Un avión de pasajeros ruso con 170 personas a bordo realizó con éxito un aterrizaje de emergencia con las ruedas abajo en un campo el martes y nadie resultó gravemente herido, dijeron las autoridades.
El Airbus A320 de Ural Airlines volaba desde la localidad de Sochi, en el Mar Negro, a Omsk, en el este de Siberia, cuando la tripulación informó de un problema con el sistema hidráulico y solicitó permiso para aterrizar en el aeropuerto de Tolmachevo, en Novosibirsk, que tiene una pista más larga.
Las compañías aéreas rusas enfrentan un problema de mantenimiento de sus aviones Airbus y Boeing debido a la falta de repuestos causada por las sanciones occidentales consecutivas a la ofensiva en Ucrania.
“A las 05:44 hora de Moscú (02:44 GMT) se llevó a cabo con éxito un aterrizaje no programado de un avión A320 de Ural Airlines que volaba a lo largo de la ruta Sochi-Omsk”, dijo la agencia de aviación rusa Rosaviatsia.
Tuvo lugar “en un lugar seleccionado desde el aire” cerca del pueblo de Kamenka en la región siberiana de Novosibirsk.
“Todos los pasajeros están alojados en el pueblo más cercano”, dijo la agencia, añadiendo que ninguno de ellos buscó ayuda médica.
El director general de Ural Airlines, Sergei Skuratov, dijo que los pilotos se dieron cuenta más tarde de que no tenían suficiente combustible para volar y decidieron aterrizar en un campo a unos 200 kilómetros al oeste de Novosibirsk.

Las autoridades dijeron que nadie resultó herido, pero dos pasajeros requirieron asistencia médica por hipertensión y varios otros fueron examinados por pequeños hematomas.
Los medios rusos publicaron imágenes de un avión estacionado en un campo sin signos visibles de daños, y citaron a los pasajeros elogiando la habilidad y la compostura de la tripulación.
El capitán del avión, Sergei Belov, de 32 años, es hijo y nieto de pilotos. Los fiscales rusos iniciaron una investigación sobre el aterrizaje de emergencia.
Skuratov rechazó las acusaciones de que se debió a un mantenimiento deficiente de los aviones en medio de las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados.

El comité de investigación, que investiga casos graves, abrió una causa penal por violación de las normas de seguridad del tráfico aéreo.
Los investigadores dijeron que el avión realizó el aterrizaje de emergencia “por una razón técnica”.
Las sanciones prohibieron la transferencia de repuestos de aviones desde Occidente, entre otras restricciones. El jefe de Ural Airlines insistió en que la compañía ha mantenido la seguridad de su flota a pesar de las sanciones.
En 2019, un A321 que también pertenecía a Ural Airlines realizó un aterrizaje de emergencia en un campo cerca de Moscú tras chocar con pájaros durante el despegue, hiriendo a 74 de las 233 personas a bordo. La tripulación recibió premios estatales.
(Con información de AP y AFP)
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