¿Quién fue León XIII y qué simboliza el nombre papal del nuevo pontífice?

El cardenal Robert Prevost asumió el título de León XIV, una elección que resalta su compromiso con la justicia social, salarios justos y condiciones de trabajo dignas

Guardar
Papa León XIII, quien dirigió
Papa León XIII, quien dirigió la Iglesia Católica durante 25 años, convirtiendo su papado en uno de los más largos de la historia.

El cardenal Robert Prevost fue elegido sucesor del Papa Francisco, adoptando el nombre de León XIV y convirtiéndose así en el decimocuarto Papa en llevar este nombre. Su elección es un claro reflejo del legado de León XIII, quien guió la Iglesia Católica entre 1878 y 1903, defendiendo los ideales de justicia social y condiciones laborales dignas durante su papado.

El nombre de León ha sido adoptado por varios papas a lo largo de la historia, representando un símbolo de autoridad y liderazgo en tiempos difíciles. El primer León papal fue León I, conocido como San León Magno (siglo V), quien defendió la doctrina católica frente a las herejías y se destacó por su enfrentamiento con Atila el Huno.

Uno de los papas más influyentes con el nombre de León fue, sin duda, León XIII, quien dirigió la Iglesia Católica durante 25 años, convirtiendo su papado en uno de los más largos de la historia. Se destacó por su labor de reconciliar la Iglesia con los cambios de la modernidad, enfrentando desafíos como las ideologías emergentes del socialismo y el liberalismo, las cuales consideraba una amenaza para la propiedad privada, la familia y el orden social. Su legado perdura, especialmente a través de la encíclica Rerum Novarum (1891), considerada la base de la Doctrina Social de la Iglesia.

León XIII, de nombre secular Gioacchino Vincenzo Raffaele Luigi Pecci, nació el 2 de marzo de 1810 en Carpineto, Italia, y fue el 256.º papa de la Iglesia Católica. Se formó en colegios jesuitas y en la Academia de Nobles Eclesiásticos en Roma, y fue ordenado sacerdote en 1837. A lo largo de su vida, se dedicó al servicio papal y destacó por su enfoque diplomático y su visión moderna para la Iglesia.

Robert Prevost, elegido como nuevo
Robert Prevost, elegido como nuevo papa León XIV el 8 de mayo en el Vaticano. (Foto: REUTERS/Yara Nardi)

Legado de la encíclica “Rerum Novarum”

La Rerum Novarum se convirtió en el legado más duradero de León XIII. En este documento, el Papa abordó la “cuestión obrera” del siglo XIX, afirmando la necesidad de defender los derechos de los trabajadores, tales como un salario justo, condiciones laborales dignas y el derecho a formar asociaciones o sindicatos cristianos. Además, reafirmó el derecho a la propiedad privada y subrayó la importancia de la familia y la religión en la sociedad.

Esta encíclica fue fundamental en la formación de la Doctrina Social de la Iglesia, que sigue guiando el pensamiento social católico hasta la fecha y tuvo un impacto significativo en los movimientos sociales y políticos cristianos a nivel mundial.

Un Papa diplomático y defensor de la ciencia

En cuanto a las relaciones internacionales, intentó resolver la “Cuestión Romana” con Italia, aunque no logró un acuerdo formal, promovió la participación de los católicos italianos en la política. En Francia, favoreció el ralliement, un esfuerzo por reconciliar a los católicos con la Tercera República. Esta decisión fue controvertida, pero reflejaba su deseo de reducir las tensiones entre la Iglesia y el Estado.

Además, mantuvo una diplomacia activa con países como Alemania, resolviendo disputas derivadas del Kulturkampf de Otto von Bismarck, y con Reino Unido, Estados Unidos y Rusia.

León XIII también fue un firme defensor de la filosofía tomista, promoviendo el estudio de Santo Tomás de Aquino. En 1879, en su encíclica Aeterni Patris, instó a la Iglesia a utilizar el tomismo como marco filosófico para contrarrestar las filosofías modernas como el positivismo y el materialismo. Fundó la Academia de Santo Tomás en Roma y apoyó la creación de universidades católicas como la Universidad Católica de América en Washington, D.C.

Además, mostró un notable interés por la ciencia. Durante su papado, abrió los Archivos Secretos del Vaticano a los historiadores, fomentó los estudios bíblicos y estableció el Observatorio Vaticano.

León XIII falleció el 20 de julio de 1903, a la edad de 93 años, dejando un legado perdurable en la historia de la Iglesia. Su papado no solo contribuyó al desarrollo de la Doctrina Social de la Iglesia, sino que también modernizó la imagen del papado y abrió un camino para que la Iglesia pudiera interactuar con los desafíos del mundo contemporáneo sin renunciar a sus principios fundamentales.