EN VIVO: Israel dio el último adiós a Shiri, Ariel y Kfir Bibas, rehenes asesinados por Hamas durante su cautiverio en Gaza

Cerramos aquí nuestra cobertura del funeral de Shiri, Ariel y Kfir Bibas. Pueden leer un resumen de la conmemoración en este enlace.

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Hamas renunciará a su habitual ceremonia de entrega cuando devuelva los cadáveres de cuatro rehenes israelíes el miércoles por la noche, y se espera que Israel libere a más de 600 prisioneros palestinos a cambio, según informó el grupo terrorista.

La maestra de ceremonias del funeral, Carmit Palty Katzir, cuyos familiares fueron asesinados y secuestrados el 7 de octubre, dijo: “Permanecerán juntos y unidos, igual que Shiri envolvió a los niños, siempre, incluso aquel día maldito”.

Ofri Bibas Levy, hermana de Yarden Bibas, compartió el dolor y la angustia que ha experimentado la familia durante los 16 meses transcurridos desde el secuestro de sus seres queridos por Hamas.

“La incertidumbre, la ansiedad y la preocupación por ustedes no daban descanso a mis pensamientos, pero cada vez que mi mente comenzaba a formularlos, alejaba las palabras con fuerza —con el poder de mi amor por ustedes y Yarden, con la fuerza de la esperanza de que regresarían”, expresó Bibas Levy.

Reflexionando sobre el tiempo transcurrido desde el 7 de octubre de 2023, continuó: “Durante dieciséis meses, he estado hablando de ustedes en todas partes. Siempre dolía e intensificaba la añoranza, pero hablar de ustedes también los mantenía presentes, vivos. ¿Cómo puede ser que ya no estén aquí?”

Bibas Levy rindió un sentido homenaje a su cuñada: “Shiri, eras la compañera perfecta para Yarden. No podría haber pedido a nadie mejor para él. Amorosa, sensible, atenta, nutricia, tranquilizadora. La fuerza que le inculcaste todos estos años, ahora la extraemos a través de él. No te preocupes por él. Es fuerte y asombroso y todavía nos hace reír. Y cuidaremos de él. Lo prometo”.

Al referirse a sus sobrinos, lamentó los momentos que no podrán compartir: “No tuvimos tiempo de hacer nada juntos”, dijo sobre el pequeño Kfir. “Ni siquiera pude comprarte un regalo para tu primer cumpleaños”.

En un momento particularmente emotivo, Bibas Levy abordó las peticiones de perdón que han recibido: “Muchas personas piden tu perdón, y el de Yarden, y el nuestro. Pero la culpa no es de ellos. Este desastre no debería haber ocurrido. No deberían haberte llevado, y deberías haber regresado con vida”.

“El perdón significa aceptar la responsabilidad y comprometerse a actuar de manera diferente, a aprender de los errores”, añadió. “No hay significado en el perdón antes de que se investiguen los fracasos y todos los funcionarios asuman la responsabilidad. Nuestro desastre como nación y como familia no debería haber sucedido, y nunca debe volver a ocurrir”.

“Podían haberlos salvado, pero prefirieron la venganza. Hemos perdido. Nuestra imagen de ‘victoria’ nunca se producirá. Nuestra lucha contra los enemigos será eterna, pero siempre debemos santificar la vida, el amor a los semejantes, el respeto a los muertos, y nunca dejar a nadie atrás. De lo contrario, perderemos lo que somos", dijo.

Al finalizar su discurso, prometió mantener vivo el recuerdo de sus sobrinos: “Luli y Firfir, el mundo llegó a conocerlos de la manera más trágica, pero prometo que haremos todo lo posible para que su memoria sea de inocencia, amor y bondad. Exactamente como mamá Shiri y papá Yarden los criaron”.

Dana Silberman-Sitton, hermana de Shiri Bibas, pronunció un conmovedor discurso durante el funeral de su hermana y sobrinos, confesando que, a pesar de haberse preparado durante un año completo para este momento, nada pudo realmente prepararla para despedirse de sus seres queridos.

Utilizando los apodos cariñosos que tenía para ellos —Baz para Shiri, Lulu para Ariel y Purpur para Kfir— Sitton recordó momentos compartidos: “Esperábamos ser tías juntas, solo para que nos llamaran ‘tía’, y tú, Shiri, eras una tía incomparable, amorosa y protectora”.

Sitton describió haber sido criada en un hogar lleno de amor, compasión y comprensión. “Papá y Mamá nos criaron para ser mujeres fuertes, para amar a los demás y respetar las diferencias”, dijo.

Recordó cómo, cuando ambas se convirtieron en madres, recogían a sus hijos del preescolar y visitaban a sus padres, Margit y Yossi Silberman, quienes también vivían en Nir Oz y fueron asesinados el 7 de octubre, quemados en su casa por terroristas de Hamas.

“Corrían a abrazar y besar a los niños y nos mirábamos diciendo: ‘Bueno, no nos necesitan aquí’”, relató Sitton. “Ahora Baz, estás aquí a su lado, con ellos. Así que no estoy preocupada”.

Al recordar a sus sobrinos, describió a Ariel como un pelirrojo de risa traviesa: “Solo pude ser tu tía durante cuatro años, pero fueron cuatro años de orgullo. Extrañaré tu caminar, como un hombrecito, tu risa, tus ojos amables y tus dulces abrazos”.

Sobre el pequeño Kfir, lamentó: “Tristemente, solo tuve nueve meses para apreciarte. No fue difícil enamorarme de ti inmediatamente. Sonriente y puro, y pelirrojo también —no decepcionaste”.

Sitton pidió perdón en nombre del liderazgo del país y los militares “que no estuvieron allí para la familia ese día y que tardaron tanto en traerlos de vuelta a casa”.

En un mensaje de esperanza y resistencia, declaró: “Prometo, como le prometí a Mamá y Papá, que los monstruos más allá de la cerca no tendrán éxito en su misión. No nos derrotarán, no nos quebrarán. Por el contrario, su misión fracasó porque nos unimos, porque nos fortalecimos, porque nos volvimos invencibles. Ellos perdieron”.

En una desgarradora ceremonia, Yarden Bibas rindió homenaje a su esposa Shiri y sus hijos Ariel, de 4 años, y el bebé Kfir, quienes fueron secuestrados por terroristas de Hamas del Kibbutz Nir Oz el 7 de octubre de 2023 y posteriormente asesinados durante su cautiverio en Gaza.

Con su hermana Ofri a su lado, Bibas comenzó su emotivo discurso dirigiéndose a su esposa como “Mi Amor”, recordando la primera vez que utilizó ese término cariñoso.

“Shiri, te amo y siempre te amaré. Eres todo para mí. Eres la mejor esposa y madre que podría haber”, expresó Bibas. “Shiri, eres mi mejor amiga”.

Recordando los trágicos momentos del ataque, Bibas compartió su último intercambio en el cuarto seguro: “Te pregunté si debíamos ‘luchar o rendirnos’. Dijiste luchar, así que luché. Shiri, lo siento, no pude protegerlos a todos. Si hubiera sabido lo que sucedería, no habría disparado”.

“Pienso en todo lo que hemos pasado juntos: hay tantos recuerdos bonitos. Recuerdo los nacimientos de Ariel y Kfir. Recuerdo los días que pasábamos sentados en casa o en un café, los dos solos, hablando durante horas de todo. Era maravilloso. Extraño mucho esos momentos. Extraño profundamente tu presencia”.

“Quiero contarte todo lo que pasa en el mundo y aquí en Israel. Shiri, todo el mundo nos conoce y nos quiere - no te puedes imaginar lo surrealista que es toda esta locura. Shiri, la gente me dice que siempre estarán a mi lado, pero no son tú. ¡Así que, por favor, quédate cerca de mí y no te vayas lejos!“.

“Shiri, esto es lo más cerca que he estado de ti desde el 7 de octubre, y no puedo besarte ni abrazarte, ¡y me está rompiendo! Shiri, por favor, cuídame... Protégeme de las malas decisiones. Protégeme de las cosas dañinas y protégeme de mí mismo. Guárdame para que no me hunda en la oscuridad. Mishmish, ¡te amo!“.

Al dirigirse a su hijo mayor, Ariel, Bibas dijo: “Chuki, Ariel, tú me convertiste en padre. Nos transformaste en una familia. Me enseñaste lo que realmente importa en la vida y sobre la responsabilidad”.

“Espero que sepas que pensé en ti todos los días, cada minuto”, añadió, con la voz quebrada. “Ariel, te amo ‘lo más en el mundo, siempre en el mundo’, tal como solías decirnos”.

Para su hijo menor, el bebé Kfir, Bibas recordó: “Poopik, Kfir, no pensé que nuestra familia pudiera ser más perfecta, y luego llegaste tú y la hiciste aún más perfecta”.

“Kfir, lamento no haberte protegido mejor, pero necesito que sepas que te amo profundamente y te extraño terriblemente”, expresó. “Extraño mordisquearte y escuchar tu risa”.

El emotivo funeral se produce días después de que Israel confirmara oficialmente las muertes de los tres rehenes, una noticia que ha conmocionado al país y provocado tensiones entre la familia Bibas y el gobierno israelí por la divulgación de detalles sobre las circunstancias de sus asesinatos.

Avinoam Blumenkrantz, del cercano kibutz Tse’elim, pueblo natal de Yarden Bibas, dijo en el funeral: “A través de las lágrimas es difícil ver palabras que suavicen el golpe”.

“Nuestros corazones desgarrados están con ustedes. Haremos todo lo posible para envolveros de amor”, dice. “Son una familia de leones... lucharon y no cesaron hasta el último segundo».

Y agregó: “La terrible masacre atravesó generaciones. Borró de un plumazo tres generaciones de la familia”. Los padres de Shiri fueron asesinados durante el ataque a Nir Oz.

“Vuelen, pajaritos, surquen el cielo. Vuelen adonde quieran”, dice, citando una famosa canción del difunto Arik Einstein. “Ningún buitre los asustará. Mamá los mantiene a salvo. Mamá está con ustedes. Y todos nosotros cuidaremos de su padre Yarden”.

Ya han comenzado los elogios fúnebres por Shiri, Ariel y Kfir Bibas en el cementerio de Tsoher, en el sur de Israel, tras su entierro.

Grandes multitudes se congregaron en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv para asistir al funeral de Shiri Bibas, Ariel Bibas y Kfir Bibas.

La plaza está llena de gente vestidos de naranja o con globos del mismo color en honor al cabello pelirrojo de los pequeños y con máscaras y carteles de Batman junto a banderas israelíes en alto y enrolladas en los hombros de la gente. A Ariel, de cuatro años, le encantaba el superhéroe.

En la plaza hay gente con banderas israelíes en alto, algunos con la bandera alrededor del hombro. También hay madres jóvenes con sus bebés en cochecitos y portabebés.

“Yarden, estamos contigo”, reza un cartel, mientras que otro dice: “Descansa en paz, pequeño Batman. Ahora eres un superhéroe”.

Algunos carteles dicen “Lo sentimos”, y en carteles rojos se lee: “Cierren el trato ahora, tráiganlos a casa”.

La ceremonia de entierro de Shiri, Ariel y Kfir Bibas ya está en marcha en el cementerio de Tsoher, cerca de la casa de la que fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz.