El gobierno de Rumania volvió a denunciar “injerencia rusa” durante la jornada electoral de este domingo

El Ministerio de Relaciones Exteriores alertó sobre “una campaña viral de noticias falsas” en redes sociales que “pretende influir en el proceso electoral”. Los comicios del año pasado habían sido anulados por interferencia de Moscú

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Calin Georgescu fue inhabilitado el
Calin Georgescu fue inhabilitado el pasado mes de marzo por presunta injerencia rusa en las elecciones que ganó el año pasado (REUTERS/Stoyan Nenov)

El Gobierno rumano denunció el domingo una “campaña viral de información falsa” en las redes sociales, en particular Telegram, destinada a “influir en el proceso electoral” y que lleva “una vez más las marcas de la injerencia rusa”.

Esta declaración fue publicada en X por el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores poco después de un mensaje del fundador de Telegram, Pavel Durov, en el que acusaba a Francia -sin nombrarla- de intentar interferir en las elecciones, lo que fue negado rotundamente por París.

En los tensos comicios del domingo, el nacionalista George Simion, admirador del presidente estadounidense Donald Trump, se enfrenta al alcalde de Bucarest, el proeuropeo Nicusor Dan.

El año pasado, el Tribunal Constitucional de Rumania anuló las elecciones tras las acusaciones de injerencia rusa -que Moscú niega- y una campaña masiva en redes sociales que impulsó la victoria del ultraderechista Calin Georgescu, un candidato casi desconocido que desde entonces fue inculpado y excluido de esta nueva cita electoral.

Los rumanos comenzaron a votar a las 07H00 locales (04H00 GMT) y los colegios electorales cerrarán a las 21H00 (18H00 GMT).

George Simion es el candidato
George Simion es el candidato de la ultraderecha en Rumania, y favorito en las encuestas (REUTERS/Stoyan Nenov)

Los sondeos a pie de urna se publicarán poco después y se espera que los resultados se conozcan durante la noche.

El líder del partido de ultraderecha AUR, Simion, de 38 años, y alcalde de centro de Bucarest, Nicusor Dan, de 55 años, competirán por la presidencia, un cargo que otorga competencias para nombrar puestos clave y participar en las cumbres de la UE y de la OTAN.

El primero ganó por amplio margen en la primera vuelta de la elección, el 4 de mayo, con casi el 41% de los votos, el doble de lo que obtuvo su contrincante. Sin embargo, los sondeos, aunque poco fiables, los sitúan muy igualados.

La comunidad internacional sigue de cerca estos comicios, en un contexto de auge de la extrema derecha en la UE.

Rumania, un país de 19 millones de habitantes, vecino de Ucrania y miembro de la UE, se ha convertido en un pilar esencial de la Alianza atlántica desde que empezó la invasión rusa.

El gobierno rumano volvió a
El gobierno rumano volvió a denunciar injerencia rusa en el proceso electoral de este domingo (REUTERS/Stoyan Nenov)

“No nos podemos permitir apartarnos de la vía europea”, comentó en las calles de Bucarest Luminita Toader, una jubilada de 82 años, que teme que su país “mire hacia el este”.

Simion, un ex hincha violento que en los últimos meses intentó suavizar su discurso, se declaró “convencido de que el domingo [se convertirá] en el próximo presidente de Rumania”. Eso, siempre y cuando no haya “fraudes masivos”, advirtió, preparado para rebatir el resultado en caso de derrota.

El ultraderechista, muy crítico con las “políticas absurdas de la UE” y los “burócratas sin rostro” podría no obstante acabar pagando ciertos “pasos en falso” entre las dos vueltas, según los analistas, dada su “agresividad” y su ausencia en muchos debates.

Su adversario, matemático de formación, espera beneficiarse del voto proeuropeo, pese a las importantes brechas abiertas en ese bando, y del de personas que se abstuvieron en la primera vuelta, donde la participación solo fue del 53%.

“Invito a los rumanos a ir a votar pues de todos nosotros depende la trayectoria de Rumania”, declaró la víspera de los comicios Nicusor Dan, proeuropeo convencido y firme defensor de Kiev.

Bucarest abrió un centro de entrenamiento de pilotos de caza ucranianos y donó a Kiev un sistema de defensa antiaérea Patriot, además de aportar apoyo logístico para la exportación de cereales a través del puerto rumano de Constanta, en el mar Negro.

Una ayuda que George Simion pretende frenar: exige “una compensación financiera” por el apoyo brindado hasta ahora y aboga por “la neutralidad, no por la escalada a través del envío de armas”, al tiempo que asegura que no es ningún “amigo” del presidente ruso, Vladimir Putin.

(Con información de AFP)