Rusia lanzó el mayor ataque con drones contra Ucrania en vísperas del tercer aniversario de la invasión

Rusia lanzó el mayor ataque con drones contra Ucrania desde el inicio de la invasión hace tres años, con 267 aparatos no tripulados atacando múltiples regiones del país durante la noche del sábado al domingo, según informaron las autoridades militares ucranianas.

“267 drones enemigos fueron detectados en el cielo ucraniano, lo que constituye un récord para un solo ataque” desde el inicio de la invasión el 24 de febrero de 2022, declaró el portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Iouri Ignat, a través de Facebook.

Las defensas antiaéreas ucranianas lograron interceptar 138 drones kamikaze Shahed y de otros modelos, mientras que otros 119, identificados como señuelos destinados a confundir los sistemas de defensa, se “perdieron” sin causar daños. El destino de los 10 drones restantes no fue especificado por Ignat, aunque un comunicado militar separado en Telegram indicó que varias regiones, incluida la capital Kiev, fueron “golpeadas”.

En particular, el masivo ataque provocó daños materiales en las regiones de Poltava y Dnipropetrovsk en el centro del país, Odesa en el sur, Zaporizhzhia en el sureste y Kiev en el norte.

El sábado, un ataque con misil ruso en la ciudad central de Krivói Rog causó la muerte de un civil y dejó cinco personas heridas, según informaron las autoridades regionales.

Rusia y Ucrania intercambian cada noche ataques con drones contra sus respectivas retaguardias. Según explicó el sábado una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania a la publicación Kyiv Independent, drones de esta agencia de espionaje han alcanzado hasta en ocho ocasiones este año refinerías o estaciones de bombeo rusas.

Este último ataque ruso sin precedentes ocurre en vísperas del tercer aniversario de la invasión rusa a gran escala de Ucrania, y mientras las fuerzas rusas continúan su avance en la región del Donbás. El Ministerio de Defensa ruso informó la conquista de dos nuevas localidades en la región de Donetsk: Ulakli, al este del bastión de Kurakhove, y, más al norte, Novoandréyevka, que se encuentra a escasos kilómetros de la frontera administrativa de Dnipropetrovsk en dirección a Pokrovsk, principal objetivo de la actual ofensiva rusa.

Precisamente, las unidades rusas también siguieron avanzando hacia los arrabales de Pokrovsk, acciones cuyo objetivo es cercar la ciudad que tenía 60.000 habitantes antes de la guerra.

El subjefe del Estado Mayor ruso, Serguéi Rudskói, estimó esta semana que casi el 75% del territorio de las regiones de Donetsk, Kherson y Zaporizhzhia está bajo control ruso, y el 99% en el caso de Lugansk. Además, afirmó que “la evolución del conflicto en Ucrania ya no depende de Kiev, sino de la voluntad de Occidente de construir una arquitectura de seguridad europea que tenga en cuenta los intereses de Rusia”.

Los últimos desarrollos ocurren mientras Rusia celebra este domingo el Día de los Defensores de la Patria. El presidente ruso Vladimir Putin aprovechó la ocasión para elogiar a sus tropas, afirmando que “el destino y Dios” le han confiado a él y a su ejército “la misión” de defender Rusia.

“Hoy, arriesgando sus vidas y con valentía, defienden resueltamente su patria, los intereses nacionales y el futuro de Rusia”, declaró Putin en una ceremonia de entrega de condecoraciones militares.

Por su parte, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky hizo un llamamiento a la unidad entre Estados Unidos y Europa para alcanzar una “paz duradera”.

“Debemos hacer todo lo posible para lograr una paz duradera y justa para Ucrania. Esto es posible con la unidad de todos los socios”, expresó Zelensky en Telegram.