El Supremo israelí determinó que el despido del jefe de inteligencia realizado por Netanyahu fue ilegal

La justicia dijo que existe “una preocupación de abuso de poder en el cese del Shin Bet con el fin de influir en el curso de las investigaciones, que no es meramente especulativa”

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Ronen Bar, jefe de la
Ronen Bar, jefe de la agencia de seguridad nacional de Israel, Shin Bet, durante una ceremonia por el día de los caídos de Israel, el 13 de mayo de 2024, en Jerusalén. (Gil Cohen-Magen/Pool photo via AP, Archivo)

El Tribunal Supremo de Israel falló este miércoles que el despido del jefe de la agencia interior de inteligencia de Israel (Shin Bet), Ronen Bar, fue ilegal, ya que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, tomó la decisión por un “conflicto de intereses”, al encontrarse este organismo investigando a miembros de su oficina por el escándalo ‘Qatargate’.

“Existe un potencial tangible de conflicto de intereses entre el interés personal del primer ministro y su deber público”, determinó el presidente del Tribunal Supremo, Yitzhak Amit, según el fallo de la corte al que tuvo acceso EFE.

Amit señaló que los resultados de las investigaciones del Shin Bet hacia sus asesores por el escándalo conocido como ‘Qatargate’ pueden afectar a sus intereses personales, por lo que afirmar que existe “una preocupación de abuso de poder en el cese del Shin Bet con el fin de influir en el curso de las investigaciones, que no es meramente especulativa”.

“La decisión de poner fin al mandato del jefe del Shin Bet se tomó violando la ley”, sentenció Amit.

Partidarios del primer ministro israelí,
Partidarios del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de la destitución de Ronen Bar protestan frente al Tribunal Supremo durante una audiencia sobre la destitución del jefe del servicio de inteligencia nacional Shin Bet, Ronen Bar, por parte del gobierno, en el Tribunal Supremo de Jerusalén el 8 de abril de 2025. Las palabras en hebreo dicen "Estoy con vosotros" y "Los jueces no nombran al jefe del Shin Bet". REUTERS/Ronen Zvulun

El presidente del tribunal recordó que “fue el propio Gobierno” el que decidió que el método para poner fin al mandato de los altos funcionarios públicos, el jefe del Shin Bet incluido, pasara por un comité consultivo: “Eso no se hizo en este caso”.

El 20 de marzo, el Gobierno israelí votó a favor de destituir a Ronen Bar, siguiendo la declaración de intenciones expresada por Netanyahu días antes, aludiendo a la creciente desconfianza entre ambos, en una decisión que generó un gran revuelo y desató protestas en Israel.

El mandatario se defendió alegando que el Gobierno tiene la autoridad para tomar dicha decisión por ley. El Supremo reconoce esto, pero apunta también que decisiones como ésta quedan sujetas a otras normas administrativas.

“La decisión de poner fin al mandato del jefe del Shin Bet estuvo plagada de varios defectos significativos, entre ellos: falta de base fáctica, falta de una audiencia adecuada y de la oportunidad de presentar argumentos y acción tomada bajo un conflicto de intereses”, apuntó el Supremo.

El primer ministro israelí, Benjamín
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. ABIR SULTAN POOL/Pool via REUTERS/File Photo

El tribunal señaló que su decisión no tendrá consecuencias prácticas.

Ronen Bar anunció el 28 de abril su intención de renunciar al cargo el próximo 15 de junio. Dos días después, el 30 de abril, el Gobierno israelí revocó su decisión de destituirle.

Poco antes de que se anunciara el fallo del Supremo, la Oficina de Netanyahu convocó una rueda de prensa del mandatario (algo muy inusual) para la prensa política nacional, que tendrá lugar esta tarde y que podría centrarse en la reacción del mandatario a la decisión judicial.

El conflicto de intereses que se ha convertido en el núcleo del despido de Bar se debe a que su agencia investigaba el ‘Qatargate’, escándalo por el cual asesores de Netanyahu habrían recibido pagos de Catar para promover entre la prensa israelí una campaña favorable al país del golfo de cara al Mundial de Fútbol de 2022. Todo ello mientras trabajaban para el primer ministro.

(con información de EFE)