China reforzó los controles sobre la exportación de tierras raras en plena tensión comercial con Estados Unidos

Gobiernos locales de regiones meridionales como Guangxi, Guizhou y Hunan están implementando directivas del Ejecutivo central que exigen supervisar toda la cadena de producción y suministro de minerales críticos

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Un operario trabajando en una
Un operario trabajando en una mina de tierras raras en el condado de Nancheng, provincia de Jiangxi, China. REUTERS/Stringer

Las autoridades del régimen chino han reforzado en los últimos días la vigilancia sobre las exportaciones de tierras raras mediante nuevas inspecciones, medidas contra la minería ilegal y una aplicación más estricta de los controles ya vigentes sobre estos minerales estratégicos.

Según informó este miércoles el diario hongkonés South China Morning Post, gobiernos locales de regiones meridionales como Guangxi, Guizhou y Hunan están implementando directivas del Ejecutivo central que exigen supervisar toda la cadena de producción y suministro de minerales críticos.

Las actuaciones incluyen el mapeo de exportadores, la mejora de sistemas de cumplimiento y el monitoreo de flujos de salida para evitar filtraciones irregulares.

Así, ciudades como Wuzhou y Yunfu han establecido mecanismos de coordinación regional para intensificar la lucha contra la minería no autorizada, en particular en zonas sin licencia o fuera de los límites aprobados.

Estas medidas se producen en medio de crecientes tensiones con Estados Unidos, que según medios de ese país esperaba un levantamiento de los controles tras la tregua comercial alcanzada en mayo.

Trabajadores transportan tierra que contiene
Trabajadores transportan tierra que contiene elementos de tierras raras para exportación en un puerto en Lianyungang, provincia de Jiangsu, China REUTERS/Stringer

China no ha confirmado hasta ahora ningún cambio en las restricciones impuestas en abril a siete minerales clave, que exigen a los exportadores obtener una licencia previa para poder venderlos al extranjero, una medida que afecta a industrias sensibles como la electrónica, la automoción o la defensa.

El pasado mes de mayo, un artículo del diario estatal China Daily que mencionaba una posible flexibilización de los controles para empresas europeas fue retirado poco después de su publicación, lo que, según analistas, indicaría un intento de acercamiento a Bruselas ante la presión de Washington.

La industria manufacturera de China volvió a mostrar signos de debilitamiento estructural. Según el índice gerente de compras (PMI) publicado por Caixin y elaborado por S&P Global, el sector se contrajo en mayo por primera vez en ocho meses, cayendo a 48,3 puntos desde los 50,4 de abril. Es el nivel más bajo desde septiembre de 2022 y un nuevo indicio de que el modelo económico impuesto por el Partido Comunista Chino está perdiendo fuerza en medio de crecientes presiones internacionales, especialmente por parte de Estados Unidos.

Este desplome no solo sorprendió a los analistas, que preveían una expansión hasta los 50,6 puntos, sino que expone una realidad que el régimen de Xi Jinping intenta maquillar: la debilidad del sector productivo más estratégico de su economía. Mientras que los datos oficiales del régimen, divulgados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), indicaron una leve mejora (de 49 a 49,5 puntos), los datos independientes de Caixin muestran una caída mucho más severa, lo que alimenta las dudas sobre la veracidad de las cifras difundidas por el gobierno chino.

El subíndice de nuevos pedidos para exportación cayó a su nivel más bajo desde julio de 2023”, explicó Wang Zhe, economista de Caixin. Es una consecuencia directa de la disminución de la demanda internacional, motivada por la creciente desconfianza de los mercados globales hacia los productos chinos y por las medidas comerciales adoptadas por Estados Unidos. La contracción en los pedidos extranjeros llevó, además, a la primera reducción de la producción en 19 meses.

(Con información de EFE)