
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y sus homólogos japonés y filipino, Akiba Takeo y Eduardo Año respectivamente, manifestaron este miércoles durante una llamada telefónica su preocupación por las recientes acciones de Beijing en el mar de China Meridional, donde barcos chinos dispararon cañones de agua y embistieron a barcos filipinos.
“(Los tres asesores) han expresado su preocupación por la reciente conducta peligrosa e ilegal de China cerca de los arrecifes Second Thomas Shoal y Scarborough, y han instado a China a acatar la sentencia jurídicamente vinculante del Tribunal Arbitral de julio de 2016 y a desistir de nuevos comportamientos provocadores”, reza un comunicado de la Casa Blanca.
En ese sentido, han reafirmado su compromiso con la libertad de navegación y con el cumplimiento del Derecho Internacional tanto en el mar de China Meridional como en el mar de China Oriental.
Por último, han subrayado la importancia “fundamental” de una región del Indo-Pacífico estable y en paz, objetivo por el que seguirán cooperando de forma trilateral en materia de defensa, seguridad o seguridad cibernética, entre otras cuestiones.

China, que reclama casi todo el Mar de China Meridional, ha adoptado medidas cada vez más agresivas en la zona en los últimos años y ha ignorado un fallo de 2016 de un tribunal de arbitraje internacional que afirma que no tiene base legal o histórica para sus amplias demandas.
Vietnam, Malasia, Brunei y Taiwán también tienen derechos sobre el área, que se cree que es rica en recursos naturales. De hecho, ha llegado a construir islas artificiales con instalaciones militares sobre arrecifes en la zona.
Maniobras peligrosas
Estados Unidos instó el domingo a Beijing a que detenga sus acciones “peligrosas y desestabilizadoras” en el mar de China Meridional, luego de que una embarcación filipina y una nave de guardacostas china colisionaron cerca de un arrecife en disputa el pasado fin de semana.
En un comunicado del Departamento de Estado firmado por el portavoz Matthew Miller, EEUU. mostró su apoyo a Filipinas “frente a estas acciones peligrosas e ilegales”.

El suceso ocurrió durante una misión de reabastecimiento de un barco filipino en un banco de arena, en las islas Spratly, un foco de conflicto entre Manila y Beijing, un día después de otro incidente.
En ambas ocasiones las naves chinas “emplearon cañones de agua y maniobras imprudentes, incluso forzando una colisión que dañó a buques filipinos que realizan misiones oficiales de suministro a esos lugares, y poniendo en peligro la seguridad de la tripulación filipina”, señala el texto.
En el incidente previo ocurrido en el banco de arena de Scarborough las naves “también usaron dispositivos acústicos incapacitando a la tripulación filipina”, agregó.
(Con información de Europa Press)
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