Guatemala descubrió un altar teotihuacano con restos de tres menores en Tikal

Los arqueólogos consideran que en el hallazgo se realizaban sacrificios religiosos, “especialmente de niños”

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Foto ilustrativa: Arqueólogos de Guatemala
Foto ilustrativa: Arqueólogos de Guatemala descubren un altar teotihuacano en medio de la ciudad maya de Tikal. (INAH)

El Gobierno de Guatemala informó este lunes sobre el descubrimiento de un altar de origen teotihuacano en el Parque Nacional Tikal, ubicado en el norte del país, en una zona residencial prehispánica identificada como Grupo 6D-XV. El hallazgo, realizado por arqueólogos nacionales, incluye restos óseos de tres menores y evidencia de vínculos entre las culturas maya y teotihuacana entre los siglos IV y V d.C.

Lorena Píaz, arqueóloga a cargo del hallazgo, confirmó a la agencia de noticas AP que el altar tenía un origen teotihuacano y que se cree que en él se realizaban sacrificios “especialmente de niños”.

“Se encontraron en tres lados del altar los restos de tres niños que no pasaban de cuatro años”, declaró Paíz.

La estructura, descubierta inicialmente en noviembre de 2022, fue excavada y analizada durante más de un año y medio. Tiene una forma característica de talud-tablero, asociada con la arquitectura de Teotihuacán, mide 1,10 metros de este a oeste, 1,80 de norte a sur y aproximadamente un metro de altura, y está recubierta con piedra caliza.

Zona Arqueológica de Teotihuacan. (Foto
Zona Arqueológica de Teotihuacan. (Foto INAH)

Edwin Román, director del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal, afirmó que el hallazgo constituye “una evidencia que confirma la interacción sociopolítica y cultural entre los mayas de Tikal y las élites de Teotihuacán”, en un periodo estimado entre los años 300 y 500 d.C.

Román dijo que el descubrimiento también refuerza la idea de que Tikal era un centro cosmopolita en esa época, donde era destino de visitantes de otras culturas, reafirmando su importancia como centro de convergencia cultural.

María Belén Méndez, arqueóloga independiente al proyecto, respaldó la autenticidad y relevancia del hallazgo. “Nos confirma lo que se ha venido diciendo, que había una interconexión con ambas culturas y cómo era su relación con sus dioses y los astros”, señaló, al tiempo que destacó que el sacrificio formaba parte de sus prácticas religiosas y no necesariamente debía interpretarse como violencia. “Era su forma de conectar con los astros”, aseguró.

Paíz también explicó que el tipo de construcción coincide con los complejos residenciales de Teotihuacán, donde las viviendas se organizaban alrededor de un altar central. En este caso, el altar guatemalteco presenta una figura que representa a la Diosa de la Tormenta, una deidad documentada en la iconografía teotihuacana.

El descubrimiento refuerza la idea
El descubrimiento refuerza la idea de que Tikal era un centro cosmopolita en esa época, donde era destino de visitantes de otras culturas (EFE/Sáshenka Gutiérrez/Archivo)

“Los teotihuacanos eran mercaderes que viajaban por todo el país (Guatemala); los complejos residenciales en Teotihuacán eran casas con habitaciones y en el medio altares, así es la residencia que se encontró, con un altar con la figura que representa la Diosa de la Tormenta”, dijo Paíz.

El análisis de las decoraciones fue posible gracias al uso de Dstrech, un programa de codificación de imágenes que permitió identificar figuras antropomorfas en color rojo, con tocados de borlas, otro rasgo distintivo de la iconografía teotihuacana, según detallaron los investigadores.

Los investigadores aseguraron que el altar permanecerá bajo resguardo oficial, sin acceso al público ni exhibición turística, con el objetivo de preservar su integridad física y evitar alteraciones en el sitio.

Teotihuacán o Ciudad de los Dioses, ubicada en el corazón de México tuvo su apogeo entre el 200 y 650 d.C, uno de los nodos políticos y comerciales más influyentes de Mesoamérica.

(Con información de AP)