Comenzó el juicio contra miembros del Grupo Wagner por un ataque en Londres contra una empresa vinculada a Ucrania

Comenzó el juicio contra seis hombres acusados ​​de incendiar un negocio en el este de la capital inglesa. Los fiscales dijeron que la evidencia en su contra era “abrumadora”

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Dibujo de un artista de
Dibujo de un artista de la corte de la primera fila, de izquierda a derecha, Nii Mensah, de 23 años, Paul English, de 61, Jakeem Rose, de 23, y Ugnius Asmena, de 20, y atrás a la izquierda, Dmirjus Paulauskas, de 23, y Ashton Evans, de 20, atrás a la derecha, apareciendo en el Old Bailey, en el centro de Londres, en relación con un supuesto intento de incendio provocado, el miércoles 4 de junio de 2025 (PA vía AP)

El juicio de seis hombres acusados de incendiar un negocio en el este de Londres, relacionado con el apoyo logístico al esfuerzo militar de Ucrania contra Rusia, se inició en el Tribunal Penal Central de Londres, más conocido como Old Bailey, con la fiscalía describiendo la evidencia en su contra como “abrumadora”.

El tribunal escuchó que el ataque, ocurrido el 20 de marzo de 2024, fue presuntamente planificado por agentes vinculados al grupo mercenario ruso Wagner, una entidad que el gobierno británico ha calificado como organización terrorista.

Según los fiscales, el Grupo Wagner reclutó a cuatro individuos: Jakeem Rose, de 23 años, Ugnius Asmena, de 20 años, Nii Mensah, también de 23, y Paul English, de 61 años. Estos hombres enfrentan cargos por incendiar una unidad industrial en Leyton, al este de Londres, que proveía equipos satelitales StarLink a Ucrania.

Además, Ashton Evans, de 20 años, y Dmitrijus Paulauskas, de 23, han sido acusados de ocultar información relevante sobre posibles ataques terroristas posteriores. La fiscalía informó que el incendio resultó en daños materiales valorados en aproximadamente 1 millón de libras (1,35 millones de dólares estadounidenses).

El fiscal Duncan Penny indicó que existían planes para lanzar atentados similares en otras dos ubicaciones del exclusivo barrio de Mayfair: una vinoteca llamada Hedonism y un restaurante conocido como Hide. Ambos establecimientos pertenecen a un disidente ruso no identificado, que se ha manifestado abiertamente contra el presidente Vladímir Putin y la guerra en Ucrania, y quien ha realizado envíos de ayuda humanitaria desde el Reino Unido a Ucrania.

12/01/2024 El presidente de Rusia,
12/01/2024 El presidente de Rusia, Vladimir Putin (archivo) POLITICA Europa Press/Contacto/Gavriil Grigorov/Kremlin Poo

Penny afirmó en el tribunal que “se trató de un acto delictivo deliberado y calculado, a instancias de influencias extranjeras”. Añadió que si bien los acusados al momento del ataque podrían no haber estado plenamente conscientes de esta influencia extranjera, sus motivaciones podrían haber sido económicas o estar basadas en codicia. Sin embargo, para otros involucrados, los motivos parecían ser tanto políticos como ideológicos.

Revelaciones e implicaciones legales

El tribunal también escuchó que los ataques fueron orquestados por Dylan Earl, de 20 años, y Jake Reeves, de 23 años, quienes ya han admitido haber cometido delitos agravados en nombre del Grupo Wagner. Earl, en particular, fue identificado como el “arquitecto” de los ataques y admitió haber conspirado para incendiar los negocios en Mayfair. Se afirma que estableció contacto con el grupo Wagner a través de la aplicación de mensajería Telegram, donde expresó su disposición para llevar a cabo “misiones” como el ataque incendiario en Leyton.

Earl es notable por ser la primera persona acusada en virtud de la Ley de Seguridad Nacional del Reino Unido de 2023, legislación que introdujo nuevas medidas para combatir el espionaje y la interferencia de agencias de inteligencia extranjeras, al tiempo que otorgó a las autoridades poderes adicionales para realizar registros y arrestos.

Según el fiscal Penny, la evidencia contra los acusados es contundente, conformada por grabaciones de cámaras de seguridad, tráfico de llamadas telefónicas y registros digitales. Destacó que uno de los imputados, Mensah, documentó el incendio provocado usando su teléfono móvil y lo transmitió en directo a través de FaceTime, lo que subraya la falta de discreción en el acto criminal.

(Con información de AP)