Siete bebés fallecieron tras un brote bacteriano en un hospital de Rumania

Las autoridades de salud analizaron deficiencias en los sistemas de higiene y supervisión clínica, detectaron irregularidades administrativas y sanciones económicas en un establecimiento médico de Iasi

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La unidad de cuidados intensivos
La unidad de cuidados intensivos de este centro fue clausurada tras detectarse graves deficiencias en el control de infecciones

Siete bebés menores de un año fallecieron en uno de los hospitales pediátricos más grandes de Rumania tras contraer la bacteria Serratia marcescens durante su internación en la unidad de cuidados intensivos (UCI), incidente que ha expuesto las difíciles condiciones sanitarias del sistema hospitalario nacional.

Las autoridades confirmaron que los niños ya presentaban patologías previas antes de ser ingresados al hospital de Iasi, pero la infección adquirida agravó su situación y desencadenó una crisis sobre los protocolos de higiene institucionales.

El ministro de Salud, Alexandru Rogobete, denunció “serias deficiencias” en la gestión del hospital y atribuyó el brote a la ausencia de medidas eficaces para limitar la propagación de infecciones. “Se ingresa a la UCI como si fuera una estación de tren, no hay filtrado de visitas ni áreas específicas para desinfección de manos”, explicó en una conferencia de prensa, según lo reportado por la agencia AFP.

Alexandru Rogobete comunicó en la
Alexandru Rogobete comunicó en la conferencia que la UCI carecía de instalaciones adecuadas para la desinfección del personal

Entre las fallas detectadas se incluyó la falta de lavados con agua caliente y fría en la UCI, condición exigida por ley para la adecuada higiene del personal médico. La ministra añadió que la licencia de funcionamiento de la unidad fue concedida de manera irregular, una situación que será remitida al Ministerio Público.

El caso se agravó cuando se conoció que las muertes ocurrieron mientras se realizaban obras de remodelación recientes en el hospital “Sfanta Maria”, finalizadas en junio de 2023, con una inversión de 138 millones de RON (31,6 millones de dólares), según Romanian Insiders. Como consecuencia, la Dirección de Salud Pública clausuró temporalmente la UCI e inició una investigación interna.

La bacteria Serratia marcescens puede provocar infecciones respiratorias, urinarias y cutáneas, y se le vincula con complicaciones graves como sepsis, neumonía y meningitis, detalló Euronews.

Esta bacteria fue identificada como
Esta bacteria fue identificada como el agente infeccioso en la unidad de cuidados intensivos del hospital afectado (Wikimedia Commons)

El presidente Nicusor Dan intervino en el debate nacional y advirtió en su cuenta de X: “la infraestructura hospitalaria obsoleta y las infecciones nosocomiales ponen en peligro la vida de los pacientes”. Dan exigió un plan estatal urgente para frenar la proliferación de bacterias intrahospitalarias, calificando el problema como “una deuda sistémica inaceptable en la salud pública”, publicó AFP.

El presidente Dan reclamó un
El presidente Dan reclamó un plan urgente para combatir las infecciones nosocomiales en el sistema hospitalario (Reuters)

Las infecciones hospitalarias en Rumania han causado al menos 650 muertes entre 2020 y 2024, aunque las autoridades admiten un posible subregistro. Rogobete pidió ante la comunidad médica: “Dejen de encubrir las infecciones nosocomiales, dejen de ocultar estos contagios cuando suceden”.

Antecedentes recientes de hechos mortales y causas judiciales en hospitales de Rumania

Al mismo tiempo, el caso no fue aislado en los últimos años. En 2019, en la capital, una mujer de 66 años falleció por quemaduras sufridas tras un procedimiento quirúrgico.

El equipo médico aplicó un producto de base alcohólica y utilizó posteriormente un bisturí eléctrico, lo que provocó una combustión inmediata y lesiones mortales. La familia de la paciente afirmó que se enteró de los detalles a través de la televisión, y no por los profesionales del hospital.

La cadena de incidentes incluye episodios con implicancias penales. Según Euro News, en abril del año pasado, dos médicos y una enfermera de un hospital en Bucarest fueron arrestados tras la muerte de diecisiete pacientes en cuatro días.

Los fiscales expusieron que los acusados redujeron de forma deliberada dosis de medicamentos críticos a pacientes graves. Las máximas autoridades del centro presentaron su renuncia, mientras que el primer ministro, de ese entonces, Marcel Ciolacu declaró: “descubramos estos hechos y quienes los hayan cometido terminen en prisión”.

El exprimer ministro Marcel Ciolacu
El exprimer ministro Marcel Ciolacu habia abordado públicamente durante su gestión las investigaciones abiertas por fallecimientos sospechosos en centros de salud de Rumania (AP Foto/Andreea Alexandru)

Las auditorías internas y procedimientos judiciales en curso buscan determinar el origen preciso de la reciente ola de infecciones letales. El escándalo en el hospital de Iasi obliga a Rumania a enfrentar el desafío estructural de las infecciones nosocomiales y la seguridad hospitalaria, una deuda pública aún sin respuesta efectiva.

(Con información de AFP)