La Organización Meteorológica Mundial advirtió que el planeta deberá acostumbrarse a vivir con olas de calor

En el hemisferio norte, las temperaturas rompen marcas y obligan a tomar medidas drásticas. La agencia alertó sobre las consecuencias graves en salud, infraestructura y vida cotidiana en el continente europeo

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La OMM advierte que las
La OMM advierte que las olas de calor serán más frecuentes y severas por el cambio climático (REUTERS/Albert Gea)

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió este martes que el planeta deberá acostumbrarse a vivir con olas de calor más frecuentes y severas como consecuencia del cambio climático inducido por el ser humano. La vocera del organismo, Clare Nullis, señaló que el calor extremo ya no es una anomalía estacional, sino una realidad estructural: “Es algo con lo que tenemos que aprender a convivir”.

Durante una conferencia de prensa en Ginebra, Nullis sostuvo que, aunque julio es tradicionalmente el mes más cálido en el hemisferio norte, los episodios de temperaturas extremas tan tempranos como los actuales son inusuales. “¿Qué podemos esperar para el futuro? Más de lo mismo, incluso peor”, advirtió.

La advertencia de la OMM se produjo en medio de una ola de calor crítica que afecta a buena parte de Europa, con consecuencias que van desde récords históricos de temperatura hasta evacuaciones, cierres escolares y muertes. Francia activó este martes la alerta roja en París y en otras quince regiones, con pronósticos que superan los 41 ºC. La ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, calificó la situación como “sin precedentes”.

Francia activa alerta roja en
Francia activa alerta roja en París y otras regiones ante temperaturas superiores a 41 ºC (REUTERS/Tom Nicholson)

En Portugal, España, Italia y Turquía, los termómetros también rompieron récords. En el municipio portugués de Mora, se registraron 46,6 ºC, el valor más alto jamás medido en un mes de junio en el país. En Andalucía, El Granado alcanzó los 46 ºC, superando la marca histórica de 1965. La situación ha desencadenado incendios forestales en diversas regiones del Mediterráneo y ha motivado restricciones de movilidad, suspensiones de clases y cierres de sitios turísticos como la cima de la Torre Eiffel.

Portugal, España, Italia y Turquía
Portugal, España, Italia y Turquía rompen récords de calor y sufren incendios forestales. (REUTERS/Remo Casilli)

Nullis advirtió sobre los riesgos invisibles de estas olas de calor, a las que definió como un “asesino silencioso”. Según explicó, las muertes por calor suelen estar subrepresentadas en las estadísticas oficiales, a diferencia de los decesos causados por ciclones tropicales. Sin embargo, insistió en que estos fallecimientos son evitables: “Tenemos el conocimiento, tenemos las herramientas, podemos salvar vidas”.

La OMM enfatizó la necesidad de sistemas de alerta temprana y de planes de acción coordinados para proteger a las poblaciones más vulnerables, incluyendo adultos mayores, personas sin hogar y trabajadores expuestos a condiciones extremas. En España, los sindicatos exigieron medidas preventivas urgentes tras la muerte de dos trabajadores en circunstancias vinculadas a las altas temperaturas.

La OMM destaca los riesgos
La OMM destaca los riesgos invisibles de las olas de calor y urge sistemas de alerta temprana (REUTERS/Juan Medina)

El fenómeno actual se atribuye a una combinación de factores: el ingreso de aire cálido desde el norte de África y el aumento de la temperatura del mar Mediterráneo, que, según Nullis, tiende a amplificar el calor en tierra firme. El programa europeo Copernicus confirmó que el mar registró este junio su temperatura promedio más alta desde que se tiene registro.

Las consecuencias también se sienten en sectores urbanos densamente construidos, donde el llamado “efecto isla de calor” agrava el impacto de las altas temperaturas. “Las ciudades mal adaptadas al cambio climático se convierten en trampas térmicas”, explicó Emanuela Piervitali, del Instituto Italiano de Protección e Investigación Medioambiental (ISPRA).

La crisis climática tiene además efectos sociales y penitenciarios. En Francia e Italia, las condiciones en cárceles saturadas han empeorado por el calor, alimentando tensiones. En Francia, 1.350 escuelas fueron cerradas total o parcialmente. En Italia, dieciocho ciudades se encuentran bajo alerta roja. Las autoridades de Marsella y Venecia activaron protocolos de alivio, como el acceso gratuito a piscinas y visitas a museos climatizados para personas mayores.

Las ciudades mal adaptadas al
Las ciudades mal adaptadas al cambio climático se convierten en trampas térmicas, advierte ISPRA (REUTERS/Remo Casilli)

El fenómeno también afecta al Reino Unido, donde Londres alcanzó los 34 ºC, y al torneo de Wimbledon, que registró su jornada inaugural más calurosa con 31,4 ºC.

Para los expertos, la situación actual no es un episodio aislado, sino un anticipo de un futuro marcado por el calentamiento global. “Cada ola de calor como esta es un recordatorio de que el cambio climático ya está aquí”, concluyó Nullis.