En Irán aseguran que Khamenei y su familia están refugiados en un búnker subterráneo en Lavizan

La decisión de Israel de atacar la ciudad de Mashhad, situada a 2.300 kilómetros (1.429 millas) de la frontera israelí, fue interpretada por fuentes diplomáticas como un mensaje directo a Ali Khamenei: su seguridad personal no está garantizada en ningún punto de Irán.

Según reportó Iran International, un medio independiente de noticias iraníes basado en Londres, el líder supremo iraní fue trasladado junto a toda su familia a un búnker subterráneo en Lavizan, al noreste de Teherán, horas después de que comenzaran los bombardeos israelíes sobre la capital iraní el viernes por la mañana.

De acuerdo con la información obtenida por Iran International a través de dos fuentes dentro del país, la reubicación de Khamenei y sus allegados se produjo en respuesta inmediata a la ofensiva aérea israelí. Entre los familiares que lo acompañan se encuentra Mojtaba Khamenei, uno de sus hijos y señalado por muchos como su posible sucesor como Líder Supremo, así como el resto de los miembros más cercanos de la familia.

El medio detalló que en ocasiones anteriores, durante las operaciones denominadas “Odeh Sadeq” uno y dos, la familia de Khamenei también fue evacuada a refugios, aunque en ese entonces solo Mojtaba permaneció a su lado, mientras que sus otros hijos, Masoud y Mustafa, no estuvieron presentes.

Los ataques israelíes, que se extendieron a varias ciudades iraníes durante el fin de semana, marcaron un precedente al alcanzar por primera vez la ciudad de Mashhad, un importante centro religioso y urbano en el noreste del país.

Iran International consignó que una fuente diplomática en Medio Oriente interpretó estos bombardeos como una advertencia inequívoca a Khamenei sobre la vulnerabilidad de su posición, incluso en lugares considerados tradicionalmente seguros.

El mismo informante afirmó que Israel habría tenido la capacidad de eliminar físicamente a Khamenei en la primera noche de la operación, pero que el gobierno israelí optó por no hacerlo. Según esta versión, la decisión de mantenerlo con vida responde a la intención de ofrecerle una última oportunidad para ordenar el desmantelamiento total del programa de enriquecimiento de uranio de Teherán. Esta estrategia busca presionar al jefe iraní para que reconsidere la continuidad de las actividades nucleares del país, en un contexto de máxima tensión militar y diplomática.

El medio recordó que durante las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, otorgó a Khamenei un plazo de dos meses para aceptar el desmantelamiento del programa de enriquecimiento de uranio.

Tanto las advertencias de Trump como las de Israel fueron desoídas por el líder supremo, quien mantuvo la postura de su gobierno frente a las exigencias internacionales. Con el inicio de los ataques aéreos israelíes, Khamenei recibió una nueva oportunidad para reconsiderar su posición, esta vez bajo la presión de una demostración de fuerza militar israelí.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró el 15 de junio que el desenlace de un conflicto armado entre la República Islámica e Israel podría derivar en un “cambio de régimen” en Irán.

Netanyahu sostuvo: “El régimen iraní es muy débil y sólo le quedan dos cosas: el programa de construcción de una bomba atómica y misiles balísticos”. El mandatario israelí agregó: “Definitivamente no tienen al pueblo, y el 80 % de la población derrocará a estos matones religiosos... Llevan 46 años matando y oprimiendo a la gente, disparando a mujeres por no llevar el hiyab y a estudiantes. El pueblo iraní anhela la libertad”.

La situación actual, según el análisis de Iran International, coloca a Khamenei y a la cúpula del régimen iraní en una posición de máxima vulnerabilidad, tanto por la amenaza militar externa como por la presión interna. El traslado de la familia del líder supremo a un búnker subterráneo en Lavizan refleja el nivel de alerta y la percepción de riesgo que domina en los círculos de poder de Teherán.

Por su parte, un alto funcionario ruso se habría comunicado con Ali Asghar Hejazi, subjefe de gabinete de Ali Khamenei, para garantizarle que, en caso de que la situación interna se deteriore, él y su familia contarían con un corredor seguro para evacuar Irán. Esta promesa de apoyo se extiende a otros altos cargos de la República Islámica, quienes también han recibido ofertas similares, según reveló Iran International.

De acuerdo con esa información, varios funcionarios de alto rango del gobierno iraní han iniciado conversaciones con autoridades de Rusia para coordinar posibles planes de salida del país. Estas negociaciones incluyen no solo a los propios funcionarios, sino también a sus familias, y se desarrollan en un contexto de creciente incertidumbre política y de seguridad en Irán.

El medio detalló que algunos de estos funcionarios ya están ultimando las rutas de evacuación, lo que sugiere un nivel avanzado de preparación ante un posible agravamiento de la situación interna. Las gestiones para asegurar la salida de los líderes y sus allegados se han intensificado, y las autoridades rusas han ofrecido garantías directas de protección y traslado seguro.

En este contexto, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró recientemente que su país dispone de información que indica que “los principales líderes del régimen iraní están haciendo las maletas”. Esta afirmación, recogida por Iran International, coincide con los reportes sobre los preparativos de salida de los funcionarios iraníes y refuerza la percepción de que la estabilidad del régimen enfrenta desafíos significativos.