Soldados tailandeses y camboyanos intercambiaron disparos este jueves en múltiples puntos de su frontera disputada, dejando al menos tres civiles heridos y provocando evacuaciones en la provincia tailandesa de Surin. La escalada ocurre en medio del colapso diplomático entre ambos países, que se acusan mutuamente de iniciar las hostilidades y han retirado a sus respectivos embajadores.
Los enfrentamientos comenzaron en la mañana, cerca del templo milenario de Prasat Ta Moan Thom, un sitio arqueológico en territorio reclamado por ambas naciones. A medida que avanzaban las horas, los choques se extendieron a otras zonas fronterizas, incluyendo las provincias de Preah Vihear (Camboya) y Ubon Ratchathani (Tailandia). Un video en directo desde el lado tailandés mostró a residentes corriendo hacia búnkeres mientras se escuchaban explosiones.
La situación se agravó tras un ataque con minas antipersonales que dejó cinco soldados tailandeses heridos, uno de ellos con la amputación de una pierna. Tailandia acusó a Camboya de colocar nuevos explosivos en senderos considerados seguros. Nom Pen rechazó la acusación y respondió que las detonaciones podrían deberse a artefactos sin detonar de guerras pasadas.
A continuación la cobertura en vivo de los enfrentamientos entre Tailandia y Camboya:
El baht tailandés cayó el jueves un 0,3% a 32,29 por dólar estadounidense, después de haber tocado 32,11, su nivel más alto desde febrero de 2022, según Bangkok Post. El retroceso de la moneda local se produjo tras la escalada en el conflicto entre Tailandia y Camboya. En paralelo, el índice de la Bolsa de Valores de Tailandia (SET) descendió alrededor de un 1%.
Durante el año, el baht había subido más de un 6%, impulsado por las expectativas de acuerdos comerciales favorables, la reaparición de flujos de capital extranjero y los precios elevados del oro. La confianza del mercado se fortaleció tras las declaraciones del ministro de Finanzas, Pichai Chunhavajira, quien afirmó que el país está próximo a un acuerdo con Estados Unidos para reducir el arancel del 36% sobre productos tailandeses antes del 1 de agosto, en busca de una tasa similar a la de otras naciones de la región.
El repunte del baht ha generado presiones sobre las autoridades, que intentan frenar su fortaleza para proteger sectores claves como el turismo y las exportaciones. Las reservas de divisas de Tailandia alcanzaron un récord de 263.000 millones de dólares a inicios de julio, lo que refleja la intensificación de la intervención oficial para limitar la apreciación de la moneda.
El número de fallecidos por los recientes ataques de Camboya en áreas civiles de Tailandia ha ascendido a 12, incluyendo a un niño de ocho años, y más de 30 personas resultaron heridas, según el ejército tailandés, informó Bangkok Post. Las autoridades tailandesas confirmaron a las 14:15 horas del jueves que varios lugares poblados sufrieron impactos de fuego de apoyo después de que las fuerzas camboyanas lanzaron artillería en territorio tailandés, tras un asalto matutino a una base militar cerca del templo de Ta Muen Thom en la provincia de Surin.
Entre las zonas afectadas se encuentran diferentes provincias. En Surin, dos civiles perdieron la vida, incluido un niño de ocho años, y se registraron cuatro civiles heridos y cinco soldados lesionados. En Ubon Ratchathani, un civil falleció y cuatro personas se encuentran gravemente heridas. El impacto del ataque fue especialmente severo en Sisaket, donde ocho civiles murieron, incluido un joven de 15 años, además de 15 heridos civiles, un soldado muerto y dos soldados heridos. En Buriram, las autoridades reportaron un civil lesionado.
Los ataques, según Bangkok Post, han provocado daños materiales significativos y mantienen la tensión en la frontera entre ambos países. Las autoridades tailandesas se encuentran respondiendo a la emergencia en las zonas afectadas mientras evalúan el alcance de las consecuencias para la seguridad regional tras estos hechos.
Aproximadamente 5.000 personas residentes en zonas fronterizas de la provincia de Oddar Meanchey han sido evacuadas a lugares seguros mientras continúan los enfrentamientos armados entre Camboya y Tailandia. Según información proporcionada por la administración provincial, las autoridades locales coordinan la asistencia y alojamiento temporal de las familias afectadas con recursos de emergencia.
El portavoz de la administración provincial, Meth Meas Pheakdey, informó que casi 5.000 habitantes de unas 1.500 familias han dejado doce aldeas consideradas de alto riesgo en el distrito de Banteay Ampil. Algunos evacuados se refugiaron con familiares en áreas consideradas más seguras, mientras que otros fueron reubicados en zonas previamente designadas, como sectores dentro del propio distrito alejados de los combates y en los distritos de Anlong Veng o Chong Kal. Las autoridades habilitaron espacios equipados con tiendas de campaña, electricidad, suministro de agua potable, servicios sanitarios y atención médica básica.
Meas Pheakdey explicó que se han puesto a disposición ambulancias para trasladar a los enfermos graves a hospitales. Según el portavoz, todavía se escuchan disparos en los alrededores de las aldeas evacuadas, ocurridos principalmente desde las 9:00 de la mañana en las zonas de los templos de Ta Mone Thom y Ta Krabey, y en el puesto de control de Thma Don, donde atribuyó el inicio de los ataques al lado tailandés.
Tailandia no contempla entablar negociaciones con Camboya mientras persistan los enfrentamientos en la frontera, declaró el primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, según informó Reuters. Wechayachai precisó que no existe una declaración formal de guerra ni una expansión del conflicto a otras provincias.
El mandatario interino sostuvo que Camboya empleó armamento pesado contra territorio tailandés sin objetivos identificados, lo que habría resultado en la muerte de civiles. Por su parte, las autoridades camboyanas informaron que un avión F-16 tailandés lanzó dos bombas sobre una carretera, sin que se reportaran de inmediato víctimas en Camboya.
El jueves se produjeron enfrentamientos armados entre Tailandia y Camboya en zonas fronterizas en disputa desde hace tiempo, lo que agravó rápidamente las tensiones que se prolongaban desde hacía meses.
La población civil en zonas fronterizas del noreste de Tailandia vivió momentos de pánico este jueves tras el estallido de enfrentamientos armados con Camboya. Un video transmitido en vivo desde la provincia de Surin mostró a vecinos huyendo de sus casas y refugiándose en un búnker de concreto mientras se oían explosiones cercanas. Las autoridades locales advirtieron sobre el riesgo de una escalada y pidieron a la población permanecer en resguardo.
El ejército tailandés informó que los ataques incluyeron disparos de artillería y cohetes que alcanzaron zonas no militares, entre ellas una gasolinera en Si Sa Ket, donde murieron seis personas. En total, se reportaron 11 civiles muertos y catorce heridos en tres provincias fronterizas. Según el Ministerio de Exteriores, también fue atacado un hospital.
Como respuesta, Tailandia lanzó ataques aéreos contra dos objetivos militares camboyanos, mientras ambos gobiernos se acusan mutuamente de haber iniciado el fuego. En medio del cruce de versiones, la población civil queda atrapada en el frente, refugiada en búnkeres precarios y a la espera de una desescalada que aún no llega.
Tailandia y Camboya se acusan mutuamente de haber iniciado los disparos este jueves en su frontera común, según informaron ambos gobiernos. Las hostilidades ocurrieron en las cercanías de dos templos en disputa, localizados entre la provincia tailandesa de Surin y la camboyana de Oddar Meanchey, en una región marcada por un largo conflicto territorial.
El ejército tailandés declaró que fuego de artillería y cohetes camboyanos causaron la muerte de nueve civiles en su territorio, mientras que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Camboya denunció lo que calificó como una “agresión militar” por parte de Tailandia. Las autoridades de ambos países sostienen versiones opuestas y responsabilizan a la otra parte de haber abierto fuego en primer lugar.
Este intercambio de acusaciones se produce en un contexto de tensiones diplomáticas crecientes y represalias recientes, como la expulsión de embajadores y restricciones fronterizas. La disputa territorial en el área conocida como Triángulo de Esmeralda ha dificultado la desescalada, y ambos gobiernos se mantienen firmes en defender sus respectivas posiciones sobre quién inició los enfrentamientos.
El primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, expresó este jueves su preocupación por la rápida escalada del conflicto fronterizo entre Tailandia y Camboya, y anunció que mantendrá contactos con los líderes de ambos países antes de que finalice el día, informó la agencia Reuters.
"Lo mínimo que podemos esperar de ellos es que se retiren y, con suerte, intenten entrar en negociaciones“, declaró Anwar ante periodistas.
Malasia ejerce actualmente la presidencia rotativa de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), bloque regional al que pertenecen tanto Tailandia como Camboya.
El gobierno chino manifestó este jueves su “profunda preocupación” ante la escalada militar entre Tailandia y Camboya, en el marco de una disputa fronteriza de larga data. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Guo Jiakun, instó a ambas partes a resolver sus diferencias “mediante el diálogo y la consulta”.
Guo añadió que China mantendrá una “posición justa e imparcial” frente al conflicto, y reiteró el llamado de Beijing a evitar una mayor desestabilización en la región.
El gobierno de Tailandia condenó este jueves a Camboya por lo que calificó como una conducta “inhumana, brutal y sedienta de guerra”, tras un ataque de artillería que, según Bangkok, alcanzó viviendas e infraestructura civil en zonas cercanas a la frontera en disputa.
El portavoz gubernamental, Jirayu Houngsub, instó a la comunidad internacional a pronunciarse contra lo que describió como una agresión directa a la población civil. El bombardeo habría dejado al menos un siete muertos y varios heridos, según cifras preliminares.