entre los detenidos figuran Anicet Ekane, líder del partido MANIDEM, y Djeukam Tchameni, referente del movimiento Unión por el Cambio.
El ministro de Interior camerunés, Paul Atanga Nji, vincula estas detenciones a lo que calificó como un “movimiento insurreccional”, aunque no precisó la cifra exacta de personas privadas de libertad. Aun así, el gobierno ha negado irregularidades y pide calma a la población mientras se espera la proclamación oficial de los resultados prevista para el lunes.
“Instamos a todos a esperar los resultados oficiales”, manifestó un portavoz gubernamental.
Paul Biya gobierna Camerún desde 1982 y es el líder en ejercicio con más años en el poder a nivel mundial. Un nuevo mandato lo mantendría en la presidencia cerca de los cien años de edad. Por su parte, Tchiroma, ex colaborador de Biya devenido en rival político, insiste en que no aceptará otros resultados y asegura haber ganado.
La incertidumbre y la crispación continúan en todo el país, con caminos bloqueados, movilizaciones en ascenso y la ciudadanía a la expectativa de un desenlace que podría marcar el futuro de la nación.
Organizaciones de la sociedad civil y observadores internacionales siguen de cerca la evolución del conflicto electoral, que vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la alternancia política y la integridad de los procesos democráticos en Camerún.
(Con información de Reuters)
Últimas Noticias
Así reflejaron los principales medios del mundo la victoria del gobierno de Javier Milei en las elecciones legislativas en Argentina
El contundente triunfo electoral generó una amplia e inmediata cobertura en la prensa internacional, cuyos titulares subrayaron que el mandatario argentino contará con un Congreso más “amigable” para la implementación de su programa de reformas económicas



